Capítulo 11

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Ultimas noticias: Un equipo de ingenieros liderados por el líder de gimnasio Erico lograron restaurar la electricidad de parte de las zonas afectadas por los terremotos usando el equipo de la antigua central eléctrica de Malvalanova.

Se reporta que la electricidad ya está restaurada en Malvalona y parte de Ciudad Portual, y se espera que, de forma paulatina, más áreas afectadas recuperen el suministro eléctrico.

25 de julio, 12:35hrs.

Alexander Williams, 19 años, garzón.

Esa noche Alex despertó dos veces por calambres en las pantorrillas, y pudo sentir a Sarah levantarse por la misma razón al menos tres o cuatro veces. Los únicos que pudieron dormir de corrido fueron los pokémon, pero por lo menos pudieron dormir cálidos.

Cuando despertaron ya era pasado el mediodía, Alex fue el primero en abrir los ojos tras sentir a Zangoose lamiendo sus mejillas, cosa que hacía cuando quería dar a entender que tenía hambre. Entonces se levantaría con las piernas adoloridas tanto por la caminata como por los calambres nocturnos, e iría escaleras abajo dejando dormir a los demás, para ir en busca de alguna enfermera para consultar si es que había algo de alimento que pudiese darles, aunque sea para los pokémon, él estaba dispuesto a esperar si es que no alcanzaba para todos. La enfermera que los atendió anoche disponía de bastante comida para pokémon por lo que Zangoose pudo desayunar sin problemas así como Absol y Zorua luego de que el resto despertara. Sin embargo en lo que a comida apta para humanos se refería el suministro no era suficiente, y con aflicción en la voz la enfermera les diría que el poco alimento en el centro pokémon estaba reservado para el personal. Sin embargo, si seguían un par de calles más abajo llegarían al gimnasio de la ciudad, con algo de suerte podrían conseguir algo ahí, por lo que una vez que los pokémon ya estaban saciados decidieron dejar el centro no sin antes agradecer a la enfermera.

Afuera el cielo seguía nublado y el camino de tierra era un lodazal por el que apenas se podía caminar. El acceso a la zona elevada de la ciudad había sido clausurado, las pasarelas superiores habían quedado intransitables en su mayoría y las edificaciones que habían sido erigida en lo alto de los árboles eran simplemente inhabitables, dejando a casi tres cuartas partes de la población en refugios y campamentos. Ciudad Arborada, antes un lugar que desbordaba vida ahora no podía verse más deprimente durante todo el trayecto hasta llegar al gimnasio, que al igual que el centro pokémon había sido adaptado como centro de refugiados y también como centro de repartición de víveres.

Afuera del gimnasio, aun lado junto a los árboles había muebles de todo tipo amontonados de forma desordenada, como si simplemente los hubiesen tirado a su suerte a la intemperie. Afuera también había algunas personas acabando de arrojar los muebles, algunos niños jugando con pokémon o ayudando a levantar a los silcoon y cascoon caídos de los árboles con los temblores. Entre todo Alex creyó ver a un anciano que parecía estarlo observando con un rostro no muy amigable. Absol también lo notó, principalmente porque sentía que el anciano lo estaba observando específicamente a él. Las puertas automáticas del gimnasio estaban abiertas, pues con la ausencia de electricidad estaban inoperativas, y era preferible tenerlas abiertas por si continuaban los temblores. Cuando cruzaron la puerta se encontraron en la recepción con múltiples cajas apiladas, y por los logotipos impresos en estas podían deducir que se trataba de alimento. Tras unos segundos la gran puerta doble que daba a la arena de combate se abriría y por esta cruzaría Alana, la líder del gimnasio, encontrándose con un par de chicos de apariencia demacrada junto a sus pokémon. Por su parte la líder también mostraba señales de cansancio en la forma de ojeras y en general un rostro cansado.

Alana: Si buscan un combate temo que ahora no es un buen momento, vuelvan otro día.

Su tono de voz también denotaba agotamiento así como estrés reflejados en un aparente mal humor.

Pokemon: Reporte de EmergenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora