Quizás para cualquier pareja, la primera noche de casados debía de ser perfecta e inolvidable... Pero para ambos estaba siendo un completo infierno.
Afuera de la habitación un Simon Riley se encontraba durmiendo debajo de la lluvia, dándole lo mismo si en la mañana despertaba enfermo. Sabía que tenía más que merecido éste castigo por parte de MacTavish.
Y hablando de él, el mismo logró quedarse dormido, abrazado a una de las almohadas de Simon. Había llorado todo lo que le fue posible, hasta el cansancio.
Lo que le había hecho Kyle en la mañana en su vida se lo perdonaría, pero estaba dispuesto a cerrar ése capítulo hermoso y doloroso de su vida, y darle paso a lo nuevo, y en éste caso era a su esposo: Simon Riley.Sí, para ser la primera noche de casados, era un completo desastre, pero más adelante lo compensaría. Primero había necesitado hacerlo pagar, y también había necesitado comenzar a cerrar ésas heridas que habían estado abiertas.
Quizás, después de éste proceso doloroso, se permitía darse una oportunidad con Simon...Siendo las nueve de la mañana es que un desganado Jhonny despertó, observando primero una parte de la habitación antes de sentarse en la cama.
Penas dolía su cabeza y tenía bastante hambre, así que lo ideal sería subir el desayuno que les habían dejado preparado para ambos.Soltó aquella almohada, dejándola detrás suyo, para luego ahora sí sentarse en la cama y estirar sus brazos, notando el detalle de que Simon no estaba ahí.
Recordó que lo había hecho dormir afuera, así que rápidamente se levantó de su lugar, caminando hacia el ventanal.Aquella patética imagen de un Simon acurrucado debajo de la pequeña llovizna es lo que lo hizo suspirar tras abrir las cortinas.
Lo veía en un estado que jamás hubiese imaginado verlo. Tan débil, solo y... Tan arrepentido.
Ni si quiera recordaba en qué momento de la noche dejó de golpear el ventanal para intentar entrar, pero sí que se había rendido rápido.Abrió dicho ventanal, saliendo hacia el balcón y así acercarse a Simon, agachándose a su lado y así-
— ¿¡QUÉ SUCEDE, MAM-...!?... ¿Jhonny?.
MacTavish no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al verlo reaccionar de aquella forma apenas despertó por sus pequeños golpecitos en uno de sus hombros.
No sabía qué había estado soñando pero debió de ser algo horrible debido a lo alterado que estaba. Además de confundido, claro.— ¿De qué te ríes?. ¿Qué días es?. ¿Qué me pasó?... — Volvió a escuchar su hermosa y pequeña risa, haciéndolo negar algo molesto.
— ¿Dormir debajo de la lluvia te da amnesia?. — Una vez más rió, notando su molestia.
— Ja, ja. Qué gracioso eres... — Se sentó en el suelo, observando que ambos se estaban mojando por la llovizna. Una vez más miró a Jhonny. — ¿Dormiste bien?...
— Mejor que tú, sí... Ven, vayamos adentro así te calientas y te cambias de ropa. Puedes enfermarte, vamos... — Con cuidado lo ayudó a levantarse del suelo y así pasar su brazo por detrás de su espalda, ayudándolo a sostenerse. No entendía por qué a decir verdad, no es que estuviese débil. Y justamente Simon lo miró, confundido. — ¿Qué?.
— ¿Ahora te preocupas por mi?. ¿Entonces sí te gusto?. — Sonrió de lado ante su comentario, aun que terminó riendo al verlo rodar sus ojos.
—... Sólo cállate y vamos.
Sin más para decirle por ahora es que juntos se adentraron en la habitación.
Tras cerrar el ventanal, se separó de Simon, y así poder también cambiarse pero en la otra habitación donde tenía su ropa.
Tal acción le llevó poco tiempo hacerla, volviendo nuevamente a la habitación principal y así hacerle saber a Simon que mientras él se da un baño caliente y se cambia de ropa, él iría a calentar el desayuno para ambos y así comer en la habitación.