Capítulo 21: Corazón roto

1.1K 175 48
                                    

No fui tras él.

Soy un idiota.

Cuando miré a mi costado, Yaku estaba parado observando todo con cara de pocos amigos. Él es el culpable de todo...

—¡Tú!

Me acerqué a él con el corazón destrozado. ¿Desde cuándo lloro tanto? No me importó mucho el momento que tomé el cuello de su camisa. Yaku me miraba tranquilo pero claramente apenado.

—¡Si no fuera por ti, yo-

—¿Crees que las cosas hubieran sido distintas si tú le decías a Kenma le verdad, Tetsuro? —tomó mis muñecas, apretando. Yo lo miré—. ¿En serio lo crees?

Silencio. Largo silencio solo mirándonos.

Él tiene razón.

Rompí el llanto y me tiré a sus brazos. Yaku rodó los ojos y palmeó mi espalda.

—Aprende de una buena vez, idiota.

—¡C-cállate!

Con eso, no vuelvo a saber de Kenma.

Mentira. Pero me la paso llorando todo la noche. Esto realmente me ha lastimado. Claro que sé que me lo merezco y que tengo cien por cierto merecido que me odie con toda su alma, ¡yo también lo haría! Pero estoy del otro lado así que puedo permitirme sufrir como un idiota. Parezco un niño.

Y sí, ya sé que soy un caprichoso de mierda. Si me hubiera detenido al principio quizás yo estaría durmiendo abrazado a él y sería realmente feliz. Pero no, porque esto mismo, por mis acciones de imbécil, estoy aquí. Sufriendo. Desconsolado.

Respiré hondo y miré la puerta de su casa.

Sí, estoy aquí. ¿Y qué?

Golpeé la puerta repetidas veces. No me abrió nadie, a estas horas sus padres estaban trabajando así que el único que me podía atender era él. Y lo único que quería era eso, por Dios. ¡Necesitaba explicarle las cosas!

—Kenma... ¡Kenma!

Llamé golpeando. Voy a llorar otra vez.

Pero es inútil, nadie me abre. Suspiré rendido y me alejé, dejando las flores en el pórtico.

En serio, ¿qué voy a hacer?

No quiero perderlo, por más que ya lo haya hecho.

Ayuda.

Cuando vuelvo a mi casa, comienzo a preguntarme cómo haré para verlo. La respuesta más fácil es en la escuela. Luego de los bailes de graduación, hay un mes más de curso para quienes deben rendir materias por no cursarlas con notas altas. Claro, Kenma no estaría ahí pero si tengo suerte consigo verlo. Se aburre estando solo en casa, prefiere estar en la escuela.

Por eso el lunes por la mañana me dirijo con mi mochila claramente vacía más que con un poco de pastel de manzana.

Solo deseo encontrarlo.

Los pasillos están vacíos. Solo los tontos están aquí hoy.

Por ejemplo, Yaku. O Lev. O el idiota de Kai que por faltar cinco clases perdió la materia.

Cuando paso por el salón de Kenma, no lo veo ahí. Sinceramente mi fé se está yendo cada vez más pero intento seguir caminando. Intentaré no ser tan negativo pero no hay mucho en la situación que pueda salvar. Fui un idiota y lo lastimé, ya.

Cuando llego a la cafetería, bingo. ¡Ahí está!

Perdido en su mundo, escuchando música y parece ser que jugando con su teléfono. Siento que el día se mejora al instante y mi cuerpo se relaja.

Hasta que levanta la mirada por casualidad y me ve.

Oh no.

—Kenma, no, espera.

Me acerco rápidamente cuando él comienza a tomar sus cosas para irse. ¡Déjame hablar!

—Kenma, escúchame.

—No me hables. Déjame.

Molesto, guarda sus cosas en la mochila y comienza a alejarse. Sin dudarlo, tomo su brazo y tiró de él.

—¡Suéltame!

—¡Escúchame, por favor! —rogué.

—¡No lo haré, no lo mereces idiota! —se quejó soltándose. Yo lo seguí.

—¡En serio estoy enamorado de ti!

Confesé siguiéndolo por el pasillo. Qué vergüenza, Dios.

—¡Ve y díselo a alguien más!

—¡Kenma! —tiré de él otra vez. él se dió vuelta—. Escúchame, por favor. Déjame... déjame explicarte todo.

—¿Qué me quieres explicar? —volvió a soltarse. Yo suspiré—. ¿Que me quisiste usar? ¿Que fui un capricho para ti? ¿Eso me quieres explicar?

—No, espera-

—¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que yo creía que eras alguien bueno —continuó. Claro que le importa poco lo que diga—. Por más que tuvieras tu fama, yo pensé que no era así y por eso decidí meterte en mi vida. ¡Y claramente me equivoqué!

—Pero es que no me dejas explicarte. ¡No me escuchas!

—¡Porque no quiero, Kuroo! —respondió obvio—. Porque a pesar de que te dije que me gustabas y pensé que te importaría un poco, seguiste con tu estúpido plan. ¿En serio crees que me importaría escucharte después de eso?

Cerré la boca. Tiene razón.

—Y hablo en serio cuando te digo que me gustaste. Y que pensé que... Dios, soy un idiota por decirte esto pero realmente pensé que quizás podríamos llegar a tener un futuro.

Mi mente quedó en blanco. Mordí mi labio inferior y lo observé alejarse. ¿Debería seguirlo después de eso? ¿Después de haberlo lastimado de esa forma?

 ¿Debería seguirlo después de eso? ¿Después de haberlo lastimado de esa forma?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


HOLA MI GENTE

Qué tal andan? yo cansada pero hoy no trabajo así que SE FESTEJA

voy a intentar hacer maratón acá como anoche hice con desafortunadamente kageyama...

supongo que también se están leyendo las otras dos historias...................... —.—

anyways

lo intentaré pero no me tengan tanta fé!

tkm tkm tkm

Difícilmente, Kenma¹ | Kuroken Donde viven las historias. Descúbrelo ahora