Amarte Otra Vez

Capitulo 5

Vierto mi vista en la mesa repleta de herramientas en busca de lo que necesito, agarro las filosas tijeras con una de mis manos.

Miro al sádico de Artem quien no se pierde este Espectáculo, este hombre puede llegar a ser incluso más sádico que yo o mi esposo.

Le hago una señal para que se acerque el e Igor y eso hacen.

—¡Saquenle la lengua!—Ordeno y asienten con una sonrisa.

—¡No! ¡No por favor!!—Ruega el imbesil e intenta librarse, pero las cadenas que tiran de sus manos y pies se lo impiden.

Sus ojos se llenan de miedo y desesperación, sus patéticos gritos más el ruido de las cadenas chocando con la mesa metálica es lo único que se escucha en la habitación por algunos segundos hasta que veo que por fin su lengua esta afuera.

Me acerco con las tijeras y la coloco en el borde de su lengua y despacio comienzo a bajar cortandola, la sangre comienza a verter bajando por su mandíbula ensuciando mi guante, la ropa del individuo y hasta la mesa.

Sus derrochadores intentos de gritar  estoy segura de que desgarran su garganta, su rostro se torna de rojo por el esfuerzo y su espalda arqueada me da a saber su sufrimiento, no lo prolongó más y termino de cortarle la lengua y hecharla en un plato.

Artem e Igor sueltan al hombre empapado en sudor, con lágrimas en los ojos, su rostro sigue rojo, su cuerpo tiembla casi al mismo tiempo que su pecho sube y baja agitado, veo esta vez el gran horror en sus ojos y eso es solo un estimulante para mi.

Sus intentos de respirar profundamente se detienen en el momento en el que suelto las tijeras y agarro un cuchillo de los grandes de cortar carne.

Me fijo en sus dedos y en el de la mano izquierda Aguarda una argolla matrimonial.

—Qué mal estará tu esposa cuando sepa que eres un soplón.—Hablo sin dejar de observar sus manos.—Lo bueno es que ya no podrás hablar.

Se escupe así mismo botando sangre que aún no cesa.

Agarro alcohol con mi mano libre y sonrío al ver que dice +90 y lo vierto por su boca, sus gritos se vuelven a escuchar, traga y se ahora tosiendo un poco, me salpica de sangre el tapabocas y en varias partes de mi ropa.

Dejo el alcohol y me entretengo viendo como se contrae ante el ardor tan insoportable que le produce el alcohol en su boca.

Su expresión de dolor es tan adorable.

Aprovecho que no tengo toda su atención y corto dos de sus dedos, el más pequeño y el anular en el yacía el anillo matrimonial.

Se retuerce, su rostro sigue rojo y los gruñidos unindan el lugar, la sangre baja de la mesa creando una mancha en el piso.

Tiro los dedos para el plato también y procedo a agarrar un bisturí en cuanto de un tirón suelto el cuchillo.

—¡Quédate quieto!—Ordeno, pero no deja de temblar, me dirijo a su blanca piel en su pecho.

Presiono el bisturí sobre la piel blanca creando un hijito rojo por donde presiono este. Aprieta su barriga intebtabdi soportar el dolor que le causó cuando hundo más el bisturí.

Corto más carne y la tiro en el anterior plato hasta que veo que es suficiente y me detengo.

—Artem—Lo llamo, el se acerca.

—Si, Reina Roja.

Aonrio con suficiencia, me bajo el tapabocas para hablar.

—Llévate el plato de carne, que lo cocinen y den de comer a los ineptos que dejaron pasar a este idiota y se les soltó la boca.—Le guiño un ojo.

—Enseguida señora.—Me da un asentimiento antes de retirarse siguiendo mi orden.

Agarro el mismo cuchillo con el que le corte los dedos y le corto los brazos, sus intentos de gritos que no pasan de ser gruñidos se escuchan tiernos y son como música para mis oídos.

Termino y me dirijo a mi esposo quien no ha pedido ni uno solo de mis movimientos.

—Todo tuyo Eros.—Lo invito a terminar con lo que yo comencé, sonríe de forma sombría y salgo del lugar dejándolo ahí.

Extrañaba esto.

Camino y me llama la atención ver a unos guaruras con un chico, que no debe de tener más de veinte años, lo tienen agarrado y el intenta acercarse.

—¿Qué carajos pasa?—Hablo y se sorprenden al verme, el chico se llena de miedo, supongo que sabe quien soy.

—Este chico señora, entró a la fortaleza a robar.—Explica uno de los guardias.

—Ya veo.—Me acerco.

Le quito el arma a uno de los guardias y disparo, en menos de un segundo el chico está en el piso con una bala entre sus cejas.

—Desaganse del cuerpo.—Ordeno y asienten, le entrego el arma.—Y que no vuelva a pasar nada igual.—Amenazo.—O ustedes terminaran igual.

—¡Si señora!—Dicen al unisono y los dejo, camino hacia la fortaleza haciendo que cada vez que paso por algún guardia me hagan un asentimiento o reverencia mostrando respeto subiéndome aun más el ego.

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Me desespero al escuchar los rumores y me dirijo a la oficina de Alessandro, la verdad es que era algo que tarde o temprano pasaría, pero tampoco me imagine que pasaría así.

Alessandro mato a cuatro guardias porque comentaron entre ellos que lo abandone y el como perro buscan me secuestró y me trajo aquí.

No tengo dudas con que hay miles de suposiciones sobre por qué deje a Alessandro, pero la única persona que sabe que fue lo que realmente pasó soy yo.

Seguramente Alessandro la esta pasando mal con todo esto de los chismes y demás, por eso necesito hablar con él.

Nadie en toda la puta Rusia tiene el jodido derecho de juzgarme, más, yo huí para salvar mi vida y la de....

Sacudo ese recuerdo de mi cabeza.

A quien único le debo una explicación es a mi esposo y creo que ya va siendo momento de que se la de.

Es hora de que toda esta puta mierda explote.

Uhh, comenzamos fuerte y solo estamos iniciando....

Se verán más torturas no se preocupen.

No han visto el lado malo de Alessandro aún y ni la mitad del de Laura jjee.

¿Que será lo que Lau le va a decir?

¿Alguna teoría?

Déjenme saberlo por aquí.

¡Aquí!

Para saberlo con serteza tendrán que esperar al próximo capítulo que estaré actualizando lo antes posibles.

Pero ya saben, estar en exámenes me complica todo.

Asique ya saben.

Anden pendientes.

Si quieren spoilers pueden pasarse por mi instagram cada que puedo subo algo, me pueden encontrar como:

Perfil de Instagram: Lia_wattpad155

Ahora si los dejo.

L@s quiero.