Capítulo 38.

95 15 3
                                    

[Si deseas ver la imagen de arriba, sube la iluminación.]🙏🏻

...

Se observó los nudillos y sangre comenzó a caer en dirección al suelo, su cuerpo ya no podía asimilarlo y por más que quisiera olvidarse de lo que pasó ese día...

[No podía.]

La chica a sus espaldas no dejaba de verlo con tanta melancolía y su presencia se había vuelto una molestia al igual que todas.

—Satoru, deja de destruirte, sabes que a Hana no le gustaría verte de ésta forma —Shoko estaba molesta, tanto Satoru y Suguru habían tomado su distancia luego de lo que había pasado en aquella madrugada del 1 de Enero. Ya habían pasado 5 meses y Hana se encontraba internada en la mejor clínica de EEUU, había caído en un coma gracias a los fuertes golpes que Naoya le otorgó en la cabeza y ante el brutal abuso que recibió, la llevaron a someterla a varias operaciones... (A demás, Hana estaba esperando un hijo)— Deja de ser un imbécil, Nanami dijo que podemos ir a verla cuando lo...

—Crees que quiero ver a Hana en ese estado... ¿Ieiri?—exclamó entre dientes no queriendo darle mirada alguna, Satoru quería seguir golpeando aquél saco de box y durante todos esos largos e infernales meses... El haberse refugiado en un gimnasio fué lo mejor que pudo haber hecho para no tener que pensar en Hana... Mucho menos a sabiendas que ella esperaba un hijo de ese jodido infeliz— Lo mismo le dije a Suguru... No quiero ver a Hana y no me obligarán a hacerlo.

Shoko negó con el labio inferior temblando y la mirada llena de lágrimas.

[Satoru se había convertido en un maldito patán.]

El semestre de tercer año de universidad había empezado hace 2 meses y tanto Satoru y Suguru, no se inscribieron.

Shoko tuvo la oportunidad de tener el consejo por parte de Nanami Kento, dónde le decía que no perdiera su tiempo y que siguiera con su vida de manera normal.

[Pero Shoko no podía dejar de pensar en ella...]

Su mente se llenaba de ideas horribles del abuso que Hana llegó a tener y las noches eran un completo infierno. Sus pesadillas la llevaban a tener que dormir junto a sus padres y no había día que no llorara por Hana.

[Ella la extrañaba mucho.]

Y ya no quería seguirse sintiendo de aquella forma.

—¿Dónde estás?

—Viajé a Suiza un tiempo, lo siento por no avisarte.

Shoko soltó un suave suspiro, ni siquiera fumar le quitaba el estrés y saber que el grupo de sus mejores amigos se habían desintegrado... Le dolía de una forma íntima, sobre todo por no darse el valor de decirle a Suguru, que lo amaba con todas sus fuerzas.

—¿C,Cuando podré verte?

—En un mes volveré a Estados Unidos, quiero verla y me gustaría que fueras mi compañía.

—¡C,Claro que sí! —Shoko se sonrojó, su corazón comenzó a martillar su pecho y esa sensación tan agradable que solo él le otorgaba, la hacía sentirse más tranquila— Me encantaría verte, a demás... Amm...

Hubo un silencio de repente, Suguru estaba tomando una deliciosa taza de chocolate caliente que su abuela había preparado para él. Necesitaba mantenerse tranquilo, necesitaba sentirse mejor aunque fuera imposible.

Suguru tenía muy pocas esperanzas de que Hana despertara, su mente se llenó de muchas inseguridades esa noche y ver el cómo Satoru rompía su noviazgo, lo había hecho sentirse peor.

Caballero de compañía(Toji Fushiguro)(+20)#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora