Veneno
Kaia
No he visto a Maia en unos días. No habla con nadie desde que regreso de su salida a escondidas... ni siquiera ha hablado con Anna y eso es preocupante; esas dos nunca están lejos de la otra. Algo sucedió, pero nadie sabe nada al respecto... La única razón lógica que me llega a la mente para que se comporte así, es que haya entrado en un estado de negación por la boda. Estamos a poco menos de una semana de eso y ella no sale para nada de su habitación...
Solo espero que esté bien...
Los días se vuelven cada vez más pesados. La guerra ni siquiera ha sido declarada, pero aún así, los ataques siguen planteándose entre los capitanes, una y otra y otra vez. Cuando evito uno, sigue otro, y así sucesivamente. Alei me ha estado enviando cartas, informándome de la situación de ese lado. En la última carta me informó de posibles aliados, con los que en verdad esperamos contar: los 10 hermanos.
Según lo que me ha contado, será complicado hablar con ellos. Son demonios, no querrán hablar conmigo, pero están en contra del rey demonio, por lo que es muy posible que tampoco deseen hablar con Alei; sin embargo, no perdemos nada intentando.
Alei pensaba que eran solamente una leyenda, un cuento que los "miedosos" se inventaron para justificar su debilidad, pero ahora que los ha investigado sabemos que son reales. Ojalá pueda encontrarlos y ellos accedan a hablar con él.Yo, por otro lado, tengo mis posibles aliados contados con los dedos de la mano. Quisiera pensar que tenemos más, que hay otras posibilidades del lado de los ángeles, y lamentablemente, no es así... Mai ha estado saliendo del palacio últimamente, más de lo normal, y es Anna quien le ha permitido salir. Yo no he sido informada de nada, así que solo puedo suponer que tiene que ver con Anna y su doble identidad. Ayer Mai se fue con una chica que no conozco, linda, pero desconocida. He de pensar que es alguien que ayuda a Mai en lo que sea que esté haciendo.
-Kaia, ¿qué opinas que debe hacerse ahora? -la voz de papá me saca de mi mente. Olvide que caminaba a su lado. ¿Qué fue lo último que dijo? Creo que fue algo sobre el próximo movimiento de la Orden.
-Oh, eh... No lo sé, Padre. No sé de estrategias de guerra -<<claro que sé, pero debo fingir que no>>.
-Entonces, enviaré tropas espías a las tierras demoníacas.
-Haz lo que consideres correcto, Padre.
-Por cierto, ¿ya haz elegido algún hombre para casarte? Tienes una larga lista de pretendientes, debiste haber elegido uno ya.
La pregunta me toma por sorpresa. Siento mis nervios tensarse.
-Te casarás antes de ser coronada, Kaia. Lo sabes. La coronación es dentro de un par de meses. Debes decidir ya.
Analizo todas las opciones posibles lo más rápido posible. Miles de imágenes de rostros masculinos aparecen en mi mente, descarto una tras otra: uno es engreído, otro machista, otro interesado, otro estúpido, muchos idiotas. Y finalmente llego a Rowan. Ese rubio de ojos verdes, alto, comprensivo, atento e inteligente.
-Rowan -digo sin pensar más-. Deseo que Rowan sea mi rey.
-¡Genial! Entonces se lo notificaré en cuanto pueda. Debo ir a la junta con los capitanes de la Orden, así que por favor -se detiene justo frente a mi-, hazte cargo de los arreglos de la boda de tu hermana. Al parecer está en un periodo de inmadurez extrema y no ha salido de su habitación, espero que tú sepas hacerte cargo de todo.
-Claro. No te preocupes, Padre -no haré nada de eso. No contribuiré a algo que Maia no desea.
-Bien, entonces confío en ti, Kaia. Suerte -sigue con su camino y yo considero la idea de gritarle en cara lo que Maia debe estar pensando en estos momentos, pero me obligo a retenerlo para mi. No es buena idea descontrolarme ahora.
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En secreto... [EN PAUSA]
FantasyEn un mundo donde la guerra es lo único que ángeles y demonios tienen en común desde hace siglos, surgen los futuros gobernantes de ambos bandos, que se conocen al borde de la muerte y se alían para detener la batalla y mantener sus pueblos a salvo...