☆ .✧˖°𝘼𝙦𝙪𝙚𝙡 𝙙𝙞𝙖✶₊ ⊹ ⋆˚☆--𝙍𝙞𝙫𝙚𝙧𝙨𝙜𝙜

05

Estefany pov's

Estas últimas semanas han sido las mejores de mi vida, había comenzado una relación con la chica que me gustaba desde los primeros días de habernos conocido. Ah decir verdad, a la edad de 10 años no entendía demasiado el concepto "gustar" aparte de que nunca pude contar que me parecía linda ya que nunca había visto que a una niña le gustará otra niña....

Gracias a esto tuve que vivir casi 7 años siendo su mejor amiga ya que el "ser algo más" era algo imposible, pero nunca deje de soñar.

Hoy en día la tenia diciéndome cosas como "no se porque no me anime antes","mi sueño siempre fue besarte desde que tenia 13 y mirame ahora, ahora lo hago cada que quiero"

Solo que aún tenia un pequeño problemita: Mis padres.

Desde pequeña había intentado preguntarles de las maneras más sutiles sobre que pensaban ellos sobre una relación de dos mujeres o de dos hombres (para que no sospecharan demasiado) me preguntaban por que preguntaba eso y en donde lo había visto, yo simplemente decía que en televisión o por la calle.

"Esa gente no tiene el perdón de Dios"

"Nunca te acerques a una de esas personas"

"Están mal mentalmente, es una enfermedad horrenda"

—Mamá ¿me dejas quedarme a dormir con Sam?— Era viernes por la tarde, me encontraba en el comedor realizando los trabajos que habían dejado, así podía disfrutar mi fin de semana.—Dijo que su mamá va a hacer un bizcocho para la cena.

—Si, sin problema, solo termina la tarea antes de irte.— Agradecí mientras tomaba mi celular para escribirle a Samantha que llegaba a su casa como en una hora aproximadamente, después deje el celular a un lado y volví a lo mío.

Un rato después subí a mi habitación para guardar en una mochila las cosas que me llevaría a su su casa, no tarde demasiado en hacer eso así que llegue a su casa antes de lo planeado.

Toque la puerta de su casa, espere unos segundos para que me abrieran.

—Hola Vero, ya tenia tiempo sin verte y mira que los visito bastante ¿Cómo estás?— La abrace cuando ella terminó de abrir la puerta.

—Me alegro de verte Fany.— Se hizo a un lado para que pudiera pasar.— Estamos bien, mis papás acaban de salir con los niños a comprar unas cosas al supermercado, sabes que les encantan estar con los abuelos. Samantha se está bañando por sí quieres esperarla aquí o en su habitación.

—¿Y aburrime a sola allá arriba? No gracias, mejor cuéntame como te ha ido.

—Buero reina, eso yo te lo tendría que preguntar a ti ¿Cómo vas con mi hermana?— Su pregunta me puso demasiado nerviosa, al parecer toda su familia sabía que estaba con ella.— No pasa nada Fany, no es para que te incómodes, ahora somos cuñadas.— Dijo divertida.

Me dio un par de golpecitos con el codo haciendo que yo también me riera.—Si tienes razón, ahora somos cuñadas.

Escuche como bajaban las escaleras rápidamente dejando a ver a Samantha con el cabello mojado, llevaba una camiseta negra de unas 2 tallas más grande que la suya y unos shorts del mismo color.

—Sam, mi mamá te ha dicho que no andes descalza.—Regaño la mayor cuando vio que bajo con puros calcetines.

—Ay que importa.— Dijo restandole importancia.
—Ven, vamos arriba.- Me extendió la mano y yo la acepte sin pensarlo me iba a girar para tomar mi mochila pero ella fue más rápida, se la colgó en el hombro tomando nuevamente mi mano.

—Quién te viera perra.—Se burlo su hermana mayor, yo simplemente reí cuando vi como rodaba los ojos.—La traes bien pendeja Fany.

Yo solté una carcajada cuando la escuche decir eso pero no pude responderle nada ya que nosotras ya nos encontrábamos en el segundo piso entrando a la habitación de la castaña. Yo directamente fui a acostarme a su cama boca arriba mientras ella cerraba la puerta y dejaba mi mochila en la silla se su escritorio.

Vi como se acercaba y no tarde mucho en sentir su peso encima de mi, se quedo abrazándome por unos segundos, luego se separo y junto nuestros labios. Yo la acepte gustosa, de tener mis brazos en su espalda los baje a la cintura.

Esa noche no fue muy diferente a las demás, cenamos con su familia, vimos películas hasta tarde y contábamos chismes de los que nos caían mal de la preparatoria. Lo único diferente es que ahora si me daban ganas de besarla, podía hacerlo.

—Me avisas cuando llegues a tu casa.—Ya era el día siguiente, me había despertado muy temprano gracias a una llamada de mi madre quien me decía que me necesitaba en la casa urgentemente.— Te acompañaría pero tengo que cuidar a los niños, no están Vero ni mis padres.

—No te preocupes, yo te mando mensaje.— me acerque dándole un beso rápido, esta sonrió mientras se recargaba en el marco de la puerta.—Adiós Samy, te quiero.

—Bye Nena, yo igual te quiero....

Todo el camino a mi casa fue escuchando música en mis audífonos, sino imagínense, 20 minutos de puro aburrimiento.

Eran casi las 9 de la mañana cuando yo pise mi casa, estaba cerrando la puerta principal con llave cuando escuché ruido en la cocina. Me adentre a mi casa dejando las llaves en la mesa, busque en la cocina a alguno de mis padres pero no los encontré así que fui a la sala. Ahí estaban los dos, sentandos en el sofá con la mirada perdida.

—Mamá, Papá, ya llegué ¿para que me necesitan?— Vi como mi padre se posiciono delante de mi, no tenia ninguna expresión en su rostro, antes de preguntar que estaba pasando solo sentí el impacto en mi mejilla, el ardor fue incrementando de inmediato, tanto que lleve mi mano a la zona afectada, sentía como mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas dificultandome la vista. No me salían las palabras para preguntar porque lo había hecho, pero no tuve que esperar mucho para saber de que se trataba.

—Tanto trabajo que ha costado criarte, tanto tiempo que te hemos dedicado para que luego nos decepciones de esta manera. No es posible que a pesar de todo mi hija termino siendo marimacha.

Mi respiración se detuvo por completo, mire de reojo a mi madre quien ni siquiera de dignaba a mirarme, regrese mu vista a mi padre quien comenzó a caminar haciendo que yo retrocediera por miedo.

—Papi yo no se de que hablas, yo...— No dejo que terminará ya que sentí nuevamente una cachetada.

—Cállate maldita lesbiana, yo no voy a permitir que una hija mía este enferma de la cabeza. Te vas a ir a un internado donde te van a disciplinar y te van a sacar esas babosadas de ideas que tienes.

A este punto yo ya estaba hecha un mar de lagrimas, no podía dejar de pensar en como rayos se habían enterado si había sido muy cuidadoso con eso. Ahí fue cuando la vi, la carta que Samantha me había dado cuando me pidió ser su novia estaba sobre la pequeña mesa de la sala.

Samantha...

Me reporto reportándome 🕴

Todo estaba muy tranquilo JAJAJAJA

Vamos a ver que pasa.

Ya saben, faltas de ortografía, algún dato incorrecto, hágamelo saber por favor y por su bien.

Ig de la cuenta: @Shenlizz

Y pues na'

Cambio y fuera
Att: Ely♡