Capítulo 26.

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—Te dije que solo serían unos días, Jacob me dijo que hiciste otra travesura así que quiero saber qué fué lo que pasó.

Hana lo miró a los ojos, Toji estaba ayudándola a limpiar el desastre que yacía en su rostro y agradeció tanto siempre llevar consigo lo necesario por si en algún momento del día, se le cruzaba cogerse a su dulce chica.

—Uhm...

—Hana...

—¡Lo siento, papi! Solamente lo hice porque no quería que te fueras —Toji dejó un último beso sobre sus labios y luego se apartó para poder dejarla platicar con su padre— Trabajas demasiado y quiero pasar más tiempo contigo...

Nanami suspiró mientras se cubría el rostro con una toalla tibia, él se encontraba tomando un baño en la bañera mientras su esposa cocinaba algo delicioso para él a altas horas de la noche.

Lily se asustó mucho cuando vió el golpe que su esposo llevaba en su ojo, ¿Quién se había atrevido a tocarlo? ¿Qué rayos había pasado cómo para verlo llorar justo frente a sus ojos?

Nanami no quiso hablarlo, solo pidió que se quedara junto a él y ella no se negó a eso. Incluso había cancelado un viaje importante con tal de quedarse a su lado.

—No seas terca, bebé... Llegaré a Mónaco nuevamente el sábado, tengo una reunión importante con el señor Choso y otros empresarios invitados —le comunicó haciéndola suspirar en su decepción, Hana comenzaba a molestarle dicha situación pues Nanami no tenía día libre aunque le dijera que lo despediría de su puesto, ¡Eso era imposible!— Te amo, Hana y no quiero que nada malo te suceda, mucho menos si estoy lejos de tí...

—Lo lamento... S,Sólo quiero que estés bien.

Toji bajó la mirada, Hana había comenzado a llorar y de todo era lo que más le irritaba. A esas alturas le parecía muy raro que su jefe trabajara 24/7 en la empresa, por lo que había escuchado por parte de Aoto, era que no tenía día libre y muy rara vez Ramirez se quedaba al mando de la empresa, sobre todo cuando a él le tocaba salir de Japón.

—Llegaré el sábado a primera hora y te prometo llevarte a dónde tú lo desees, ¿Podría confiar en tí? No quiero que le des más problemas a mis muchachos.

—¿En serio prometes ir a dónde yo quiera? —era lo único que le importaba a Hana, ayudar con el cansancio que él solía llevar sobre sus hombros gracias a ser el mejor empresario y padre que existía.—

—Lo prometo, bebé... Nos vemos el sábado, Fushiguro estará avisandome cualquier cosa y si necesitas algo, él está autorizado en complacerte.

...

Observó los mensajes en el grupo y sonrió con gracia, sus 3 mejores amigos habían estado platicando entre ellos y al parecer los 3 han estado teniendo buenos días. Eso mantuvo a Hana tranquila, sobre todo a sabiendas que Suguru estaría solo por varios días.

—¿Quieres bajar a cenar? —ella negó por lo bajo, Cinnamon había estado escondido en el escote pronunciado de su ama y desde que ella había llegado, se había quedado a dormir junto a ella. Hana se sintió algo deprimida y solo quería quedarse en cama— Vamos, linda, anímate... Ven y a compañame.

—¿Es parte de quedarme contigo?

—Sí, quiero que siempre te vean a mi lado —musitó tomando sus manos para poder dejar múltiples besos sobre sus nudillos, Hana hizo puchero, él era muy encantador y no podía decirle no cuando la llenaba de besos por todas partes.—

—Espera...—dijo entre risas retorciéndose cuando éste la abrazó con fuerza por la cintura y besaba de forma intensa de su rostro y cuello—¡Está bien! Voy contigo.

Caballero de compañía(Toji Fushiguro)(+20)#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora