Amelia Potter
Estaba en una especie de sueño, volví a ver a Liliana. Aunque ella no me veía a mí, qué es lo más lógico pero soy como un fantamista, así que iba a aprovechar y iba a saber un poco de pasado.—¡Severus Snape! —grito mientras corría a un pelinegro—. Te llevo buscando por todo el día. ¿Qué te paso?
—Nada Liliana.. Estoy bien —respondió el chico—.
El profesor Snape estaba bastante golpeado y bastante enojado.
—¿Fue mi hermano y sus amigos? Sev respondeme. ¿Fue James quien te hizo esto?
—Algo así, Potter no vale la pena. Ya me las cobraré.
—Juro que me van a oír.
—No. Son mis problemas, no te metas en ellos. Vas a discutir otra vez con Potter.
—Siempre estoy discutiendo con él. No me importa volver a hacerlo si es por defender a mis amigos.
Fue lo último que dijo, mi tía estaba bastante enojada, la seguí y en el camino se encontró con otro chico.
—Hola linda —la saludo—.
—Ahora no Regulus.
Dijo eso y siguió caminando, al parecer los pasillos eran los mismos.
—¿Regulus? Y yo qué hice ahora?
Yo me quede un ratito escuchando.
—¿Qué hiciste Primo? —pregunto una chica Rubia—.
—Ni yo lo se.
—Si Potter esta molesta contigo, es porque algo le hiciste mini Black —hablo un chico bastante parecido a Draco—.
—No le hice nada Lucius —respondió el chico—.
Y vi como el profesor Snape llegaba corriendo.
—Liliana paso por aquí —hablo agitado—. Ella va a hablar con los leones.
—¿Qué ella va a dónde?
Ahora entiendo un poco a Blaise, los chismes si eran interesantes, los seguí y encontré a Liliana discutiendo con papá.
—¡Deja de defenderlos!
—¡Entonces deja de comportarte como un idiota!
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Almas Rotas Destinadas |Mattheo Riddle|
أدب الهواةAmelia Potter solo quería olvidarse de sus problemas. Mattheo Riddle quería desaparecer. Unas almas rotas se encontraron y desde ahí no supieron alejarse. -Todo lo que esta en mis manos los destruyó Pelirroja. -Entonces me encargaré de controlar es...