La noche para ambos casados estaba siendo más que perfecta.
Dentro de aquella bañera Simon tenía a Jhonny entre sus brazos, disfrutando de sus caricias y besos por su cumpleaños. Ya habían brindado con vino y solamente les faltaba comer el pastel que Simon había llevado para él, pero tal cosa la harían más tarde. Ahora sólo importaba disfrutar de la tranquilidad del momento.
Y hubiesen tenido sexo, pero hacerlo en la bañera les resultaba muy incómodo a ambos, no querían quedar adoloridos ni estar molestos durante el acto. Éso era algo que debían de disfrutar al 100%.
¿Cuánto tiempo tenían desde que habían comenzado a tratarse como tal?. Ni ellos eran consientes, pero sabían a la perfección que sin importar cuento había pasado, había valido totalmente la pena.
Y ahí es cuando Simon se arrepintió muchísimo más de la estupidez de su padre al comprarlo. Las cosas se pudieron haber dado de otra manera, sin personas sufriendo de por medio, sin lágrimas ni enojo y mucho menos rencores.
Por suerte sus acciones pudieron ir enmendando cada error, además de que Jhonny le permitió adentrarse en su vida y poco a poco ganarse su corazón, hasta ambos estar en ése punto dónde quedaban completamente hipnotizados con la sonrisa del otro al estar completamente enamorados...
Y ahí estaban ambos ahora. Dentro de aquella cálida bañera con espuma, con Jhonny entre sus piernas, recostado, con su cabeza apoyada sobre su hombro, disfrutando de sus caricias en su pecho y abdomen, además de dejar algún suave beso sobre su mejilla...
Definitivamente el momento perfecto para ambos...
— Deberíamos irnos de viaje algún día. ¿Qué opinas?. — Jhonny rompió el silencio entre ambos, pensando en la hermosa idea de recorrer alguna ciudad junto a su esposo. Estaba más que seguro de que disfrutaría algo así a su lado.
— ¿De verdad te gustaría viajar?. — Sí que le había sorprendido lo dicho por Jhonny. Justamente hoy había hablado con Elliot de algo similar...
— Ujum... — Por un momento se sentó, girando su cuerpo un poco hacia él y así poder mirarlo directamente. Le dedicó una enorme sonrisa. — Digo, yo no conozco ningún otra lugar más que Londres. Podríamos ir a Manchester o incluso visitar otro país. ¡Estoy seguro de que serías un buen guía turístico!. — Sus dichos provocaron una pequeña carcajada en ambos, viéndolo asentir a su vez que llevaba una mano a su mejilla.
— ¡Si mi amor quiere viajar, entonces con gusto cumpliré su deseo!. ¡Y espero ser tan buen guía turístico como piensas!. — Riendo lo acercó a él y así abrazarlo con suavidad, teniendo a Jhonny con su mentón apoyado cerca de su hombro. — De éso hablaba hoy con Elliot. Justamente hablábamos de esparcir el negocio de las frutas, comenzando con las exportaciones. Y justamente yo tengo un conocido en Chicago que podría aconsejarnos. Si tal cosa se da, podré viajar a ésa ciudad, lo que significa que tú te vienes conmigo. ¿Te parece?.
— ¡Me encanta ésa idea!. — Feliz, dejó pequeños y rápidos besos sobre us pecho y así volver a mirarlo, sonriente. — Aun que, sería viaje de negocios, ¿no?.
— Vacaciones y negocios, para ser más específico. Pero por éso tú irás conmigo: como mi esposo y mi socio.
Feliz, llevó una mano a su nuca, acercando su rostro al suyo y así dar comienzo a un suave y delicado beso, dispuestos a disfrutar de sus labios y festejar sus futuros planes.
A Jhonny le encantaba ayudar a Simon con sus tierras y sus negocios. Le gustaba que él le pudiera opiniones y que las mismas sean tomadas en cuenta, no por ser su esposo si no porque eran buenas ideas.
Hacer un viaje de negocios con él, plantear sus pensamientos y hacer que su negocio crezca lo llenaba de orgullo. Sí que habían avanzado muchísimo en su relación y esperaba ir mucho más allá. Quizás adoptar hijos, éso sería hermoso... ¿Un hijo con Simon?. En el pasado habría considerado tal cosa imposible, pero a día de hoy sería perfecto.
