CAPÍTULO 1

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*Me levanté a las 7:00 a.m. justo cuando sonó el despertador. Cuando abrí mis ojos lo primero que vi fue la luz entrando por mi ventana, pero no me quedé acostada, pensante porque se me hacía tarde para ir a la escuela.

— ¿Mi nombre? — Agatha Smith.
— ¿Edad? — 18 años.
— ¿Signo? —Escorpión (aunque no creo en los astros).
—¿Fecha de nacimiento? 19 de noviembre del 2000.

Estudio mi último año antes de entrar a la universidad y no soy exactamente "popular", aunque si tengo un par de amigas... Dayra y Violeta, a pesar de que somos bastante distintas entre nosotras, nos llevamos muy bien. Yo, soy bastante común: De altura regular (1.60 mts), tengo el cabello castaño oscuro, a la altura de los hombros, soy de un peso sano y la verdad, visto igual con jeans, faldas y/o vestidos, y no siempre uso maquillaje ni mucho menos demasiado, si acaso labial y rímel con las pestañas rizadas, porque no buscó impresionar.

Dayra es un poco más baja que yo, su cabello es rubio, largo y rizado, casi siempre lo amarra en una coleta baja, es delgada y sus ojos son entre verdes y azules. Es muy diferente a Violeta, Dayra es 100% real y siempre dice lo que piensa, y al platicar con ella sabes que te está diciendo la verdad y lo que piensa de cada situación. Violeta es la más loca, sus padres son personas ausentes porque trabajan en el mundo de la política y vive casi sola, al cuidado de la servidumbre, así que logra hacer lo que quiera y goza de tanta libertad.

Aunque las tres provenimos de familias acomodadas, no somos chicas a las que les gusta hacer menos a otros, pero si es difícil que convivamos con otros todo el día porque siempre hemos sido las tres.

— Buenos días - Le dije a Dayra quien se encontraba en su pupitre viendo su teléfono.

— Hola querida— Respondió con una sonrisa mientras me miraba por unos segundos para volver la visita a su teléfono.

Me senté al lado de ella en otro pupitre como siempre y a los otros minutos también llegó Violeta.

— Buenos días, chicas - dijo Violeta mientras se sentaba detrás de Dayra.

—Buenos días - respondimos al unísono Dayra y yo. Justo en ese momento el maestro Cortney entró al salón, quien era el encargado de la asignatura de Historia.

— ¿Qué tal jóvenes? - dijo el maestro mientras dejaba sus papeles en el escritorio.

— Buenos días - respondimos la mayoría de los alumnos presentes.

*Tocan la puerta.

—Adelante - dijo el maestro. En ese momento se abrió la puerta y pude ver a la directora Craftsman, ella llevaba un expediente en las manos e iba vestida con un traje compuesto por un saco y una falda de color vino, además de una camiseta blanca en cuello v y unos tacones negros.

— Buenos días, lamento interrumpir maestro, pero tiene un alumno nuevo— dijo la directora.

— Buenos días, directora. No es molestia. Adelante— dijo el maestro.

—Jóvenes, maestro, les presento su nuevo compañero Patrick, que estará con nosotros a partir de hoy y hasta que termine el curso y se gradúen juntos, porque recientemente se mudó— hablo la directora mientras un chico entraba por la puerta. Volteé a ver al chico después de haberle puesto atención a la directora mientras hablaba y quedé impactada.

Era un chico alto de piel blanca, cabello negro y corto, le caía un mechón de cabello del lado izquierdo, tenía una barbilla muy atractiva y los ojos de un color azul intenso.

— Bueno maestro, lo dejo para que puedan iniciar su clase, buen día, chicos - dijo la directora mientras salía del salón. Patrick se quedó viendo al maestro hasta que él le indicó que podía sentarse y entonces él se dirigió a la última fila, al último asiento; esa fila era de las que estaban completamente vacía. Después de eso sacó un cuaderno de su mochila, se colocó su capucha y miró hacia el frente sin decir nada.

