For your love

Capítulo 29

Tom's Pov

Venga Tom, levántate de esta puta cama. Si no te despabilas ahora y mueves el culo al funeral no te lo perdonarás nunca.

Déjame en paz.

¿No piensas ir?, ¿estás seguro que esto es lo que quieres?.

Cierra la puta boca ahora. Vete, lárgate de mi cabeza.

Imbécil.

Esa maldita voz en mi cabeza no me dejaba estar en paz, y por decir "paz", me refería a sin pensar en todo lo que había pasado por mi puta culpa. Por mi cabeza solo rondaba la idea de ser yo quien debía estar a 3 metros bajo tierra ahora mismo.

- ¿No piensas ir al funeral? - Preguntó.

No respondí. No tenía la maldita fuerza ni las ganas para ver cómo enterraban a alguien. Sin vida ya no servía de nada, no podría saber si yo estaba o no, no sabría si lloré o no, si me culparé todos los días de mi vida por lo que pasó o no, así que no importaría una mierda si estaba presente o no.

Me giré en la cama y me llevé el primer cigarro del segundo paquete a la boca y cerré los ojos esperando que entendiera la respuesta.

- ¿TOM? - Era la voz de Sarah, otra vez.

- ¿Qué? - Respondí.

- ¿Podrías, por favor, dejar de ser tan egoísta? yo te necesito, ahora más que nunca.

Abrí mis ojos al escuchar aquellas palabras y me giré sobre mí mismo. Ahí estaba ella, viéndome con los ojos repletos de lágrimas.

- ¿Por qué me necesitas a mí?, ¿acaso no recuerdas que todo esto ha pasado por mi culpa? - Pregunté molesto, no la culpaba a ella de nada, pero me cabreaba que no se diera cuenta que yo soy el problema en todo esto.

- No me dejes ahora, no sé qué hacer sin ti, nunca he estado sin ti, Tom... por favor.

- ¿QUÉ SE SUPONE QUE DEBO HACER?.

- No te alejes, no te vayas como la última vez. Te necesitamos, Bill y yo.

Madre mía, qué pesado me he vuelto. Después de esto está claro que necesito ayuda.

Flashback

- Puedo ser aún peor.

Jorg colocó sus manos sobre el cuello de mi madre y apretó fuertemente. Pude ver como las venas de esa área se sobresaltaron y empezaban a palpitar considerablemente más rápido que lo normal.

Mi respiración empezó a ser jadeante a causa de la ira, el sudor empezó a emanar de mis poros como si fuera agua saliendo del grifo y mi garganta se puso seca, al igual que mi boca. Mis manos cerradas en puño tenían pequeñas convulsiones debido a la fuerza con la que apretaba mis dedos y las lágrimas descendían de mis ojos sin parar.

- ¡SUÉLTALA AHORA, MALDITO HIJO DE PUTA!

Me lancé con el puño directo a su cara, impactando de lleno en su pómulo. No se movió mucho, pero pude ver como el lugar en donde mi puño había encontrado su cara empezaba a sangrar por una fina línea que se extendía desde abajo del ojo hasta la mitad de su mejilla.

Pude ver como la ira en él crecía en contra de mi y en contra de lo que había hecho. Cerró sus ojos un momento, soltó a mi madre del cuello y me dedicó una de las miradas más aterradoras que jamás había visto, en él o en alguien.

- No-o pp-por f-favvor, ee-s mi hijo... - Fueron las últimas palabras de mi madre al ver como mi padre se encaminaba de cara hacia mí, dispuesto a matarme a hostias.