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Antes de comenzar, quiero avisar que tocaré un tema un poco fuerte, si ustedes pasaron por algo así, lo siento mucho se que es un tema delicado y no se juega con eso. Si les incomoda pueden salteárselo, un abrazo fuerte para todas las que sobrevivieron a algo así. 🙏💞
Victoria pov's:
—¡Es que no la entiendo!.—Grité frustrada. Porfin había podido dejar de llorar. Riri y Maruo me miraban sin saber que decir. Les sorprendió tanto como a mí.—¿Porque piensa lo peor de mí? Le di todo lo que podía.
Llevábamos más de 3 horas hablando de lo que me pasó con Carolina y aún no lograban tranquilizarme. Solo estaba dándole vueltas a lo mismo y estresándome por no saber dónde está, si está bien, si me odia o no. Lo más probable era que estuviera en su casa, pero tenía una extraña presión en el pecho que no me dejaba tranquila.
Algo no andaba bien, aparte de todo. Nunca habíamos tenido una pelea, ¿que se supone que se hace? ¿No podemos hablarnos? Ella siempre me avisa cuando llega a su casa, ahora no me responde ni las llamadas ni los mensajes.
—Solo se está dejando llevar por lo que dicen de ti, no creo que sea lo que realmente piensa.—Riri se encogió de hombros. Mordí mi labio inferior y negué con la cabeza.— Espera a que se le pase el coraje, Vic. Después se arreglarán. Lo que tuvieron fue demasiado intenso como para dejarlo ahí.
Miré a Mauro buscando otra opinión. Dejó de meter papitas en su boca y me miró, masticó rápidamente antes de hablar igual con la boca un poco llena.
—Y-Yo digo.—Aclaró su garganta un poco.— Yo digo que Ri tiene razón, baby, la Caro se ve que te quiere, dale time.
—Yo nunca la había visto así de molesta.—Me tiré en el suelo, primero mis rodillas y después dejé caer todo mi peso, sintiendo todo el frío abrazar mi piel.— De velda estoy enchulada, no la quiero perder, cabron.
—No la vas a perder, tu confía en nosotros.—Riri subió sus pies al regazo de Mauro que estaba sentado a un lado de ella, ambos frente a mí.
—A veces tienes que demostrar y no solo decir, demuéstrale que la amas solo a ella y toda esa cosa' de lesbianas.—Mauro con un tono de comercial me apuntó con un dedo como si fuera un presidente dando propuestas falsas pero convincentes.
Iba a volver a quejarme hasta que mi celular sonó y decir que corrí es poco, casi volé hasta el sillón y comencé a sacar todos los cojines intentando encontrar el aparato. Me paralice cuando ví su nombre en la pantalla. Los miré algo asustada.
—¡Contesta!.—Los dos me hacían señas con las manos incitándome a tomar la llamada, lo cual hice.
—V-Victoria.—Su voz se escuchaba temblorosa, me enderecé y caminé hacia la cocina, dejando a mis amigos con una cara de confusión.
