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Capítulo 13

Después de una caminata silenciosa y sorprendentemente no incomoda, llegaron a fuera de la recepción del edificio donde vivía Sasuke.

— Bueno... uhm... aquí vivo, adiós. — decidido a irse por fin, Naruto lo tomó del brazo evitando que siguiera caminando. — Suéltame. — frunció su ceño.

— ¿Puedo entrar?

— No.

— ¿Está tu novio?

— Maldito psicópata cómo sabes que estaba en pareja. — se soltó de su agarre esperando una buena respuesta.

— ¿Estabas? — el rubio preguntó pero Sasuke solo desvió la mirada sin decir nada. — no soy un psicópata teme, hace meses llamé a tu celular y me contestó tu novio.

— ¿Cómo? — trataba de conectar cosas pero no le hacía sentido lo que le decía. — ¿De qué hablas? Suigetsu nunca me dijo nada de eso.

— Mhm, me lo imaginé. — asintió. — tan solo con su voz pude saber que era un idiota.

— Bueno, en eso tienes razón...

— Entonces... ¿puedo entrar?

El azabache suspiró resignado y terminó aceptando, ademas, parte de el estaba deseando este momento durante años.

...

Por suerte, tuvieron tema de conversación, hablaron sobre sus vidas, la universidad, sus trabajos, ya saben, lo que hablan los amigos.

— Naruto... ¿por qué mandaste a tu secretaria a buscarme? — miró fijamente el rostro del rubio, encontrando sus azules ojos que tanto amaba.

— No sé. — deshizo el contacto visual, nervioso. — han pasado años y, qué se yo, solo quería saber si estabas vivo, eras mi mejor amigo después de todo.

— Mhm... — asintió apenado, no era la respuesta que esperaba, pero de todas maneras era obvio, el estaba casado.

Mierda. Casado. Casado con una mujer. Casado. Tiene un puto anillo de compromiso en el dedo.

— Bueno... creo que es tiempo de irme. — asintió mientras se paraba del sofá donde estaban.

Sasuke no dijo nada, solo se paró para abrir la puerta.

Naruto salió tan solo unos centímetros y antes de que el Uchiha cerrara la puerta, no pudo aguantarse las ganas de preguntar.

— Sasuke. — tragó pesado. — ¿por qué dejaste de hablarme?

— Eh... yo n-

— Dime, por favor, dime qué pasó esa noche. Te juro que llevo toda mi vida tratando de recordar y no puedo, necesito saber, necesito saber por qué me dejaste, qué hice mal. — bajó su mirada con los ojos cristalinos.

— Espera... realmente no te acuerdas...? — su corazón se aceleró, el siempre pensó que había dicho eso para rechazarlo e irse con Hinata.

— Por favor, Sasuke, dime, tengo la sensación de lo que pasó, pero tal vez estoy mal, y estoy cansado de no poder darle la razón a mi corazón, sabes.

— No sé... — bajó su mirada. — no creo que tenga relevancia en este punto de nuestras vidas.

— ¿Por qué dices eso? te tengo en mi mente todos los putos días.— al decir esto Sasuke se sorprendió y lo miró fijamente a los ojos. — Por favor, dime... ¿nos besamos?

— S-sí... — su corazón iba a mil por hora, se sentía avergonzado y sus mejillas de pronto las sentía muy calientes.

Naruto soltó una risa apenada y agachó su cabeza, dejó su mano en sus ojos y sollozó.

Sasuke lo miraba extrañado, sin saber que hacer.

— Yo sabía. — dijo entre risas y llanto. — dios, soy tan estúpido. — dijo con frustración.

— Creo que debería irte... ya es tarde. — trató de no copiar su llanto a pesar de que tenía un nudo en la garganta.

Naruto levantó su mirada para encontrarse con esos hermosos ojos. Se quedaron mirando unos segundos, que parecían eternos. Sus cuerpos reaccionaban, pero ninguno hacía nada, solo se miraban, como esa primera vez, cuando durmieron abrazados, cuando se miraron y se besaron con la mirada, esto era muy parecido, pero con mucha más intensidad.

— Adiós. — Sasuke cortó el momento para cerrar la puerta de una vez, pero Naruto impidió que esto pasara. El Uchiha se sobresaltó y de un segundo a otro, tenía a Naruto besándolo, con un amor que nunca había sentido antes, como si los dos estuvieran hechos para estar juntos, como si de alguna manera, en todas sus vidas se amaron, como si todo siempre se trató de ellos, como si el universo los quisiera emparejar una y otra vez, sin descanso. Sentirlo después de tanto tiempo, hizo que su corazón comenzara a latir vivamente otra vez, todo su vida se esfumó y solo existían ellos dos.

Porque sí, en cualquier otro universo, Naruto y Sasuke terminan inevitablemente enamorándose el uno del otro.

...