Amelia Potter solo quería olvidarse de sus problemas.
Mattheo Riddle quería desaparecer.
Unas almas rotas se encontraron y desde ahí no supieron alejarse.
-Todo lo que esta en mis manos los destruyó Pelirroja.
-Entonces me encargaré de controlar es...
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—¿Alguien me explica que hago aquí?
—Si, que hace una Slytherin aquí —preguntó un griffindor—. Es igual que las demás serpientes de su casa.
—No llames le digas así a mi hermana —respondió Fred—. Si ella está aquí es porque es igual y está al mismo nivel que Harry en lo hechizos.
—Pelirrojo, eso no tenías que decir —susurre—.
—¿También sabes hacer un patronus? —pregunto una chica de Raveclaw—.
—Si —murmure—.
Harry me miraba con sorpresa, él no me había enseñado ese hechizo, pero al estar tanto tiempo en la casa de los Weasley mientras Harry estudiaba, los libros de los gemelos y los demás hermanos me sirvieron mucho.
—Si, pero Harry ha hecho más cosas —murmuró otra chica—.
—Pero ella también peleó contra ya saben quien —hablo Hermione—. Y al igual que su hermano, pueden hacer los hechizos que algunos de aquí no sabemos.
—¿Van a ser nuestros profesores ahora?
—¿Qué yo voy a hacer que cosa? —pregunte mirando a Harry—.
—Después te explicó, pero es importante —explico—. Es por el bien de todos y sólo espero que no se lo digas a tus "amigos" y tu supuesto "novio".
—No digas entre comillas. Porque si lo son ¿estamos? Y si quieres hacer lo que sea que quieras hacer, te aseguro que mis amigos no se meterán.
—Eso espero.
Me alejé de el y volví alado de los gemelos.
—¿Así que.. maestra pelirroja? —preguntó George con diversión—. Eso es nuevo.
—Yo no sabía, también me tomo de sorpresa.
—Serás la mejor profesora de hechizos del castillo —dijo Fred mientras me abrazaba—. Debes confiar más en ti, pequeña.
—Lo intenté, pero ahora con esto es más estrés y.. No se si pueda soportarlo, tener a Umbridge pegada a nosotros es insoportable. Y con esto va a estar molestando más que nunca.
—Tranquila, Harry sabre lo que hace. Pero estoy seguro de que serás la mejor —hablaron los gemelos—.
—Sigo sin saber cómo pueden hablar a la vez. Es tierno, pero confuso.
—Secretos de gemelos.
—Ajá.
Termine bromeando y riendo con esos dos, mientras Hermione explicaba, aunque las risas las estaba fingiendo un poco, el brazo izquierdo me estaba ardiendo.
Era una especie de dolor bastante fuerte. Sentía como si.. Si estuvieran torturando a esa persona.
Y en la primera persona que había pensando era en Mattheo, no se porque. Pero algo le había pasado.
