Capítulo 22

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30 de julio, 11:47hrs.

Alexander Williams, 19 años, garzón.

El camino hacia la universidad les estaba tomando toda la mañana, apenas habían podido dormir anoche y lo que habían comido antes de salir no alcanzaba a considerarse un desayuno, por lo que en general estaban bastante cansados, todos excepto Zangoose, ella era la única que seguía durmiendo sobre el lomo de Absol.

Sarah: ¿Cómo es que está tan tranquila después de todo lo que pasó? Yo apenas podría cerrar los ojos.

Alex: Honestamente tampoco lo sé, digo, suele ser bastante despreocupada pero nunca pensé que tanto.

Zorua por su parte también continuaba durmiendo al interior de la mochila de Sarah. En cierta forma ella las envidiaba a ambas, le gustaría tener la misma facilidad para dormir que los pokémon. En cuanto a Alex, si bien estaba cansado tanto por la falta de sueño como por los últimos vestigios del resfriado que aún quedaban en su cuerpo, se impulsaba a seguir diciéndose a sí mismo que su madre podría estarlos esperando, y eso le ayudaba a sobrellevar un poco mejor el agotamiento.

Según Sarah ya debían estar saliendo del distrito comercial de Calagua, algunas calles más adelante debía encontrarse un pequeño rio que atravesaba el centro de la ciudad. Sarah solía pasear por allí con sus amigas para observar a los pokémon que solían nadar en la cristalina agua del rio. Cada paso que daba en estas calles le devolvía un nuevo recuerdo que la ponía tanto nostálgica así como la entristecía. Desconocía cual era el estado de esas personas con las que solía compartir antaño, y ver el estado de las calles no le resultaba muy alentador. Pese a eso se esforzaba por seguir adelante y no dejar que eso la desalentase, si lograba llegar al refugio era posible que también se encontrase con algún conocido.

Pronto el sonido de una fuerte corriente de agua empezaría a resonar cada vez más fuerte hasta que llegaron al rio que fraccionaba la ciudad. Con un caudal tormentoso que salpicaba agua varios metros en el aire y las pasarelas convertidas en un montón de tubos de metal torcidos no tenían manera de cruzar al otro lado. A lo lejos podía divisarse uno de los puentes que permitían el cruce de los vehículos, si bien era más corto ya habían tenido una mala experiencia con un puente antes, y la sensación de dejavu era bastante fuerte en todos como para no querer ni acercarse, más aún cuando podían ver el enorme trozo faltante que no hacia sino aumentar el sentimiento de peligro, en especial en Zangoose quien ya había despertado con el ruido del agua y se negaba rotundamente a poner una pata sobre la estructura de concreto. Intentar cruzar nadando era imposible, la corriente los arrastraría sin problemas, y estaba demasiado lejos como para intentar saltar, al menos para Alex y Sarah. Absol retrocedería un par de metros para impulsarse y sin problemas saltaría los casi cinco metros que los separaban del otro lado. Zangoose seguiría a su hermano y tras dar el salto seria atrapada por Absol al otro lado.

Sarah: Bien, ellos ya cruzaron, ¿y ahora como lo hacemos nosotros?

Zorua también intentaría saltar sobre el rio pero Sarah lograría sujetarlo antes de poner las patas en la tierra y lo devolvería a la mochila.

Sarah: Ah no, que ni se te ocurra.

Alex: Intenten buscar algo que se pueda usar para cruzar, nosotros haremos lo mismo por aquí.

Alex y Sarah empezarían a buscar mientras del otro lado Absol y Zangoose entraban por un agüero en el muro de un edificio. Retrocedieron varias calles hasta volver a un sitio de construcción abandonado por el que habían pasado antes y tras rebuscar entre vigas y herramientas encontraron una tabla de madera que parecía tener la longitud suficiente como para intentar cruzar.

Sarah: ¿Crees que nos aguante? Es larga pero se ve bastante delgada.

Alex: Si cruzamos de a uno quizá lo haga, llevémosla de vuelta.

Pokemon: Reporte de EmergenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora