Capítulo 7

684 77 103
                                        

Tom's Pov

- Oh, lo siento Tom, yo... yo no... solo quería... estabas incómodo y pensé... creí que te sentirías mejor si yo... - Decía muy nervioso mientras se alejaba de mí.

- Querías quitarme la gorra para que durmiera más cómodo, ¿es eso? - Dije tranquilamente, sonriendo de pura felicidad. Puse mi mano sobre la de él para tratar de hacerlo sentir menos avergonzado.

- Sí, eso... perdona si te he molestado - Dijo sin verme al rostro. ¿Cómo me iba a molestar que el hombre más guapo del mundo se preocupara por mi?.

- Gracias, puedes hacerlo si quieres... - Le di pase libre para que pudiera acercarse a mi.

Bill no dijo nada, se limitó a acercarse a mí cuidadosamente. Traté de erguirme un poco para que le fuera más fácil sacarme la gorra. Su rostro estaba muy cerca del mío, sin embargo, no me miraba a los ojos. Podía ver que estaba muy nervioso por esta cercanía. Yo no, genuinamente lo estaba disfrutando demasiado.

- ¿Bill? - Dije en un pequeño susurro.

- ¿Sí? - Me respondió de igual forma.

- Mírame... - Ansiaba tanto que sus hermosos ojos me vieran. Ser observado por él me hacía perder la cabeza, todo se reducía a su incomparablemente y hermosa mirada.

Me miró a los ojos sin decir absolutamente nada mientras su rostro se pintaba de un rosa encendido. Poco a poco y cómo pude me acerqué aún más a su rostro, nuestras narices se estaban tocando delicadamente. No podía soportarlo más, necesitaba besarle. Odiaba que nuestro primer beso fuera en esta situación, tenía la mitad del labio dormido y algo hinchado, pero eso no me detendría a menos que él así lo quisiera.

Acerqué mis labios a él, sin llegar a tocarles, esperaría a ver su reacción. No quería forzar nada así que ya no me moví más. Estuvimos así, rozando nuestras narices en forma de caricia, sin tocar nuestros labios. 

Sentí como se me partía un poco el corazón al ver cómo él no me besaba, así que decidí retroceder. Me recosté nuevamente en la almohada.

Cerré mis ojos un poco triste y suspiré pesadamente debido al cansancio que sentía. La posición en la que estaba no era nada cómoda para alguien con una fisura en la costilla.

Ya me había resignado al rechazo de mi beso cuando sentí sus labios posarse sobre los míos. Bill me estaba besando. No era un beso apasionado ni profundo, solo unió sus labios entre los míos, dejando pasar un poco de saliva entre ambos. 

Su boca estaba caliente y suave, pero lo mejor de todo es que estaba sobre la mía. Sentí como me dejaba pequeños besos sobre los labios, uno tras otro. Era delicado y con un sabor dulce. Esos tiernos besos me habían hecho sentir más que mil noches de sexo.

Sin decir nada pude sentir cómo se alejaba de mí, así que decidí abrir los ojos. Estaba sentado, erguido completamente, aún con el rostro pintado de rosa.

- Soy mejor besador que esto, eh. Solo fue por el labio partido - Dije riéndome, no quería que pensara que eso sería todo. Una vez recuperado le comería la boca sin dejarle respirar, sin dejarle ir de mi lado nunca más.

- Ya me lo demostrarás después - Respondió entre risas mientras inclinaba un poco su cabeza, haciéndolo ver más guapo que de costumbre.

- ¿Qué hora es, Bill? - Pregunté, al parecer aún no debía amanecer pronto.

- Son casi las 4:30.

- Aún tenemos tiempo para dormir - Me moví a un lado para dejarle sitio junto a mi.

Bill se acostó a mi lado boca arriba, solo sintiéndonos cerca a través del contacto de nuestros brazos. Ese pequeño acercamiento no era suficiente para mí, ansiaba sentirle más para saber que esto era real y no solo un sueño.

For your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora