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Capítulo 8

La pelirroja llegó antes que Sasuke, estaba ansiosa por saber cómo era y por qué era tan importante para su jefe. Estaba sentada, moviendo sus piernas por nervios, quería que todo saliera bien, siempre buscaba la aprobación de Naruto.

Pasaron un par de minutos y al mirar hacia la puerta, vió como un alto hombre, de cabello negro y piel pálida entraba por el umbral.

— Señor Uchiha, buenos días. — sonrió tiernamente una de sus enfermeras mientras se acercaba a dejarle el café que tomaba siempre al llegar. — café negro sin azúcar.

— Gracias, Temari. — asintió en forma de agradecimiento.

— Ella es Karin, la paciente del sobrecupo. — dijo mientras lo introducía a la pelirroja.

— S-Saske? Uchiha? eres tú? — Karin estaba boquiabierta y bastante feliz de haber encontrado a la persona correcta.

— Sí... — El azabache la miró extrañado, ¿de dónde venía esa reacción? le restó importancia y la hizo pasar a su sala de consulta.

Los dos estaban sentados frente a frente, Sasuke estaba arreglando un par de cosas antes de empezar y de reojo miraba a su paciente aún extrañado, se veía muy ansiosa.

— Bien, señorita Karin, ¿por qué está aquí? — la miró con interés, a pesar de todo, le gustaba su trabajo.

— Bueno... la verdad no estoy enferma, no me pasa nada — se sonrojó por la vergüenza.

— Entonces...? — frunció su ceño mientras llevaba la taza de café a su boca.

— Naruto Uzuma-

Sasuke se ahogó con el café y comenzó a toser, su rostro se veía, pues... era una mueca indescifrable.

— ¿Está bien? — Karin lo miró con confusión, cada vez esta situación de su jefe y este tal Uchiha se ponía más rara.

— ¿Qué dijiste? — carraspeó aclarando su garganta y miró nuevamente a su "paciente"

— Hm... mi jefe, Naruto Uzumaki, me pidió que lo buscara... la verdad no tengo ni la menor idea porqué... pero se le veía apurado por encontrarlo a usted.

Sasuke estaba mirándola fijamente, no sabía muy bien qué sentir, qué decir, qué hacer. Por su mente pasaron muchas cosas en muy poco tiempo, no podía moverse, no podía hacer nada, estaba realmente paralizado. Veía como los labios de la pelirroja se movían, pero no escuchaba ni entendía ni una sola palabra.

Estaba en shock.

El chico que se robó su corazón, ¿lo estaba buscando? pero, ¿por qué? ¿por qué después de nueve años? no entendía, no procesaba, no respondía, nada. Trataba de hallar una respuesta y nada tenía sentido.

— ¿Señor Uchiha? — pasaba su mano frente a sus ojos, sin entender ni un poquito la situación.

— De verdad te dijo que... me buscaras...? — de pronto la realidad vino nuevamente, su respiración se desreguló un poco y su corazón comenzó a latir fuertemente.

— Pues... sí. — puso una mueca de confusión junto con una risa al mismo tiempo.— pero no me dijo para qué o por- deme un segundo. — contestó el teléfono rápidamente.

Llamada entrante
JEFE UZUMAKI

— Karin? cómo te fue? lo lograste? — su jefe parecía desesperado, ¿qué mierda estaba pasando?

— Es... él? — el azabache le preguntó a la pelirroja con nerviosismo.

Asintió, y de pronto todo quedó en silencio, Naruto había escuchado su voz. Al igual que Sasuke, el rubio estaba estático. Una sensación extraña recorrió todo su cuerpo... su voz... estaba tan distinta.

— Te necesito aquí ahora mismo, Karin.

Fin de la llamada.

La chica lentamente bajó su celular, con su mirada perdida en la mesa del escritorio del azabache.

— Ustedes... s- — el Uchiha la interrumpió.

— Nada. — dijo tajante. — lo siento pero, debes irte. — su semblante serio hizo sentir algo incómoda a la pelirroja, esto cada vez era más extraño...

Karin se levantó mientras asentía, se dio la media vuelta decidida a salir, pero antes el azabache le dijo algo.

— Dile a Naruto, que no quiero verlo si es que eso es lo que quiere lograr.

...