Capítulo 3.

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La vió subirse sobre el balcón y casi sintió que recaería toda la ley sobre él, Toji sintió como el alma se le salió por varios segundos de su cuerpo. ¡¿Qué carajos estaba haciendo?!

Su risa, qué risa tan irritantemente contagiosa. Ella había caído sobre sus brazos y sus ojos estaban posados en cómo sonreía, tenía un lindo y juguetón hoyuelo en la mejilla izquierda. Qué revoltosa e inquieta era, ¿Cómo debía tomar eso? Una chica virgen que no sabía que era experimentar sobre la pasión y la lujuria siendo cómo una niña a quién debía ponerle correa porque si no se le perdía.

—Lo siento —se disculpó cuando la dejó en el suelo, Hana lo miró apenada, él se miraba molesto, ¿O ese era su semblante común?— Tengo hiperactividad, suelo hacer algunas locuras así que espero que...

—Solamente no me hagas terminar en prisión —ella sonrió, no tenía planes de arruinarle la vida, se miraba un buen tipo y deseaba poder convivir un poco más junto a él— ¿Éste es tu auto?

La cara de Toji era de poker, Hana se había posado frente a aquél hermoso auto y vaya olor a millones tenía justo frente a él.

—¿No tienes uno..?

—Una Luxury Pickup X trescientos cincuenta —Hana sonrió, a Toji le había costado parte de sus órganos poder obtener de aquél auto, claro que se sentía orgulloso de haber trabajado días y horas extras para poder tener un auto decente pero definitivamente el de Hana costaba mucho más que el suyo— ¿Uhm..? —ella le estaba extendiendo sus llaves ¿Acaso ella lo estaba haciendo sentir un novato? Toji las tomó sin dudarlo, Hana sabía perfectamente que no se negaría y eso le dió unos puntos de obediencia— Soy yo quién debe consentirte a tí ésta noche...

—Solo diviértete —le mencionó abriendo el auto, pero rápidamente él la detuvo— ¿Sucede algo?

—Al menos deja que te trate como al caballero que soy —Hana se sonrojó, ¿Que clase de lascivia vestida de gentileza era esa? Él estaba muy cerca de su rostro, lo vió abrir la puerta sin dejar de verla a los ojos y sonrió de forma socarrona, vaya poder estaba teniendo sobre aquella inocente chica— Tomaré en cuenta en poner la opción de besos cada vez que yo lo desee en mi kit de reglas...—musitó tomándola de la barbilla, Hana no apartó su mirada de él por ningún motivo. Él tenía unos ojos grisaseos bastante lindos y profundos, sus ojos perfilados y sus rasgos varoniles le daban esa energía masculina que pondría a cualquiera de rodillas.—

Se dejó llevar, pero aún se sintió algo torpe, era la 3ra vez que se besaban y Hana admitió que le gustaba el paso que él daba. Sus manos la habían tomado de los brazos para que pudiera colocarlos sin pena sobre sus hombros, abrazándolo mientras disfrutaba de sus juguetones y ricos besos.

—Espero que te guste el corte de res.

...

Se quedó quieto mientras se encontraba apoyado de espaldas sobre su asiento. Hana estaba haciendo algo que jamás se imaginó ver en su vida.

—"¿Ya viste?"

—"¿Cómo pueden dejar pasar a alguien así a un restaurante cómo éste?"

Toji escuchó perfectamente de aquellos comentarios, al parecer no tenían ni la menor idea de que aquella chica que estaba mojando sus papas sazonadas en su vino, era la hija de los empresarios más importantes de Japón.

Caballero de compañía(Toji Fushiguro)(+20)#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora