05
—Jisung, despierta —dice Chan moviéndolo suavemente.
Jisung refunfuña ante el acto del peliblanco, sintiéndose desorientado por el movimiento repentino.
—Lo siento, pero ya hemos llegado a las aguas de Roca Dragón. Vamos, levántate, te espero en cubierta. Quiero mostrarte los dragones de mar —explica Chan con una sonrisa amistosa, tratando de animar a su amigo.
Jisung gruñe en respuesta, no muy contento de ser despertado tan temprano.
—Está bien —murmura, levantándose lentamente de la cama y estirándose.
Christopher asiente con una sonrisa.
—Perfecto, te espero en cubierta. En verdad no querrás perderte la vista de los dragones de mar, son impresionantes —añade con entusiasmo antes de salir de la habitación.
Jisung se queda solo en esta por un momento. Con un suspiro resignado, se levanta de la cama y se coloca la ropa para luego dirigirse hacia la cubierta.
Al llegar al lugar se queda sin aliento al ver los dragones de mar que se elevan majestuosamente desde las aguas. Sus cuerpos serpentean elegantemente a través del agua, mostrando una agilidad sorprendente para su tamaño.
Algunos de los dragones nadaban tranquilamente cerca del barco, mientras que otros se elevan en el aire con gracia, emitiendo rugidos profundos que resuenan en el aire. Jisung se siente maravillado y, al mismo tiempo, un poco asustado.
Chan se acerca a él con una sonrisa, notando la expresión de asombro en el rostro del castaño.
—¿Qué te parece? —pregunta Chan, emocionado de compartir este momento junto al joven oso.
Jisung apenas puede articular palabras, pero finalmente logra responder: —Son increíbles. Nunca había visto algo así.
Chan asiente satisfecho, comprendiendo a Jisung pues aún recuerda que había reaccionado de la misma manera la primera vez que viajo hacia la isla.
—Si tenemos suerte y el cáliz nos elije, seran nuestros compañeros. Nos protegerán y nos guiarán al igual que nosotros a ellos —explica Chan, señalando hacia los dragones que rodean el barco.
Jisung observa cómo los dragones de mar se mueven con gracia en el agua y en el aire, quedando totalmente maravillado y sorprendido por su habilidad para adaptarse a ambos entornos.
—¡Miren! —Escucho un el castaño grita a otro de los chicos en cubierta.
A lo lejos, Jisung diviso una enorme isla de roca, emergiendo majestuosamente del océano.
La isla está rodeada de una bruma misteriosa que le da un aire de misticismo. En la cima de ella se erigen imponentes acantilados, con cascadas que caen en picada hacia el mar.
Sobre la isla, numerosos dragones vuelan en círculos, llenando el cielo con sus poderosas alas y rugidos resonantes.
Jisung se queda boquiabierto al ver la variedad de colores y formas de los dragones: algunos son grandes y majestuosos, con escamas resplandecientes que reflejan la luz del sol; otros son más pequeños y ágiles, con alas membranosas que les permiten maniobrar con destreza en el aire.
Los dragones están adornados con joyas incrustadas en sus escamas, lo que significaba que ya habían sido reclamados por sus respectivos jinetes, ademas estos les da un aspecto aún más impresionante.
Algunos de ellos emiten destellos de fuego desde sus fauces, mientras que otros lanzan chorros de agua cristalina, creando un espectáculo visual deslumbrante.
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Jinetes y Dragones ¹ (MINSUNG)
FantastikEn un mundo donde solo los elegidos por el Cáliz del Dragón pueden convertirse en jinetes, Minho y Jisung emprenden un viaje que cambiará sus vidas para siempre. Ambos nacieron como sangre negras, esto les otorga la posibilidad de ser vinculados con...
