For your love

Capítulo 11

Tom's Pov

Bill me había sorprendido con ese abrazo por la espalda. Sentirle cerca de mi nuevamente me calma el pensamiento y me anima el corazón.

- Feliz día de San Valentín para ti también, guapo - Dije mientras me giraba sobre mi mismo para quedar frente a él.

Lo abracé por la cintura y uní nuestros labios en un tierno beso.

- Que emoción, Tom. ¿Estás listo para tu sorpresa? - Me dijo mientras tomaba mi mano para empezar a caminar a la parada de taxis.

- Estoy impaciente desde que me dijiste que debía empacar, Bill.

- Ya quiero ver la cara que pones cuando lleguemos.

Conseguir un taxi nos tomó un poco más de tiempo de lo esperado y Bill se empezaba a poner algo nervioso por eso.

- Si no se paran a por nosotros ahora perderemos el tren, Tom.

- Tranquilo, Bill. Te prometo que sí llegaremos - Besé su mejilla - Aunque me toque llevarte a cuestas vamos a llegar, no te preocupes.

Pasaron 10 segundos después de decir eso cuando un taxi se paró para llevarnos. Agradecí a Dios porque no tuve que llevar a Bill en la espalda, no pesaba mucho pero era un tramo realmente largo.

Nos subimos al taxi con todo el equipaje que llevábamos... o bueno, todo lo que Bill llevaba y la mía. Yo había empacado todo en una valija con ruedas pequeña, algo como un carry on y Bill llevaba una maleta grande y un bolso. Parecía que se iba un mes o algo así.

- Billy, ¿Por qué llevas tantas cosas? - Pregunté curioso.

- Llevo solo lo necesario, Tom. En cambio tú parece que no llevas casi nada...

- Empaqué solo lo que me dijiste, no creí necesario guardar mucho más.

- Si eso funciona para ti, está bien. Yo de verdad necesito todo esto.

- Para mí será un placer llevar tu equipaje a donde sea que vayamos.

Llegamos a la estación de trenes relativamente rápido, más o menos estuvimos ahí en 20 minutos. Bill me dijo que de igual forma íbamos tarde, así que empezamos a correr buscando la estación en la que debíamos abordar.

- Vamos Tom, corre o nos deja el tren.

- Tu equipaje pesa Bill, espérame - Corría tras de él en un intento de alcanzarle. No estaba acostumbrado a este tipo de cardio.

- Es aquí, Tom - Se detuvo de golpe frente a una estación. 

Confirmó que el número que venía impreso en los pasajes era el mismo de la plataforma y asintió con su cabeza.

- Sí, este es nuestro tren, vamos - Subió por la puertecilla del tren y se giró para recibir nuestro equipaje. Luego de pasarle las cosas subí yo.

Una amable chica nos dio la bienvenida luego de verificar que los pasajes correspondían a este tren y nos dejó pasar.

Seguí caminando detrás de Bill ya que solo él sabía cuáles eran nuestros asientos. Después de un rato caminando llegamos hasta el final del tren.

- Estos son nuestros asientos, Tom - Cogió su bolso para ponerlo en el compartimento de arriba y luego subió la mía. Su maleta grande se quedó en otra parte del tren.

- Gracias, mi vida - Me senté en el lugar cerca de la ventana. Sabía que Bill la pasaba mal en esos asientos porque se mareaba y a mi no me molestaba en lo absoluto sentarme ahí. La verdad es que prefería tener una ventana cerca.