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Capítulo 15

Habían pasado dos semanas desde el suceso y no recibía nada de parte de Naruto, ni una llamada, ni un mensaje, nada. Se sentía abrumado mientras caminaba sin ganas hacia el trabajo.

Llegó y la enfermera ayudante lo miró de forma picara, se escuchaban pequeñas risas de las otras trabajadoras.

— ¿Pasa algo? — levantó una de sus cejas con un semblante serio.

— No lo sé, por qué no lo ve por si mismo, jefe.

Bufó negando con su cabeza, con estrés. Camino hasta su oficina, abrió la puerta y se sorprendió.

— ¿Y esto...? — se acercó lentamente hasta ver el ramo de hermosos tulipanes de distintos colores pasteles.

Tomó el ramo y vió la nota que estaba a un lado.

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            esto no se acaba aquí.
                te extrañé tanto.
                     -Uzumaki  ♡ˊˎ-
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‍Sus mejilla inevitablemente se tiñeron de un color carmesí, su estómago estaba lleno de mariposas, se sentía como un adolescente otra vez.

Nunca pensó recibir un gesto de este estilo de parte de Naruto, no sabía que podía ser romántico, y de todas formas, estaba casado... ¿por qué sigue haciendo esto?

Por un momento se enojó, se sentía como la segunda opción, como si todo este gesto fuera solamente para mantenerlo ahí, no sabía qué hacer.

Llamada entrante
DESCONOCIDO

— ¿Si? — contestó a penas, no tenía ánimos incluso después de ver las hermosas flores que el amor de su vida le había regalo.

— ¿Te gustaron? — contestó Naruto desde la otra linea y Sasuke se sobresaltó al escuchar su voz, avergonzado respondió.

— Mhm.

— ¿Qué pasa? no te gustaron? Sasuke, yo recuerdo muy bien que los tulipanes son tu flor favorita. — contestaba en forma de llanto falso.

El rubio logró sacarle una pequeña carcajada y su corazón al escucharlo, simplemente se derritió.

— Están bonitas, sí. — dijo desinteresado. — ¿sabes qué otra cosa es bonita?

— ¿Qué cosa? — respondió embobado.

— Tu esposa.

Sasuke terminó la llamada.

...

Horas después.

Llamada entrante.
DESCONOCIDO.

— Agh, qué quieres. — preguntó molesto.

— ¿Puedes abrirme la puerta?

Sasuke miró la puerta y se quedó paralizado un momento.

— Estás jugando, ¿verdad?

Tres golpes se escucharon al otro lado de la puerta.

Llamada finalizada.

Su corazón comenzó a latir rápido y de inmediato se puso nervioso. Se levantó dudoso y caminó hasta la puerta para abrirla. Y ahí estaba el, con esa estúpida sonrisa que tanto amaba.

— ¿Qué haces aquí, Naruto? ¿estás loco?

— Por ti, mhm un poco. — asentía con seguridad.

— Un poco? — levantó una de sus cejas. — eso a mi no me sirve. — dijo para cerrar la puerta, pero como de costumbre, Naruto lo impidió.

— Sasuke, por favor escúchame, necesito preguntarte algo.

Suspiró frustrado e hizo pasar al rubio.

— Tienes dos minutos. — dijo tajante mientras se sentaba sobre la mesa de su escritorio.

— ¿Te gustaría ir de viaje conmigo? — el Uchiha se sorprendió y lo miró confundido. — tengo un viaje de negocios y tengo que salir de la ciudad...

— ¿Me llevas a trabajar?

— No no no. — negaba con sus manos. — solo, un viaje de amigos, Sakura ya lo sabe.

Sasuke bajó la mirada, triste, le molestaba que Naruto se comportara así con el, se sentía un poco usado.

— No lo sé... Naruto yo creo que... — carraspeó. — debemos parar con lo que sea que es esto. — miró sus ojos, no quería, pero no podían.— Naruto... estás casado.

— Lo sé, pero ya dije, viaje entre amigos. — trató de animarlo mientras caminaba lentamente hacia el. — acaso no te gustaría? no me mientas.— acercó su mano hasta el cabello de Sasuke y comenzó a acariciarlo.

Sasuke lo miró fijamente, avergonzado y tenso. El Uzumaki lentamente fue bajando sus caricias hasta la nuca del azabache y luego se acercó al oído de este. — Por favor, te puedo rogar si quieres... — susurró haciendo que el cuerpo del Uchiha se estremeciera. — Yo sé que quieres. — depositó un suave beso en su cuello.

Lentamente y sin poder parar, Sasuke rodeó el cuello del rubio y este abrió las piernas del azabache para posicionarse entre ellas. Se miraron a los ojos, luego sus labios, y así hasta que empezaron a besarse, descontroladamente.

Naruto recorría la espalda de Sasuke con sus grandes manos, lo tocaba como si fuera lo más delicioso del mundo, y eso le encantaba, lo ponía tan caliente, que no podía resistir el encanto de ese estúpido rubio. Esta vez, el azabache tomó el control y entrelazó sus dedos en el cabello del Uzumaki y tiró su cabeza hasta atrás para poder besar su cuello, mientras Naruto simulaba estocadas.

— Muero de ganas por verte completamente desnudo. — susurró con su ronca voz y el azabache no pudo evitar soltar un gemido.

Los dos estaban durísimos, pero para su mala suerte, Sasuke debía atender.

Naruto volvió a agarrar los labios del Uchiha con los suyos, lo besaba, mordía sus labios, bajó sus manos hasta el trasero de Sasuke y este se estremeció nuevamente de lo caliente que se sentía.

— Y-ya... basta... — chillaba del placer. — tengo. — tragaba pesado .— tengo un paciente por atender. — tomó el rostro del chico que estaba enamorado entre sus manos. — Está bien, iré contigo, pero debes irte, ahora.

El Uzumaki sonrió y relamió sus labios. — gracias. — dejó un suave beso en la comisura del azabache. — nos vemos.

...