Amelia Potter solo quería olvidarse de sus problemas.
Mattheo Riddle quería desaparecer.
Unas almas rotas se encontraron y desde ahí no supieron alejarse.
-Todo lo que esta en mis manos los destruyó Pelirroja.
-Entonces me encargaré de controlar es...
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Había pasado unos días desde ese encuentro con Potter y no le tome tanta importancia. Tenía en mente algo... Que tenía que ver con su hermana, hoy le iba a contar todo. Mno soportaba estar un día más sin ella.
Por fin volvería a estar con mi pelirroja.
Oh, eso tenía planeado para hoy, hasta que mi hermano apareció en mi habitación.
—¿Tom? ¿Qué haces aquí? —pregunte sorprendido—.
—La misión de nuestro hermano, la van a realizar hoy, así e será mejor que no vayas a la Torre de astronomía. Y descubre algo de los otros Riddle.
—¿Qué descubriste?
—Nuestra madre no es Bellatrix, ella mató a nuestra madre verdadera... Nuestra madre se llamaba Aurora Lupin... Ella fue obligada a casarse con nuestro padre y al parecer papá si la quería. Solo que nuestra mamá amaba a otro hombre. Y nuestro tío ayudó a que ella se fuera, con nosotros.
—¡Estás bromeando verdad! —grite con confusión—. ¿¡Cómo esperas qué te crea esto!?
—¡No lo se Mattheo! ¡A mi también me engañaron! ¡Esa mujer no es nada nuestro, nunca lo fue!
—¿Y esa foto qué? ¿Nuestra madre se fue con Matías? Esto es difícil de manejar y lo sabés!
—Lo sé, Mattheo.
—¿Por qué discutieron? —hable frustrado—.
—Nuestro padre la engañaba con Bellatrix, Aurora no lo quería cerca así que nuestro padre en las mayorías de veces también la torturaba.
—¿Él hizo qué?
—Lo que oyes, se entero de que su hermano y su mujer se fueron con nosotros. Entonces nuestro padre quiso matarlos a ambos, Bellatrix fue la encargaba de todo eso. Nos hicieron pasar por sus hijos y nos puso su apellido, pero esa mujer no tiene nada que ver con nosotros.
—Nuestro padre nos engañó toda nuestra puta vida ¿no? Por eso no quería que nos enamoremos.
—Por eso siempre intento que crecieramos a su maldita manera, pero gracias a Merlín nos dejaron en manos de Narcissa. Ella y los demás saben la verdad, pero nuestro padre nunca les permitió decirnos nada. Pero hay algo más.
—Ya nada me sorprendería ahora —me entrego una foto de unos bebés—. ¿Quiénes son?
—Tu y Amelia —lo mire confundido—. Aurora era amiga de una tía de Amelia.
—Liliana Potter.. Si Amelia habló de ella algunas veces.
—Bien, ustedes se veían seguidos de pequeños. Así que por eso te enamoraste de ella tan rápido.
—¿Me estás diciendo que conocí a la chica que más amo desde bebé?