Luego de dos horas terminó la clase, pero yo no había puesto atención por pensar en Patrick, me parecía misterioso y atractivo; aunque traté de disimular mi interés.

— ¿Nos vamos? - Las palabras de Violeta me sacaron de mis pensamientos, cuando la vi a ella y a Dayra esperándome en la puerta.

—Sí —contesté mientras me levantaba de mi pupitre. ... Unas horas después las clases ya habían concluido y yo me disponía a volver a casa, así que me despedí de mis amigas y tomé el transporte de vuelta.

Al llegar, me percaté de que mi papá estaba sentado en la sala viendo la televisión, así que lo saludé.

— ¿Qué tal la escuela, mi vida? - preguntó él.

— Bien papi, estuvo un poco pesado-respondí.

—Bueno, pero le estás haciendo muy bien.
—Estás a punto de graduarte-dijo emocionado.

—Lo sé papi a principios del verano término— contesté.

—Iré a mi habitación - le dije.

—Sí, solo está atenta para cuando llegue tu madre— dijo.

— ¿Dónde está? - pregunté.

— Fue el supermercado para comprar las cosas que necesita para la cena de hoy y a ver a su amiga Grace— dijo sin dejar de ver la televisión.

—Okay - contesté y subí a mi habitación.

Dos horas después ya había terminado mis deberes y bajé a la cocina por algo de beber, mi padre tenía poco tiempo que se había ido a trabajar. En casa no éramos ricos, pero tampoco sufríamos por el dinero.

Mi padre era el único que trabajaba, ya que mi madre se encargaba del hogar y de cuidar de mi abuela que vive sola y ya está grande, así que mi madre se iba a diario a cuidar de ella hasta las 5 p.m. y por lo general, de la casa de mi abuela se iba al mercado para comprar los alimentos.

Me serví un vaso de agua del dispensador y no pude evitar pensar en él ... En Patrick. ¿Por qué me interesó tanto? ¿De dónde viene? ¿Tendrá pareja? - Me preguntaba en mi mente.

Mis pensamientos se dispersaron cuando vi la hora, así que dejé el vaso en la barra y salí de mi casa rumbo al centro comercial, donde había quedado de verme con Violeta para ir de compras.

Llegué al centro comercial y empecé a buscar a Violeta.

— ¡Agatha! - oí el grito de Violeta cuando caminaba por el centro comercial buscándola.

Me dirigí hacia dónde estaba.
Ella estaba dentro de una tienda de ropa y cuando logré estar a la misma altura que ella, me miró intrigada y no sabía qué decir.

— ¿Qué? - pregunté.
—Te puse atención hoy en la escuela... Te gusta el chico nuevo, ¿Verdad? - dijo en un tono burlón.
— ¡Estás loca! ¡Ni siquiera lo conozco! - respondí.
—Sí, pero lo miraste bastante y ni siquiera le pusiste atención al maestro Cortney.
—Solo me pareció atractivo, es todo - respondí enojada.
—Bueno —dijo Violeta y seguimos viendo la ropa que vendían, dando fin a nuestra charla. — ¿Y ya empezaste a buscar vestido para la graduación? - me preguntó.
—No, mamá me dijo que esperara su día de descanso porque quiere acompañarme a elegir mi vestido— respondí.

Después de unas horas paseando por el centro comercial junto a Violeta, me despedí de ella y volví a casa para cenar.

—Ya llegué— anuncié al entrar a casa.
—Sí, cariño lávate y ven a cenar - oí a mi madre decir desde la cocina.

Fui a mi habitación, dejé las bolsas sobre mi cama y entré al baño para mojarme la cara con agua fría e intentar sacarme a Patrick de la cabeza, ya que, aunque estuve en el centro comercial comprando con mi amiga, en mi mente estaba la primera impresión que tuve de Patrick.

Después de la cena volví a mi habitación para darme un baño y mientras me ponía el pijama me volvió el pensamiento de Patrick a la mente. ... ¿Será que de solo verlo me había enamorado de él?... ... ¿Alguien cómo él se fijaría en mí? ... ... ¿Tendrá pareja? ... Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos de mi mente y me acosté a dormir.

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