For your love

Capítulo 10

Bill's Pov

Habían pasado casi 3 semanas desde la primera pelea que había tenido con Tom y solo puedo decir que después del sexo de reconciliación todo había ido para mejor.

Tom es alguien maravilloso. Es muy atento conmigo, cariñoso y comprensivo. Nunca deja ir su preciosa sonrisa de su rostro. Él dice que es porque está conmigo, pero yo creo que genuinamente es alguien que ama sonreír y ser feliz.

Nuestra relación era todo lo que siempre había deseado, llena de amor, respeto y buen sexo. No habíamos tenido otra pelea, ambos conversábamos todo calmadamente para dejar las cosas claras y evitar los malentendidos.

Tom siempre era el pacífico, el más calmado, siempre decía que no le gustaba llegar a sus límites. No entendía bien qué quería decir con eso, pero mientras todo siguiera como hasta ahora yo sería completamente feliz.

Hace poco habían iniciado las clases otra vez. Iba en segundo año de administración en la uni de Hamburgo. No era la carrera que hubiera deseado seguir pero mamá insistió en que sería de gran ayuda para su agencia de viajes. No pude decirle que no, así que dejé de lado la idea de ser periodista.

La nueva rutina que teníamos nos estaba acorralando un poco. Yo estudiaba de 9 de la mañana a 1 de la tarde y me hacía al menos 40 minutos de la uni al apartamento de Tom. Eso nos dejaba la mínima cantidad de 3 o 4 horas para estar juntos y para ser sinceros no era suficiente.

Los horarios de Tom también habían cambiado un poco, ya no trabajaba solo 3 días a la semana, ahora iba 5 o 6 veces al pub. Siempre por la noche, de 6 a 12. Su nuevo puesto le exigía más tiempo y atención ya que tenía que manejar a todo el personal del pub.

Su nueva rutina y mis estudios no encajaban del todo bien. Se hacía un poco complicado vernos durante la semana. Esto me llevó a tomar la decisión de cambiar mis clases al horario nocturno, así mientras que Tom trabajaba, yo estudiaba.

Esto no le causó la menor gracia a mamá. No supe decirle el por qué de mi decisión, así que me inventé que quería buscar un trabajo por la mañana. Sin muchas ganas aceptó la idea y no puso más pegas.

Tomaría mis clases de 6 a 10 de la noche y regresaría antes de las 11. Esto me permitiría salir más tarde de casa sin que mamá se diera cuenta y podría ir a recoger a Tom a su trabajo para pasar la noche juntos.

Esta semana que empezaba sería la primera con mi nuevo horario. Nos hacía mucha ilusión poder pasar más tiempo juntos. Aún si yo necesitara estudiar o hacer algún proyecto podría hacerlo con él, en su compañía y eso era mucho más de lo que pedía.

Las últimas semanas de Enero habían pasado volando. Como si nada ya estamos a febrero, a unos cuantos días del 14 de este mes. La famosa y dichosa fecha en la que las parejas celebran el amor y la amistad.

Estaba pensando en hacer algo especial para ambos. Tom aún no me había pedido ser su novio, pero de igual forma estábamos juntos, así que algo debería organizar.

Ya habíamos hablado sobre a dónde íbamos con todo esto y sí, el plan de Tom era pedirme ser su novio. No me dijo cuándo o cómo, pero eso era lo de menos.

Entre ambos acordamos ciertos términos y condiciones que debíamos respetar hasta antes de oficializar todo y ser una pareja formal.

Yo era un poco chapado a la antigua así que le pedí que de nuestro puño y letra dejaramos las reglas plasmadas en un papel y no solo en palabras.

Tom sin quejarse así lo hizo.

Somos completamente exclusivos (No besos, abrazos, caricias, miradas, saludos o demostraciones de afecto a nadie más que no sea Bill o Tom) - Esa había sido escrita por mi, para variar -.