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Capítulo 7

Sasuke y su novio se encontraban sentados en un parque, habían recorrido distintos lugares, pero por el cansancio decidieron descansar un poco y hablar de cosas banales.

— Sabes, a veces me dan ganas de cambiar mi color de cabello. — confesó un una mueca algo graciosa.— tal vez verde... — su rostro y su mente trataban de elegir un color ideal.— o tal vez rosado como la señorita que me empujó en la feria. — asintió riendo.

— ¿Cómo? por qué te empujó? — frunció su ceño empezando a enojarse un poco. Sasuke odiaba que los demás le hicieran daño a alguien que ama.

— Amor, no pasa nada, solo fue un accidente. — sonrió.— además se le veía muy simpática y feliz con su novio... YA SÉ, AMARILLO, COMO ÉL.

— ¿Amarillo? — su estómago se apretó y tragó pesado. Habían millones de personas con el cabello amarillo, y con su suerte, dudaba bastante que se pudiera tratar de Naruto.

...

Llamada entrante.
KARIN

— Hola? Señor, uhm, tengo un pequeño problema con su favor... bueno tal vez no tan pequeño... —

— Dime de una vez. — su pecho se apretó y su corazón comenzó a latir con rapidez, sentía a Sasuke tan cerca...

— No pude encontrarlo, lo siento mucho. — toda la ansia desapareció, su mirada se entristeció y suspiró casi rendido.— lo único que encontré fue una consulta médica, pero está a nombre de Sasuke Hozuki... puedo ir a ver si quiere...

— ¡SÍ! — carraspeó. — sí, por favor. — trató de sonar serio y profesional.

...

Los días pasaban, Suigestu ya no estaba en casa, debía seguir con su trabajo y nuevamente Sasuke estaba y se sentía solo.

A veces dudaba del trabajo de su novio, habían cosas que se les hacían un poco extrañas, a veces las horas no concordaban con lo que le decía, pero le restaba importancia ya que confiaba en él, o al menos trataba.

Pensó bastante en si hacerlo o no... "¿debería?" mientras miraba el buscador de internet, mordió uno de sus dedos solo por los nervios, no pudo aguantar.

Google; Naruto Uzumaki; Buscar.

Todas las fotos y noticias de su ex amigo estaban allí, frente a sus ojos.

Miraba detalladamente cada parte de él, estaba demasiado cambiado, se veía... pues... extremadamente atractivo. Su voz estaba más ronca, sus manos, recordaba que antes eran lindas, ahora eran masculinas y grandes, sus hombros y brazos se veían trabajados y bien formados.

— Dios... — tragó pesado al sentir como su miembro reaccionaba al ver al Uzumaki.

Clickeó un video de él dando un discurso y fue peor aun, empezaba a sentir más y más calor. Escucharlo, ver sus expresiones, su rostro serio, como movía sus manos de manera elocuente, ¿cómo podía ser posible que cada vez se hacía más y más atractivo?

Inconscientemente mordió su labio inferior y lentamente su respiración comenzó a pesar, trataba de regañarse mentalmente, pero no podía, las ganas eran mucho mayor.

Estaba solo, y solo eran un video y un par de fotos, ¿no era engañar, o si?

Bajó lentamente su mano, recorriendo su abdomen hasta llegar a su intimidad, sintiendo corrientes eléctricas imaginando que era la mano de él, con tan solo rozar su miembro jadeó con fuerza, estaba duro, tan duro como nunca nadie aparte de el rubio podrían ponerlo. Su respiración estaba agitada, miraba el video, examinaba cada parte de su cuerpo y sus mejillas lentamente tomaban un color carmesí. Metió su mano dentro de su boxer y comenzó a masturbarse.

—Ngh... — trataba de contenerse, pero no podía.

Estaba hecho un desastre, su piel estaba húmeda por la transpiración, su mente solo podía recordar cosas de él, los videos y fotos ayudaban muchísimo más, gemía descontroladamente como si fuera Naruto el que lo estuviera tocando, miraba sus labios y solo podía pensar en besarlos salvajemente, besarlo como aquella vez y mucho más, quería tocarlo, quería besar su cuello y estar encima de el, que él tocara y lo hiciera suyo.

Cuando por fin llegó al climax, soltó un gemido como nunca antes, sintiéndose impresionado de el mismo, nunca pensó que un par de fotos y videos lo dejarían hecho un desastre.

Trabajaba en recuperar su respiración y de pronto pegó un salto al ver una llamada de la enfermera que le ayudaba en el trabajo.

"Mierda" pensó.

Carraspeó su garganta varias veces, reguló su respiración como pudo y contestó.— ¿Sí?

— Hola señor Uchiha, solo llamaba para recordarle de la cita médica de hoy con la señorita Karin... es un sobrecupo, insistió demasiado para verlo hoy. — soltó una pequeña risa.— el punto es que; debe llegar más temprano.

Rodó los ojos, no tenía ganas de trabajar, quería quedarse a ver fotos de Naruto todo el día. "Por favor para, Sasuke Uchiha eres un enfermo. " se decía a si mismo.

— Estaré allí en media hora.

Fin de la llamada.

...