Capítulo 12: Idiota

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—¿Por qué me arrastras contigo?

Tomando su mano, tiro de él con una mueca por el centro comercial. Kenma está disgustado con la situación, a mí me parece divertido.

—Porque eres mi pareja. Deberíamos ir combinados.

—Ya me arrepentí. No quiero ir...

Suspiró cansado. Yo me detuve y lo miré poniendo mi mejor cara de desilución. Kenma me miró sorprendido.

—¿En serio te importa tanto? —asentí apretando su mano. Kenma las observó y suspiró una vez más—. Está bien, está bien... llorón.

—¡Oye!

—¿Cómo se supone que nos vestiremos combinados? Los trajes serán negros.

Cambió de tema comenzando a caminar. Poco le importó seguir tomando mi mano y la soltó. ¡Eso se sintió mal!

—No lo sé. Yo solo quiero un traje negro.

—Yo también. Combinemos las corbatas y ya, da igual —Kenma entró a la primera tienda que vió. Yo suspiré—. Espero que este estúpido baile sea divertido, Kuro, porque sino te mataré.

—¡Será divertido, créeme!

Me acerqué a él, abrazándolo por detrás y apoyando mi mentón en su hombro. Kenma respiró hondo como si se hubiera cansado de mí y se dió vuelta, siendo lo suficientemente rápido como para tomar mi nuca.

Podría agacharme y besarlo. Realmente podría hacerlo porque me perdí en sus labios, sin embargo él sonrió con malicia.

—Nunca te creeré nada.

Y sin importarle la manera en la que desestabilizó mi mundo, se alejó y siguió observando las corbatas como si nada.

Se sintió como si hubiera jugado conmigo. Como si yo realmente estuviera bajo sus garras. Sinceramente, estoy aterrado.

Y también tengo miedo porque eso me afectó más de lo que debería haberlo hecho.

Pero supongo que es muy temprano para sentir algo.

—Oh mira, gatitos.

El tiempo pasa rápido y para cuando quiero darme cuenta, cargo nuestras bolsas. Compramos rápido, lo admito e iremos lo más básicos posibles: trajes negros y corbatas borravino. Es suficiente para los dos, sinceramente. Aún así siento que comprarle un pequeño presente a Kenma para que lleve con él no me hará mal.

—Son tiernos. Se parecen a ti.

Bromeé acariciando su cintura. Me las había arreglado para cargar las bolsas con una sola mano para estar cerca de él. Kenma siguió observándolos atentamente.

—Supongo que sí. Ese negro tiene tu mirada —acotó sonriente. Yo reí y asentí.

—Sí, la verdad es que sí. Kenma, ¿me esperas aquí un segundo? Iré al baño.

—Está bien. ¿Me dejas las bolsas?

—No te preocupes, gatito.

—¿¡A quién le dices gatito!?

Antes de ganarme un golpe, me alejo rápidamente riendo. Kenma bufa y arregla su cabello, agachándose para ver mejor los animales contra la vitrina.

Yo mentí, no iba al baño. Me acerqué a una tienda de trajes y vestidos para graduaciones, dispuesto a comprar el presente.

—Buenas tardes, quisiera comprar el juego de corsages de afuera.

Eran simples, bonitos y rojos. La flor era una simple rosa, con detalles de perlas y cosas brillantes a su alrededor. Sé que a Kenma le gustaría y sonreí inconsciente, orgulloso de mi compra.

Todo sea por un revolcón.

En fin...

—¡Kuroo-san!

El tiempo sigue pasando y yo me encuentro sentado en la cafetería. Hace frío, el día está fresco porque la primavera nunca se decide cómo estar.

—Lev.

—¡Yaku-san aceptó ser mi cita!

Después de noventa años...

—¡Qué bien! —exclamé genuinamente feliz—. Me alegro mucho, ¿cómo lo lograste?

—No tengo ni la más mínima idea, Kuroo-san —Se sentó frente a mí—. Él me fue a buscar a mi casa y me dijo que quería ir conmigo. Estaba muy avergonzado. ¡Es tan lindo!

—Sí, me imagino. Qué tiernos.

—¡Oh, ahí está Inuoka! Kuroo-san, debo irme pero antes; Kenma-san me dijo que le diera esto —sacó un papel de su bolsillo—. No sé qué es, ¡nos vemos después!

No me dió tiempo ni para preguntar por qué tenía algo de él. Yo solo abrí el papel, sorprendiéndome al encontrar sus palabras: «Estoy enfermo, tráeme una tarta de manzana :) Kenma».

Es un idiota.

Y obviamente le hice caso porque yo también soy un idiota.

Y obviamente le hice caso porque yo también soy un idiota

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DESPUÉS DE TANTO, REGRESÓ ESTA SAGA! :]

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Las actualizaciones se retoman todos los miércoles. Los martes tienen actualización de Desafortunadamente, Kageyama y los jueves de Dulcemente, Bokuto!

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nos veeeemos :]

tkm tkm tkm

Difícilmente, Kenma¹ | Kuroken Donde viven las historias. Descúbrelo ahora