Capítulo 12

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Tom's Pov

Llegamos al hotel en el que Bill había reservado una habitación y madre mía, el lugar era de verdad precioso. Era una casa rústica encima de una montaña nevada y lo más increíble de todo es que se podía practicar esquí.

Bill se había pasado con esta sorpresa, era demasiado. Me preocupaba cuánto había gastado en todo esto, quería ayudarle a pagar algo pero no quería ofenderle con mi ofrecimiento, así que por la paz de ambos esperaría al final del viaje para preguntarle si necesitaba ayuda con la cuenta o a pagar cualquier otra cosa.

Un chofer del hotel nos había traído hasta acá en menos de 30 minutos. Aparcó en la gran entrada del hotel y nos ayudó a bajar el equipaje. Agradecí la atención con una generosa propina, es lo menos que podía aportar por el momento.

- Bill... esto es... - No encontraba las palabras para describir lo precioso que se me hacía todo lo que tenía enfrente.

- Increíble, ¿No?.

- Sí, gracias, mi vida... No tengo cómo agradecerte...

- Con ser como eres me das todo, esto es lo menos que podía hacer por ti y por nosotros.

Las palabras de Bill quedaron resonando en mi cabeza "Por ser como eres". Siempre había pensado que ese era mi mayor problema, ser yo mismo. Cuando me confiaba y me dejaba llevar "siendo yo mismo" todo se iba a la mierda.

- Hola, disculpa, tenemos una reservación a nombre de Tom y Bill Kaulitz Trumper

Bill se acercó a la chica de la recepción para hacer el check in. Me hacía demasiada ilusión cómo parecía que éramos una pareja de recién casados. No era Tom Kaulitz y Bill Trumper, aquí éramos Tom y Bill Kaulitz Trumper. Me encantaba.

- Claro, ahora busco en el sistema... - Tecleó nuestros nombres en la pantalla buscando la reservación - Sí, aquí están, ¿señores Kaulitz Trumper?.

- Así es - Respondió Bill.

- Es un gusto tenerlos aquí, señores Kaulitz. Estas son las llaves de su habitación y las llaves del auto rentado.

- Gracias - Dijo Bill con una gran sonrisa en su rostro.

- Sean bienvenidos, espero que disfruten su estadía y cualquier cosa que necesiten pueden hacermelo saber.

¿Un auto rentado? No tenía idea de para qué necesitaríamos un auto aquí pero bueno, ya luego le preguntaría. Ahora debía llevar nuestras cosas a la habitación.

- Es aquí, Tom - Me dijo Bill mientras pasaba la llave electrónica en la puerta.

- Mira que coincidencia... son los mismos números de mi apartamento - Dije al estar frente a la puerta de la habitación.

- Espero que la pasemos igual de bien como en casa - Respondió Bill con una sonrisa pícara mientras me dejaba pasar.

Entré cargando con las cosas de ambos. La habitación era muy linda y amplia, había una cama king decorada en tonos rojos y corintos. Parecía una habitación para celebrar una luna de miel. Claro que íbamos a hacer todo lo que se hacía en esa ocasión, es solo que me parecía muy tierno que Bill lo haya planeado así.

- ¿Qué te parece todo? ¿Te gusta, Tom? - Preguntó Bill mientras me abrazaba.

- Pues claro, Bill. Me encanta - Besé sus labios.

- Y antes de qué digas algo... todo está pagado. Mamá consiguió un muy buen precio.

- Tú... ammm... Bill, tú madre... sabe que... estás aquí?... conmigo? - Pregunté con demasiada vergüenza y nerviosismo.

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