Teenagers

Charlotte

Habia terminado de comer,sola,Como de costumbre,cuando era mas pequeña me gustaba comer en la cocina junto a los que trabajaban en mi casa pero un día mi madre llego y me vio ahí comiendo con ellos y casi le da un paro cardiaco...no podía creer que estaba compartiendo los sagrados alimentos con ellos y me llamo a que habláramos un momento,fue de esas veces en las que te dicen que las cosas en este mundo no dependen de la igualdad y que por supuesto no éramos iguales,me sorprendió pero mas que nada me asusto pues pensé que había hecho algo mal y desde ese día siempre tuve que sentarme a comer yo sola en el comedor principal con 11 asientos vacíos que para no sentirme tan sola acomodaba mis peluches en cada una de las sillas,aun no puedo creer que sigo comiendo aquí yo sola,es una estupides pero no se siente bien,no aquí.
Cuando termine de comer decidí ir al despacho de mi papa por un poco de whisky,me sentía molesta y estaba a punto de vomitar por estos malditos traumas reprimidos así que subí y fui directo al despacho,mire todas las botellas que tenía mi padre...ron,vodka,vino,champaña...whisky,¡loteria! Me subí a un pequeño escalón y me pare de puntitas,estire mi brazo lo mas que pude y apenas con la yema de mis dedos alcanzaba la botella cuando sentí que alguien llego atrás de mi estiró su mano y tomo la botella,traía traje y olía muy bien,por un momento pensé que había sido mi padre y que había valido.
-¿whisky?
-peter...me asustase,pensé que eras...
-¿tu padre?
-...si
Abrí la botella y le di un trago largo como si estuviera recién saliendo de gimnasio y fuera agua fría,peter me quito la botella y le dio un trago no tan largo como el mío
-también tuve un día pesado
-yo no lo eh tenido...la misma mierda de siempre de hecho ¿donde esta mi padre?
-ahora debe de estar volando a Nueva York junto con tu madre,ella necesitaba ir a Manhattan y tu padre tenía una junta
-creo que no los veré hasta mañana entonces 
-oye ¿recuerdas tu escondite secreto?
-nunca lo olvidaría,eres el Unico que sabe de Su existencia,el único
-aun lo recuerdo...y recuerdo el camino
-¡vamos!
Mi escondite secreto estaba abajo de todo y de todos,teníamos que ir al sótano y en el sótano había una pequeña puerta en el piso tipo una sisterna,cuando la abrías habían unas escaleras y ya estando abajo atrás de las escaleras estaba una puerta por la que tenias que pasar gateando y después de pasar un pequeño pasillo gateando estaba un cuarto pequeño de 2 por 2,cuando era pequeña me imaginaba que este era un escondite como los que te encuentras en casas viejas de cuando fue la 2da guerra mundial,me encantaba,pasaba horas en el haciendo absolutamente nada,solo escondida,no quería que nadie me encontrara muchas veces,con el tiempo lo modifique y le puse tapetes en el piso,una lampara eléctrica y pinte las paredes de azul,nunca nadie lo había visto mas que peter,aun recuerdo el día que el lo descubrió,aun no entiendo como pudo hacerlo si era un lugar muy muy recóndito en la casa pero en fin,ese día yo tenía 14 años,no tenía mucho que había conocido a peter y ese día mi padre le dijo que lo único que necesitaba era que me cuidara un momento y cuando el se distrajo fue el mejor momento,salí corriendo y me escondí de el,sabia que no me encontraría y que mi papa lo regañaría por no hacer su trabajo y lo correría,me libraría de el pero no fue así,me encontró donde nunca nadie me había buscado.
Cuando abrió la puerta vi su cara de alivio y se le dibujo una pequeña sonrisa y yo tenía una cara de asombro ¿cómo lo había hecho?
-no creo que debas estar aquí-dijo mientras entro y se sentó junto a mi,estuvimos 20 minutos hablando sobre mis gustos y los suyos,teníamos cosas en común aun cuando yo era apenas una puberta de 13 años parecía asombrarse con todo lo que yo sabia y eso me agradaba y desde ese día empezamos a ser amigos y después de eso me prometí que no volvería porque él decía que parecía que era peligroso.
Nos encontrábamos esta ves sentados hombro con hombro como la primera vez,4 años después,ahora los dos estábamos en silencio y con una botella de whisky en la mano y ahí nos quedamos y ahí quería quedarme por siempre.