Capítulo 8

733 71 219
                                        

Bill's Pov

- ¿Seguro que puedes subir solo hasta tu apartamento? - El muy cabrón no quería que le acompañara hasta su puerta ¿Será que esconde algo? ¿UNA NOVIA? ¿UNA ESPOSA?.

Madre mía, tenía una imaginación impresionante.

- Si, no quiero que regreses más tarde a casa, Bill - Me dijo mientras me tomaba por la cintura para darme un corto beso en los labios.

- Espero que sea solo por eso y no porque te espera tu novia en casa - Dije en tono de broma, pero ni tan de broma. Quería ver cómo reaccionaba ante mi comentario.

- Jajajaja ¿Qué dices?, no, no, Bill jajajajajaja - Reía con algo de dolor debido a la fisura en su costilla - Tú debes regresar rápido a casa y mi apartamento está hecho un desastre.

- Está bien... - Dije resignado por no poder pasar un poco más de tiempo con él.

- Mañana regreso para ver cómo sigues ¿De acuerdo? - Besé una vez más sus labios.

- Te espero a eso de las 10 de la mañana, mi novia suele irse a las 9 - Respondió el muy gilipollas, haciéndose el chulo - Jajajajaja no te creas Bill jajajaja.

- Cabrón - Le pinté el dedo medio mientras me alejaba de su portal. Me dedicó una linda sonrisa antes de adentrarse en el edificio.

El camino de regreso a casa se sintió maravilloso, me sentía muy feliz y con demasiada energía. No sé cómo Tom y yo habíamos terminado así tan rápido, besándonos y acariciándonos mutuamente siempre que se nos daba la oportunidad. 

No es como que yo lo tuviera planeado y me hubiera tomado menos tiempo de lo pensado pero... jamás me imaginé que podría gustarle a un tío como él. Mucho menos que yo me fijaría en alguien a quien había odiado tanto en el pasado.

Durante mi adolescencia no había tenido novio. Me lié con un par de chicos, sin embargo, ninguno fue nada especial. Nunca me había enamorado de nadie, solo de Rachel McAdams, pero ella no cuenta. 

No me sentía particularmente enamorado de Tom, pero jamás había sentido por nadie lo que él me había hecho sentir en un solo día. Luego del tremendo susto de verle casi muerto mi perspectiva sobre él había cambiado por completo.

No podía creer que trabajara en un lugar como ese, en el cual golpean a sus empleados de esa forma solo por quebrar un par de vasos. No quería que él regresara a ese lugar, pero Tom insiste en que la paga es buena y el horario también. 

Solo trabaja 3 días por semana, viernes, sábado y domingo. Tenía el resto de la semana libre para hacer cosas de adulto, según él. Aunque para alguien que a sus 18 años vive solo pues sí, son cosas de adulto.

Los primeros días de la semana transcurrieron muy rápido para mi gusto. Estos días que he pasado visitando a Tom han sido los mejores días de mi vida. Me encanta la privacidad que tenemos al estar solos en su apartamento. 

Por el momento no había pasado nada más que besos y caricias. Tom no podía tener sexo debido a que aún seguía en recuperación, así que tratamos de evitar demasiado contacto físico. No queríamos empezar algo que no podríamos terminar.

Llegaba a verle a eso de las 9 o 10 de la mañana y pasabamos el resto del día juntos. Cocinaba para él lo que indicaba la dieta que debía comer. Me sentía responsable de cuidarle y hacerle sentir mejor. Esa es una de las formas en las que me gusta demostrar mi cariño hacia alguien.

Por las tardes me dedicaba a jugar con Capper mientras Tom nos veía. Lo saqué a pasear un par de veces porque el pobrecito se la pasaba encerrado todo el día.

For your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora