La fiesta Pt2.

1.5K 115 8
                                    

Victoria pov's:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Victoria pov's:

La fiesta seguía como si nada, mientras Carolina tomaba a Lucia del brazo y la llevaba al patio trasero de la casa, casi no había nadie ahí. La seguí junto con mi prima, mientras Riri y Mauro intentaban que todo siguiera en orden adentro.

—¿Que tomaste, Lucia?.—Carolina la tomó por los hombros, obligándola a verla.— ¿Te drogaste o algo?

—D-Dejame, estar c-cerca de ti me hace mal.—Intentó alejarse, pero no lo consiguió.— ¿P-Porque no puedo gustarte yo? ¿que tiene ella que no tenga yo?.—Me apuntó.

—Lucía, estás diciendo cualquier cosa solo porque estás borracha.

—¡CONTESTA!.—La empujó por los hombros. Me acerqué y me puse frente a Carolina.— Tú no te metas, Victoria.

—No quiero pelear contigo, Lucia, será mejor que te vayas.—Me giré a Carolina y acaricié su mejilla.—¿Estás bien?

Asintió, pero yo sabía lo mal que le ponían las discusiones.

—¡¿Ya olvidaste lo de nosotras?! ¡?Así de fácil, cabrona?!

Miré a Mariana, la cual estaba igual de confundida que yo. ¿A que se refería con "lo de nosotras"?

—¡Lucía basta!.—Carolina me quitó de en medio y se acercó a su amiga.— Mañana hablaremos de esto, por ahora ve a lavarte y vete a tu casa.

—No me dejes, Lina.–La rubia comenzó a sollozar.–Nos iríamos a la universidad juntas, ¿recuerdas? solo tú y yo.

Una oleada de celos invadió a mi cuerpo. Esta chica no podía estar así de ilusionada sin motivos. Busqué la respuesta en la mirada de Caro, pero no me miró.

—Lu, estás ebria, no me gusta que hablemos así.–Hablaba con un tono delicado, como si no fuera la primera vez.—Te prometo que lo hablaremos, pero no hoy.

Esto me confundía cada vez más.

—Está bien.—Sonrió apenas.— Te quiero mucho Caro.—Estiró sus brazos hasta el cuello de mi jeva y la abrazó. Carolina pasó sus manos por su cintura, recibiendo el abrazo.—¿Te veré mañana?

—Yo te aviso. Anda.—Se separó de ella y la dejó irse.—Mari, ¿puedes acompañarla?

—Eso iba a hacer, no quiero pagar una fianza después.— Bromeó.— Después nos vemos.

La vi algo tensa incluso después de que Lucía se calmó. Su pecho subía y bajaba algo agitado, peinaba su cabello varias veces mientras caminaba lento, en círculos.

—¿Tuviste algo con ella?.—Me atreví a preguntar. Su mirada se encontró con la mía y sonrió un poco.

—Es una larga historia, Vicky.—Se acercó a mí, pasando sus manos por mi cintura.— Te contaré todo, pero no hoy. Hoy solo quiero pasarla bien.

Contigo {Youngmiko}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora