Han pasado 30 minutos desde que Tom salió por mi ventana y le había visto irse con Georg. No había podido vestirme, me he quedado acostado sobre mi cama, pensando...
¿Cuál fue la gran urgencia de Tom por recuperar su chaqueta? Me dijo que tenía algo valioso en ella. No la revisé nunca, hasta ese momento no tenía ni idea de que llevaba algo dentro. Esta noche saldría de dudas y lo obligaría a confesar. Probablemente no debería importarme tanto pero soy una persona muy curiosa y esto no lo dejaría pasar.
Lo siguiente que me rondaba por la cabeza es cómo y por qué Tom y Georg son amigos. No creo que se hayan conocido en el instituto el semestre que Tom estuvo ahí. ¿Amigos en común? No lo creía muy probable ya que Georg es 2 años mayor que nosotros. Nunca antes vi a Tom cerca de su barrio, así que amigos por la zona pues menos.
Tenía tantas preguntas en mi cabeza que no podía salir de mí mismo. Lo que más me preocupaba ahora era tomar una decisión. ¿Debo ir al pub? Aún no tengo claro el por qué de su invitación pero no me quedaría con la duda. Por algo se acercó a mí el día de la fogata. Por algo me prestó su chaqueta y vino a buscarla con ayuda de Georg pero lo más importante de todo es ¿POR QUÉ ME HIZO ESA INVITACIÓN HOY EN LA NOCHE? es que no lo entendía.
*Toc, toc, toc* escuché como golpeaban mi puerta y logré desviar mi atención de la crisis mental que estaba teniendo.
- Pasa, mamá - dije mientras me levantaba de mi cama e iba a por una camisa.
- ¿Cómo sigues, hijo? Te ves mucho mejor, solo espero que no te dé más duro la gripa después del baño, el clima se pone más frío al anochecer, cariño - dijo enarcando una ceja en modo de reprobación.
- Sí, mamá, me siento mucho mejor ahora, casi parece que ya no tengo nada - respondí tratando de convencerla de que todo estaba bien. Luego de mentirle tanto lo único que podía hacer ahora era darle un poco de tranquilidad.
- Termina de vestirte hijo y baja a cenar algo antes de irte a dormir -
La cena transcurrió como todas las otras que hemos tenido, comiendo y platicando, largo y tendido. Mamá preparó una pasta deliciosa, con queso y tomates al horno. Más me valía comer bien si no quería terminar más ebrio de lo normal. Ya había decidido aceptar la invitación de Tom pero aún así no dejaba de estar nervioso.
- ¿Pasa algo? ¿No te ha gustado la pasta? - preguntó mi madre al ver que tardé más de lo normal en acabar mi plato.
- No mamá, solo lo estoy disfrutando, la pasta está deliciosa - dije mientras le dedicaba una gran sonrisa. Sabía cómo podía manejar a mamá ya que después de esa respuesta se levantó muy feliz de la mesa y se puso a fregar los platos muy animadamente. Hacerle un cumplido a sus platillos era lo mejor que ella podía escuchar.
Ya eran casi las 9 de la noche y yo aún no conseguía armar un conjunto lo suficientemente bueno para llevar hoy. El pub al que Tom me había invitado es uno de los más grandes y concurridos aquí en Hamburgo. Ahí se reúnen las personas más adineradas de por acá. Nunca habíamos ido allí con Andreas, siempre nos poníamos borrachos en su casa y muy pocas veces, contadas con los dedos de la mano, en casa de Georg. El castaño siempre suele dar las mejores fiestas.
- No tengo nada qué ponerme ¿Cómo se supone que debo ir vestido? - dije en voz alta. Me había quedado sin ideas y eso ocurría muy pocas veces. Esto solo significaba que necesitaba ir de compras urgentemente, pero por ahora debía arreglármelas con lo que tenía en mi armario.
- ¡ESO ES! - De la nada o por obra de algún ser celestial recordé algo. Me dirigí rápidamente hacia el cuarto de mamá. Había empezado a guardar cosas en su armario porque en el mío ya no entra nada más.

ESTÁS LEYENDO
For your love
Fiksi PenggemarAún después de casi 5 años de no verte mis ojos te reconocieron al primer instante. Me encantas Bill Trumper, desde el primer momento en el que te vi. Historia original escrita por Sophie ag.