What if?... Campamento Desventura

11. Luces apagadas (Interacción)

Anteriormente en Campamento Desventura.
Nuestros campistas recibieron saludos desde cada. Unos se alegraron, otros no tanto.
Alec y Tom armaron un gran plan para que todos comieran comida deliciosa, a costa de robarnos.
Derek decidió darles una lección a nuestros campistas en un juego de purga falso para hacerlos sufrir.
Grett y Fiore lograron meterse en la mente de Alec y lo convencieron de causar estragos entre Tom y Jake. ¡Auch!
Al final, Tom fue expulsado y se fue dejando en claro que no desea volver a ver a Jake y Alec en su vida. ¡Ay!
¡QUEDAN 5! ¿Quién se irá esta noche?

Todo comienza con Jake sentado en los escalones de la cabaña. Cabizbajo y con una expresión triste.
Al levantar la mirada, puede ver 2 pájaros posados en una rama, acurrucados. La culpa lo carcomía por dentro.

(Confesionario)
— Todo iba bien con Tom. Ahora, al parecer no quiere volver a saber de mí, y con justa razón. Habíamos acordado que hablaríamos las cosas y voy y desconfío de él. ¡Agh!
Soy de lo peor.
Dice Jake con tristeza.

— Hola, Jake.
Miriam se acerca.
— Hola, Miriam.
— Iré al grano. Sé que te duele lo que pasó con Tom, pero no debes dejar que eso te detenga.
— Es fácil decirlo. Me siento terrible, Tom confiaba en mí y yo le fallé.
La voz del peliazul se quebraba.
— No se puede cambiar el pasado, Jake. Pero podemos aprender de él, ahora sabemos que solo podemos confiar en el otro.
Miriam toma las manos de Jake.
— ¿Cuál es el punto al final? Somos solo 2 contra 3, incluso si uno de nosotros gana inmunidad. El otro sería expulsado.
Responde el chico con negatividad.
— Podremos salir de esta, Jake. Es hora de que comiences a confiar en tí mismo.
Aconseja la mayor.
— ¿Tu crees que pueda hacerle frente a esto?
Cuestiona Jake.
— Pudiste hacerle frente a esta anciana gruñona hasta llegar a su corazón. Si pudiste con eso, puedes con todo.
Ambos se sonríen mutuamente.
— Iré a cocinar unos muffins. Te traeré cuando estén listos.
Miriam se va.

(Confesionario)
— Miriam tiene razón. He hecho frente a varias situaciones dentro del show. La muerte de mi abuela, la actitud de Miriam, las mentiras de Grett... No voy a caer ahora.
Dice con firmeza.

Mientras tanto, Alec estaba pensando en la orilla del lago.

(Confesionario)
— Me siento fatal, no solo arruiné las cosas con Tom. Sino que también arriesgué mi juego con Jake y Miriam. No puedo creer que fue engatusado por esas 2 traidoras.
Dice molesto.

— Espero y estés contento con lo que pasó.
Dice Miriam llegando de sorpresa.
— ¡Miriam! Me asustaste.
— Sabes, en algún momento llegué a sentirme mal por desconfiar de tí. Que tal vez te estaba juzgando rápido, pero con lo que le hiciste a Tom demostraste que eres igual de villano que Grett y Fiore. Vaya ejemplo le das a tu hijo.
Exclama la mayor.
— En primer lugar, no voy a avergonzarme por querer ganar, todos quieren hacerlo. Y en segundo, tú no eres nadie para venir a decirme cómo criar a mi hijo. No es como que vaya a ver esto.
Contesta el castaño.
— Pero lo hará. Y se dará cuenta de la terrible persona que eres. Disfruta este último día en Tipiskaw, niño.
— ¿Me estás amenazando, Miriam?
Gruñe Alec.
— Más te vale que te lo grabes.
Grita Miriam para luego irse.

(Confesionario)
— ¿Quién se cree Miriam para hablarme así de mi hijo? Oh, no. Voy a hacer que se trague sus palabras.
Dice molesto.

De regreso al campamento, Miriam saca los muffins del fuego con mucho cuidado.
— Ya están listos. Prúebalos.
Jake toma uno y le da una mordida.
— ¡Wow! Miriam, están deliciosos. Debes pasarme la receta.
Dice con una sonrisa.
— Unos muffins calientitos te alegran el estómago y te suben el ánimo.
Siempre le decía eso a mi hijo.
Agregó la mayor.
— Se ve que eran muy cercanos.
Dice Jake.
— De hecho. Daniel, mi hijo era muy especial. Amaba la cocina y los postres eran su debilidad, lo sacó de su padre.
Dijo Miriam con una sonrisa.
— ¿Qué más hacían juntos?
Preguntó el peliazul.
— Íbamos de compras. Tenía un gran sentido de la moda, pero yo siempre me iba a mis ropas anticuadas ja ja ja.
— Pues se te ven bien, Miriam. Ya veo de donde sacó el sentido de la moda tu hijo.
Jake se ríe.
— Estoy segura de que tú y Daniel se hubieran llevado muy bien.
Miriam baja la mirada.
Jake pone su mano en el hombro de la mayor.
— Y yo estoy seguro que donde sea que esté Daniel. Está orgulloso de la gran mujer que es su madre.
Ambos se abrazan para consolar a Miriam.

(Confesionario)
— Jake es de los pocos de este programa que realmente tienen un gran corazón. Puede que cometa errores, pero no es una mala persona.
Ese chico se merece el cielo.
Expresa Miriam.

Grett y Fiore se encuentran con Alec, quien está leyendo en una zona cerca del lago.
— ¿Qué quieren?
Dice enojado al verlas llegar.
— Tranquilo tigre, o perderás tus rayas.
Dice Grett.
— Solo queríamos ver si estabas aún de nuestro lado para el desafío de hoy.
Agrega Fiore.
— ¿Para que me apuñalen por la espalda otra vez?
No gracias.
Dijo el castaño.
— Era necesario, Alec. Ahora que Jake y Miriam no quieren saber de tí, somos tu única opción. Ahora somos mayoría y podemos expulsarlos fácilmente.
Expresa Grett.
— Como sea, nos vemos.
Alec sale de escena.

(Confesionario)
— Aunque odie admitirlo esas 2 tienen razón. Jake y Miriam harán todo lo posible para expulsarme ahora que soy la posible mayor amenaza.
Confiesa Alec.

— ¡Campistas! Por favor reunirse en las cuevas de Tipiskaw. Es hora del reto.
Anuncia Derek.

CONTINUARÁ