Giyuu Tomioka es considerado un omega defectuoso por tres simples razones:Es alto, no es delicado y su olor es repugnante para los demás. Claro, eso es lo que los demás alfas o betas que conocía le decían, al contrario de los omegas, quienes gustaban del olor de Giyuu.
Era una mañana normal, bueno para Giyuu era normal, iba hacia la finca mariposa para un chequeo general, no le agradaba la idea de que alguien más viera su cuerpo pero si no iba, lo más seguro sería que kocho iría a su finca y eso no es algo que quiera.
Mientras ingresaba dentro de aquella finca con flores, sintió la mirada de los kakushis sobre el, claro, desde que se reveló que no es un beta y en realidad es un omega los rumores empezaron. Suspiro con frustración al entrar y detectar el olor de sus demás compañeros, si, serían un día largo.
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Por fin, de regreso a su lindo hogar, venia de una misión, realmente estaba agotado y nada mejor que recibir mimos de su pareja. Al llegar a su hogar y no ver al omega en ningún lado supuso que salió de misión, las veces que se veían eran pocas puesto que las misiones no les daban tiempo.
Paso el rato y por fin vio a su pareja llegar, sonriente se acerco a este y lo abrazo; Giyuu gustoso devolvio el abrazo al alfa chaparro, pasaron un rato abrazados y hablando de cosas triviales, de los cuales surgió el echo de que aun había gente que estaba sorprendida al descubrir que giyuu es un omega y no un beta como todo mundo pensaba.
Al principio, obanai estaba enamorado de si compañera Mitsuri, pero después de ser rechazado (sanemi lo apoyo) quedaron solo como amigos pues la pelirosa esta interesada en una omega.
Eso es cosa del pasado pues ahora estaba con Giyuu, tenía su cabeza sobre los muslos de su omega, no lo negaría, tenía ganas de poder marcarlo como suyo o que este le dejara ponerle una marca temporal, nada más eso, pero su omega no quería y quien es el para forzarlo.
Dentro de aquella finca se escuchaban leves risas provinientes del omega, quien estaba diviertiendose con una historia de obanai acerca de su misión, le gustaba que el alfa fuera tan espontáneo, puede que esté hablando con formalidad pero de repente suelta groserías o se desvía del tema, no le molesta, al contrario, lo divierte.
