For your love

Capítulo 2

Bill's Pov

- Tom - dije bajito. No, no, no, no puede ser, su cara empezó a resonar en mi cabeza ¿será el mismo Tom? Pensé para mí mismo un poco desconcertado y molesto por esta coincidencia o tal vez desgracia.

- Y tu apellido no es Kaulitz ¿o sí? - dije sin más, no podía con la curiosidad de saber si este chico era el mismo trapeador que había conocido en la primaria y que tanto odiaba.

- ¿Eres alguna clase de acosador y estás a punto de apuñalarme? jajajaja - dijo el muy imbécil - No - repliqué molesto - idiota, te conozco - dejé de prestarle atención y dirigí mis ojos al frente.

- Joder ¿Me he metido con tu novia? o ¿Con tu hermana? - 

- No, no - dije con cara de asco.

- ¿ME HE METIDO CON TU MADRE? Perdona tío, no lo sabía... - No daba crédito al egocentrismo de este chico.

- ¿Qué clase de guarro eres? No, estúpido, fuimos a la primaria juntos y sí, te metiste con mi novia de la secundaria - No podía dejar pasar esta oportunidad para sacarle en cara lo de Alessia, no podía creer que tuviera al mismísimo trapeador cara a cara y que justo este idiota me haya prestado su chaqueta.

- jajajajajajajaja perdona ¿Qué? ¿Quién cojones eres y quién era tu novia de la secundaria? - dijo descojonado de risa.

- Pues ni tan gracioso eh, soy Bill Trumper - dije para ver si este pesado podía acordarse de lo que me hizo.

- Ni idea tío - dijo mientras resoplaba de la risa. Tenía una bonita sonrisa, el piercing en el labio le sentaba realmente bien, no recuerdo que lo tuviera cuando estuvimos en el mismo instituto, bueno, que eso habrán sido 5 o 6 meses, si mucho. 

No podía dejar de ver cómo sus bonitos ojos se cerraban cada vez que reía y ... ¿PERO QUÉ BILL? deja de verlo así, es un idiota, guarro, asqueroso, trapeador, egocentrico, mujeriego y seguramente pito pequeño - Ni idea tienes ¿Eh? pues te lo recuerdo. Te metiste con Alessia Muller - dije dejando de verle nuevamente, me pone nervioso y no sé por qué.

- ¿Tengo planta de haberme tirado solo a una chica en toda mi vida? No la recuerdo - dijo mientras volvía a reír descaradamente. Claro, si este gigoló no hace más que follar con todo. Tiene gran planta de ser de esos chicos que si se mueve y tiene vagina dice "me gusta".

 - Ya qué tío, fue hace mucho, ni me acuerdo - dijo al ver que no obtenía respuesta de mi parte. No dije nada más. Seguí viendo al frente, trataba de ver qué había al final del sendero del parque.

- ¿Fumas? - volvió a hablar, tendiéndome un cigarro Marlboro rojo, mis favoritos.

- Gracias - dije secamente mientras cogía el cigarro. Luego de guardarse la cajetilla en la sudadera sacó su encendedor. Por un instante pensé que luego de encender el suyo me prestaría el encendedor. Que equivocado estaba.

Me quedé paralizado al descifrar sus intenciones, Tom quería que pusiera el cigarro entre mis labios y me acercara al suyo para poder encenderlo. Estaba jugando conmigo pero no lo dejaría ganar. No seas un marica Bill, me dije a mí mismo. Debo demostrarle que puedo ser tan machito como él.

Mientras colocaba el cigarro en mi boca y me acercaba lo suficiente a su rostro para que mi cigarro entrara en contacto con el fuego del suyo levanté mis ojos y quedé atrapado en su mirada. Seguía dando pequeñas caladas para terminar de encender mi cigarro mientras que él solo me miraba fijamente con sus preciosos ojos cafés.

Estábamos muy cerca, estoy seguro que esta escena, desde otro ángulo se podía malinterpretar. Fue hasta este momento en el que desvié mi mirada de sus ojos que me percaté de cómo empezaba a amanecer. MALDITA SEA. Rápidamente me aleje de él con el cigarro entre los labios y me puse de pie. Me miró fijamente con cara de no entender mi sobresalto.