Capítulo 34.

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Abrió la boca para poder recibir lo que Hana tenía para él y entre pequeños gruñidos llenos de satisfacción la hizo reír.

Toji se encontraba disfrutando de más bocadillos, pese a llevar una buena alimentación desde que está con Hana, aquellos bocadillos de cumpleaños estaban realmente deliciosos así que mientras recibía un tratamiento facial por parte de su chica, éste sólo se quedó quieto felizmente disfrutando del cariño y atención de su adorable y dulce Hana.

—Eres demasiado consentido, Tsumiki no mintió cuando dijo eso...

—Adoraba la atención que mi esposa me otorgaba, lo admito, pero también admito que las dos son muy diferentes —Hana sonrió, que hablara de aquella forma más tranquila la hizo ver que Tsumugi no tenía la culpa de nada. No tenía la culpa de que él la haya amado con locura así que solo quedaba ser fuerte y saber que él podría llegar a amarla de la misma forma o incluso más de lo que amó a su mujer— Y jamás había tenido la atención que tú me das y ésto me fascina, Hana... Tú me encantas y eso ya no puedo negarlo.

Hana lo miró con ojos grandes, su cara se pintó de rojo y su corazón se paralizó por unos segundos.

—"Tú me encantas y eso ya no puedo negarlo."

—T,Toji...

—Lo dije con seguridad, no tengo dudas pero admito que debo trabajar en ser alguien mejor y lamento de verdad lo que sucedió hace un momento...—Hana hizo un puchero, sus ojos se habían llenado de lágrimas y unas pequeñas risillas risueñas se escaparon de entre sus labios. Toji sonrió tomándola de la cabeza, acercándose a su rostro para poder dejar un beso sobre su frente, un beso que duró varios segundos y que le dijo a Hana, que todo iba a estar a bien y que nadie nunca la lastimaría con él a su lado— Te protegeré con mi vida y te ayudaré siempre en lo que sea, linda.

—Eres increíble...

—¿Lo soy? ¿Puedo ganarme algo por ser increíble?

—Lo que sea...—susurró mirando aquellos bonitos y preciosos ojos perfilados que la miraban con deseo y anhelo. Hana tenía la respiración agitada y su corazón no dejaba de sentirse feliz, ¡Él le había dicho que le encantaba! Y su yo interno no dejaba de gritar y saltar de emoción— T,Te daré lo que tú desees...

Quiero tu vida.

El corazón de Hana palpitó fuertemente contra su pecho, todo a su alrededor desapareció y su mirada no se apartó por ningún motivo de los ojos de aquél hombre.

Toji no dejaba de acariciar su cabello, su largo y aveces despeinado cabello que tanto le encantaba. Un olor a petunias provenía de aquél shampoo que usaba para poder lavarlo todos los días y lo adoraba. Adoraba tener que tenerla cerca todo el tiempo y con el permiso de Nanami, podría pedirle con el tiempo... Poder casarse con ella.

Por qué sí... Toji no sólo quería a Hana.

Durante todas esas semanas, pudo darse cuenta que no solo era aprecio, que no solo era un sentimiento simple de compañía por ser su amante y guardaespaldas así que lo que tenía por decirle a Hana, era mucho más íntimo, más intenso... Más profundo.

—Quiero que me des tu vida a cambio de darte yo la mía... En dónde pueda levantarme todas las mañanas que me restan de vida y vea ese bonito rostro desastroso pero que me excita tanto ver cuando está lleno de vergüenza...

—¡O,Oye!

—Hana, no acepté ser tu perro guardián solo por el dinero —explicó mirándola fijamente a los ojos, Hana se sentía muy apenada porque no se imaginó que después de lo que había pasado, él se estaría sincerando con ella— Desde el momento en que te vi, sentí algo extraño invadir mi interior.

Caballero de compañía(Toji Fushiguro)(+20)#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora