karaoke -𝘯𝘢𝘳𝘶𝘴𝘢𝘴𝘶ᡣ𐭩

Capítulo 18

Habían pasado un par de meses, Naruto no sabía nada sobre Sakura, ni de Sasuke, sentía que los últimos meses todo lo que hacía, era por inercia.

Levantarse.
Ducharse.
Vestirse.
Ir al trabajo.
Terminar.
Volver a casa.
Dormir.

Y así un ciclo que sentía interminable. En el trabajo todos notaban que el Uzumaki estaba extraño. Sabían que su matrimonio había acabado, pero había pasado bastante tiempo y aún estaba así.

Una vez más, sacó su billetera y tomó la foto de Sasuke. — ¿Estarás bien...? — las lagrimas no tardaban en salir, se sentía como el mayor hijo de puta, no tenía la valentía de hacer algo al respecto. Era un tonto, toda la vida lo fue, siempre arruinaba todo lo que tocaba.

Estaba aburrido de su trabajo, algo que le costó años de esfuerzo, en un par de semanas ya no significaba nada para el. Todo era estúpido, ya nada tenía sentido, ¿de qué le servía tener este puesto tan importante si ni siquiera podía solucionar su propia vida? ser senador es tener que tomar decisiones, pero ya no le iba tan bien, tuvo varias faltas a causa de su poco interés, ya era la segunda vez que el gerente se reunía con el para advertirle que debía mejorar.

Karin, por su parte, no entendía muy bien qué le pasaba a su jefe, pero tampoco podía preguntar, esto era su trabajo. Quería apoyarlo y darle consuelo, pero sería algo raro, no eran amigos realmente, aunque los dos se tuvieran aprecio.

Era un día viernes, un par de horas y el trabajo acababa hasta el día lunes de la próxima semana, Karin estuvo pensando arduamente en cómo hacer sentir mejor a su jefe, reunió un par de trabajadores cercanos a los dos e hizo un plan. Se sentía nerviosa, pero no quería seguir viendo como la vida del rubio se caía a pedazos cada vez más rápido.

— Hola... — dijo la pelirroja mientras abría la puerta de la oficina lentamente.

— Karin. — la llamó por su nombre en modo de saludo, con sus ojos perdidos en la pantalla del computador, con unas ojeras que nunca nadie antes había visto.

— Puedo pasar?

— Pues ya estás aquí. — se encogió de hombros y sus ojos buscaron la mirada de su secretaria. — ¿qué pasó ahora? más problemas? — bufó. — ya tengo los suficientes.

— No... — sonrió apenada mientras caminaba en dirección a su escritorio, se paró frente a él, tomó una bocanada de aire y lo dejó salir.— Señor, no es de mi incumbencia, pero me pone triste verlo así.

— ¿Así como? estoy bien. — pero su rostro expresaba lo contrario.

—  Hm... — apartó la mirada, dudando si preguntarle o no. — no quiero que se lo tome a mal, pero con el equipo decidimos hacer algo hoy después del trabajo, me preguntaba si usted quería ir.

— Gracias, pero no, no tengo ganas. — volvió su mirada a la luminosa pantalla.

— Por favor. — rogó con sus manos. — vamos a comer rico, tomar sake, placticar y hacer karaoke, será algo entretenido, quiero verlo feliz de nuevo.

— ¿Que dijiste? — tragó pesado, su pulso se desreguló y por un momento pudo sentir algo después de meses sin tener ni un poco de felicidad.

— Quiero verlo feliz...? — su rostro se tensó pensando en que había dicho algo inapropiado.

— No, lo otro.

— Vamos a hacer karaoke...?

Naruto sonrió, por primera vez después de mucho tiempo. Tomó su cabeza entre sus manos y soltó una carcajada. — karaoke. — suspiró. — tu siempre salvándome de todo, eh? — "bendita Karin" pensó nuevamente.

El Uzumaki se paró rápidamente, tomó sus cosas, salió de la habitación dejando a una Karin totalmente desconcertada, tomó una hoja y comenzó a escribir.

Su carta de renuncia.

...