What if?... Campamento Desventura

11. Luces apagadas (Desafío)

Los 5 finalistas se postran frente a los presentadores.
— Bienvenidos a su próxima tortura. Debo decir que este desafío es muy... oscuro.
Dice Derek sonando aterrador, luego Trevor le da un codazo.
— Lo que Derek intenta decir es que este reto es un tanto difícil. Después de todo, solo quedan 5 de ustedes. ¡Felicidades!
Dice Trevor. Pero nadie celebra.
— Como sea, este desafío será en las cuevas subterráneas de Tipiskaw.
Su desafío será cruzar las cuevas hasta el otro lado y salir a la superficie.
El primero en hacerlo gana la inmunidad.
Explica Derek.
— Como ahí abajo es muy oscuro, hemos proporcionado linternas para cada uno.
En sus mochilas, 2 llevarán una linterna sin baterías. Otros 2 llevarán 1 par de baterías cada uno y el último llevará una linterna completamente cargada.
Agrega Trevor.
— Será a la suerte. Quienes no obtengan la linterna completa deberán confiar en los demás para avanzar. Pero recuerden, solo uno puede ganar la inmunidad. Por lo que eventualmente la confianza debe terminar.
Termina Trevor.

(Confesionario)
— ¿Confiar en esta gente? Sí claro, puedo contar con los dedos de una sola mano las veces que me han demostrado confianza.
Expresa Alec.

Cada uno toma una de las mochilas y suben al ascensor.
— Buena suerte. La fauna allá abajo es un tanto... peculiar. Las luces se encenderán por 5 segundos para que se encuentren.
Agrega Derek mientras el ascensor baja hasta las profundidades.
Ya abajo, las luces se encienden. Los participantes observan un escorpión gigante frente a ellos.
— ¡AHH!
Gritan al unísono y cada quien sale corriendo por su lado.

En el campamento, 2 sombras se acercan a una tienda en las lejanías.
— Es aquí.
Susurra Gabby.
— Wow...
Tom está sin palabras. Bolsas negras descansaban en el suelo, escurriendo lo que parecía ser sangre por toda la tienda.
— Cuando me enteré que Derek y Trevor estaban asesinando a las inocentes criaturas del bosque. No podía quedarme de brazos cruzados.
Expresó Gabby
— ¿Cómo lo descubriste?
Cuestiona el pelinegro.
— Bueno, puede que le hiciera unas preguntitas a la recepcionista del motel.
Dice con cara de "yo no fui", pero Tom no se ve convencido.
— Bien, puede que la interrogué fuerte.
Pero no podía llamar a la policía, ya que por mis antescedentes no me tomarían en serio.
Dice con cara de pena.
— Pues me alegra de que acudieras a mí, Gabby. Puedo ayudarte.
Dice Tom con emoción.
— ¿Eres policía?
Pregunta emocionada.
— Bueno... No.
— Entonces, ¿qué eres? ¿Un ninja?
Dice mirándolo de pies a cabeza.
— Pues...

Volviendo a la cueva.
Jake llega a chocar con un muro por la oscuridad.
— ¡Auch!
Cae sentado.
— ¿Miriam?
Al no haber respuesta decide quitarse su mochila y revisarla.
— Maldita sea, un par de baterías. ¿Cómo diablos encontraré a alguien ahora?
Jake comienza a ir tocando poco a poco la pared para guiarse sin luz.

(Confesionario)
— Espero que Miriam esté bien.
Expresa el peliazul.

Miriam deja de correr para recuperar el aliento.
— Diablos, ya no soy la corredora que era antes.
Luego, revisa su mochila.
— Baterías. Diablos.
— ¿Miriam? ¿Eres tú?
La voz de Alec se oye cerca.
— Sí, por aquí.
Grita la mayor.
— Tengo una linterna descargada. Por favor dime que tienes baterías.
Exclama el castaño.
— Claro. Sigue mi voz.
Alec llega hasta Miriam y esta toma la linterna de las manos del moreno para ponerles batería y enciende la linterna.
— Al fin.
Dice Alec aliviado.
— Bueno, andando. Debemos encontrar a Jake.
Dice Miriam volviendo a la entrada.
— ¿Estás loca? Debemos ir a la salida o Grett o Fiore ganarán la inmunidad.
Protesta Alec.
— Si una de ellas gana, expulsamos a la otra. No es gran lío. Pero no dejaré a Jake atrás.
Expresa Miriam con firmeza.
— ¿Y si Jake tiene la linterna cargada? Puede que vaya directo a la salida.
Intenta persuadir a la mayor.
— ¿Y si no?
Cuestiona Miriam.
— Vayamos hacia adelante y busquemos a Jake mientras tanto. Pero volver atrás donde el escorpión no es elección...
Alec observa como Miriam la mira asustada.
— ¿Hay uno atrás de mí, verdad?
Pregunta Alec y Miriam asiente.
— ¡AHH!
Gritan ambos y corren del escorpión.