Capítulo 3

406 54 63
                                    


Tom's Pov

No podía creer como fui tan descuidado al dejarle mi chaqueta a Bill, bueno, eso no era lo que me molestaba sino que fui tan idiota de no sacar el dinero y las bolsitas antes. La verdad si entendía el por qué de este error tan grande, no me era sencillo pensar claramente con Bill cerca. 

Al verle nuevamente mi corazón dio vuelcos de alegría, no me lo podía creer, pero ahora debía concentrarme para encontrarlo a él y a mi chaqueta con todo dentro. Sentía que las piernas me fallaban cada vez más por los nervios. No dejaba de darle vueltas al asunto ya que si no recuperaba el dinero y la droga a tiempo Jost me iba a desaparecer.

4:50 de la tarde.

No sabía por dónde empezar a buscar así que regresé al parque en el que estuvimos la noche anterior. Recorrí sus pasos desde el momento en el que salió corriendo del lugar, hice la misma travesía que él hasta la salida del parque, al final del sendero. No había otra opción desde este lugar más que seguir caminando cuesta arriba. Seguí caminando sin dejar de ver a mis costados, esperaba verlo por ahí tomando un paseo, sin embargo, no lo encontraba. Me decidí por preguntarle a cualquier chico o chica de nuestra edad que se me cruzara por enfrente si es que le conocían.

- Hola, busco a Bill Trumper, ¿Por casualidad lo conoces? - dije algo avergonzado.

- No, disculpa - dijo la chica morena al mismo tiempo que me lanzaba una mirada de asco. 

Definitivamente ya no estaba en mi barrio, no sé si esto era bueno o malo pero cada vez me sentía más cerca de encontrarlo.

- Hola  ¿Conoces a Bill Trumper? - pregunté a otra chica.

- No... - dijo sin siquiera mirarme. Mierda, aquí nadie conoce la educación.

Así seguí al menos media hora, preguntando aquí y allá si alguien le conocía, no había tenido buena suerte hasta que vi a un chico de mi edad asomarse a la puerta de su gran casa, así que sin más decidí ir a preguntarle.

- Hola, disculpa ¿Conoces a Bill Trumper?

- Hola... sí, claro - No me lo creía, al fin una pista de Bill.

- ¿Por qué lo buscas? Seguro no te ha hecho nada con mala intención tío - dijo el castaño de cabello largo y ojos verdes. Se hacía un poco hacia atrás, algo asustado.

- No, no, necesito hablar con él, tiene algo que es mío - Creo que no hice la mejor elección de palabras al hablar con este niño pijo ya que su cara fue de susto puro, casi casi se le deforma la cara al escuchar mis palabras. Ahora que lo pienso sí me veo y hablo como un matón de película de gangsters.

- Pero no es lo que crees, no quiero hacerle daño a Bill, somos amigos - dije para tranquilizar al chico y que este me pudiera dar una respuesta o alguna información para encontrarle.

- Ya tío, está bien, te creo - dijo regalándome una gran sonrisa - Bill vive más o menos a 40 minutos de acá. Justo iba a pasear a mi perro, si gustas te llevo a su casa.

 ¿40 MINUTOS? Esto se estaba poniendo mucho peor de lo que pensaba. Estar a 40 minutos de su casa significaba que tardaría en llegar a mi trabajo más de lo que pensaba. La puta que me parió, acaso es que todas las desgracias de este planeta deben caer sobre mi. No tenía más opción que aceptar el ofrecimiento de este chico y rogarle a Eminem para que Jost entendiera los motivos de mi atraso.

- Gracias tío, me sería de mucha ayuda - dije dándole una palmada en la espalda. Este tío si que me tenía miedo puesto que cuando hice este gesto como forma de agradecimiento casi casi se tira al suelo todo meado.

For your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora