Capítulo 10.

428 47 0
                                    

Ordenó todo el desastre que aquellos tipos habían hecho en su departamento y respiró profundo al sentir el olor a limpio alrededor de su ambiente.

A Toji le encantaban los olores que se impregnaran totalmente en el ambiente y eso era algo que los perfumes cítricos de Hana, lograban hacer... Incluso se quedaban por mucho tiempo en su ropa y era algo que lo volvía totalmente loco.

Entró a su habitación nuevamente en busca de su dulce compañía, (esperando que estuviera bien), pero cuando abrió la puerta del armario, su entrecejo se frunció ligeramente.

[Ella no estaba dónde la había dejado.]

Movió la ropa, las cajas, los zapatos y literalmente ella no se encontraba ahí. ¿Dónde rayos se había metido?

—¿E,Eres primo del líder de la organización Zenin?

Toji se congeló por completo, Hana había estado parada al costado de la puerta y había escuchado absolutamente todo lo que habían platicado ahí afuera.

Movió su cuerpo sobre su lugar y la miró con los ojos bien abiertos parada al lado de la puerta. ¿Qué hacía ella ahí? Hana estaba llorando, se miraba demasiado agotada después de todo lo que habían hecho y al parecer, ella ya no podía mantenerse más en pié.

Se movió rápidamente y la sostuvo por la cintura, evitando que aquella chica cayera al suelo.

Hana sólo rió con gracia y para Toji no era nada graciosa aquella situación. ¿Cómo rayos podía reírse después de haber tenido al hombre más peligroso de Asia en el mismo lugar dónde ella se encontraba? Literalmente habría sido un total peligro para ambos.

—Eres un Zenin...

—No quería que te enteraras de ésta forma —musitó tomándola de las mejillas, limpiando de aquellas lágrimas que habían empapado su suave y tersa piel. Hana hizo puchero, ¿Él le había mentido? ¿Qué clase de hombre era realmente?.—

—No puedo darte muchos datos, Hana... Pero lo único que deseo ahora es que regreses a casa y no vuelvas aquí por un tiempo.

Ella sollozó tomandolo de las muñecas, Toji mantuvo su semblante serio e intentó tranquilizarse para no caer en en algún error que llevara a Hana a la muerte. Jamás se lo perdonaría así que era mejor darse un tiempo.

—Llamaré a Shoko para que pueda venir por tí, no puedo dejar que conduzcas sola en éste estado y por tú seguridad, no puedo acompañarte... Espero que me perdones algún día por ésto, pero es lo mejor.

...

—Gracias —susurró en una pequeña sonrisa, Shoko estaba recostada a su lado. La de cabellos castaños sonrió con gracia pues Hana se miraba realmente cansada y supuso que aquél saco de músculos, se había salido con la suya— No le digas nada a los chicos, no quiero hablar de él aún con ellos...

—Tu secreto está a salvo, ambos saben que te diviertes con un hombre pero han mantenido sus bocas cerradas.

—¿Dónde están ahora? —preguntó tomando su teléfono, Toji le había dejado un último mensaje y lo que decía... Definitivamente le había quitado todos sus ánimos.—

—Salieron a comprar algo de comida italiana, ya sabes... Son peor que una mujer embarazada con los antojos —Hana rió entre dientes, Shoko se acercó un poco más a ella y la de cabellos negros soltó un suspiro que le demostró que se sentía algo deprimida— ¿Que fué lo que sucedió, Hana?

—¿Tú sabías que el apellido de Toji no es realmente Fushiguro? —Shoko frunció el entrecejo, Hana había escondido su teléfono debajo de la almohada pues al haber respondido el mensaje de aquél hombre... El mensaje no se había ido, supuso que Toji la había bloqueado por un tiempo.—

Caballero de compañía(Toji Fushiguro)(+20)#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora