Siendo ya las ocho de la noche, Jhonny se encontraba encerrado en la habitación que le habían dado para él poder dormir, lejos de Simon.
Su mente repasaba una y otra vez el momento exacto donde unió sus labios con los de Simon, no dándole tiempo a que pudiera corresponder el mismo.
En parte se sentía agradecido por éso... Y en otra simplemente se sentía un traidor y un imbécil. Pues, momentos antes había besado a Kyle, su gran amor.
Entonces, ¿por qué hacer aquella tontería?.Debían de recordarse a si mismo que por suerte en cuestión de días se iría de ésa infernal mansión. Por fin, después de tanto sufrimiento, podría irse con Kyle a cualquier parte del mundo, sin importar cual.
Deseaba hacerlo... Pero se seguía preguntando por qué besar a Simon.
Y en ése momento también recordó las palabras de Cassandra hoy en la tarde. No podía irse con Kyle si de repente comenzaba a sentir cosas por-... No, él no siente nada por Simon más que desprecio, nada más.— ¿MacTavish?. ¿Te encuentras bien?... ¿MacTavish?...
Levantó su vista hacia la puerta apenas escuchó que lo nombraban del otro lado. ¿Qué debía hacer?. Simon estaba del otro lado y quizás quería hablar del beso. No iba a darle esperanzas... ¿O si?. Digo, su plan era romper su corazón el día de la boda. Si le daba esperanzas, mejor.
Aun que prefirió descartar ésa idea. Suficiente había sido con tocar sus asquerosos labios.Suspirando pesadamente se levantó de su lugar, acercándose poco a poco a la puerta. No abriría, así que le inventaría que se siente mal o algo por el estilo...
—¿MacTavish, te encuentras bien?.
— Sí, ¿qué sucedió, Señor Riley?. — Cerró sus ojos un momento al decirle así. Habían pasado de solamente llamarlo por su nombre, a simplemente decirle como al principio...
—... ¿Estás enojado por lo del beso?... Mira, no sé qué sucedió con exactitud. No sé quién de los dos tomó la iniciativa, pero, no te preocupes. Sé que no sientes nada por mi. Quizás sentiste curiosidad, y comprendiste que nunca me amarás... La cuestión es que, no quiero que estemos juntos incómodos luego del beso. Prometo no tocar el tema y olvidarme de lo que sucedió. Y así te evitas un momento incómodo. ¿Qué te parece?...
Por un momento pensó en cada una de sus palabras, a su vez que apoyaba su mano en el pomo de la puerta.
Si quería fingir, mejor para él. Sí, le seguiría siendo incómodo recordar que lo besó, pero al menos Simon estaba dispuesto a olvidarse del asunto e ignorarlo.Abrió aquella puerta tras tantas dudas, mirándolo con seriedad.
— ¿De verdad?. ¿De verdad harás éso por mi?.
— Así es. No quiero que te sientas incómodo... — Acercó una mano hacia él, para estrecharla tal vez. — No haré nunca más una mención de ése tema, lo prometo. Pero a cambio bajarás a cenar. No puedes estar sin comer y lo sabes. ¿Aceptas?. Considéralo como una ofrenda de paz.
—... — Dudaba, pero a su vez veía buenas intenciones en la propuesta de Simon. Cenarían con su madre y padre, ¿qué tenía éso de malo?. Tomó su mano, estrechándola junto con la suya. — Bien, acepto. Vayamos a cenar que seguramente nos deben estar esperando, si no, no estarías aquí. ¿O me equivoco?. — Soltando una suave risa es que soltó su mano, saliendo de aquella habitación y así poder bajar con él.
— ¡En éso tienes razón!.
Juntos se dirigieron hacia la sala donde los esperaban para cenar.
Y dicha cena fue demasiado tranquila como para ser cierta.En la misma no solamente estaban presentes los padres de Simon, también Cassandra, quien lucía bastante seria y en silencio.
Eso era lo incómodo en ése momento. El silencio que había en aquella mesa, escuchándose únicamente el sonido de los cubiertos chocar con suavidad sobre los platos.