ᰔᩚ DEMON LOVE | Jeong Gu Won

Cap. 21

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Kim, la joven, se movía a través de los corredores, dirigiéndose hacia la salida del hospital. La noche había caído y su misión era encontrar al hombre misterioso. Ahora, sin embargo, tenía una ventaja: había visto su rostro en los recuerdos de su vida anterior.

Aquella misma mañana, Kim se había despertado después de un sueño revelador. La noche anterior, había puesto el collar que el señor Park le había dado, y tal como él había predicho, los recuerdos de su vida pasada con Ji-song habían comenzado a aflorar. Ahora, estaba convencida de que algo extraño estaba sucediendo a su alrededor, y estaba decidida a localizar al hombre de negro.

Al llegar a la entrada del hospital, se encontró con una lluvia torrencial. Por alguna razón, el recuerdo de Ji-song la invadió de nuevo. Había leído el libro del demonio.

───Extrañas a Won ───comentó Hwang, quien estaba junto a ella. Había notado el libro del demonio en su bolso y supuso que ella  ya sabía algo. La verdad siempre encuentra la manera de salir a la luz.

───¿Lo conoces tú? ───preguntó Kim.

───No trajiste paraguas, y está lloviendo ─── respondió Hwang, esquivando la pregunta anterior. Extendió el paraguas que Kim le había dado días atrás y se lo pasó.

───Todo volverá a la normalidad ───aseguró Hwang antes de regresar al hospital. Aunque deseaba que la chica  continuara su vida sin recordar, sabía que era imposible. Lo único que podía hacer era ayudarla a encontrar la felicidad, aunque no de la manera que él hubiera querido.

Al llegar a su apartamento, Jisso se dispuso a descansar. Como siempre, leyó un poco del libro del demonio antes de dormir. Al abrir el libro, algo cayó al suelo. Eran las fotografías que ella y Gu-won se habían tomado en una cabina de fotos, adornados con diademas de distintos diseños.

Kim observó la foto durante unos minutos. Ahora tenía una imagen clara del rostro del hombre que buscaba, ya que en estas fotos no estaba borroso.

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Ji-soo volvió a sumergirse en un sueño vívido de su vida pasada junto a Ji-song. La idea de que él pudiera estar en el mismo lugar donde se encontraron en aquel entonces inundó su mente. Tras prepararse rápidamente, se dispuso a salir de su departamento, pero apenas dio unos pasos antes de escuchar el inconfundible sonido de una escopeta siendo recargada. Paralizada en el acto, su visión se volvió borrosa en cuestión de segundos.

Al recobrar la conciencia, la castaña se encontró con las manos y las piernas atadas. Al levantar la vista, descubrió que se hallaba en un lugar abandonado, con un fuego ardiendo en un cilindro a pocos pasos de distancia y un hombre de espaldas cerca de ella.

El plan de Seok-min era eliminar a Ji-soo y al demonio para luego asesinar a Do-Hee sin que ninguno de los dos pudiera interponerse en sus siniestros planes.

─── Espero que este lugar sea de tu agrado ───habló Seok-min, revelando una mitad de su rostro destrozada, como si hubiera sido quemada ─── ¿Te gusta? ─── dijo con una sonrisa siniestra.

Ji-soo reconoció al hombre como el padre de Do-gyeong y, mientras él se acercaba, ella luchaba por liberarse de las cuerdas que la aprisionaban.