Pokemon: Reporte de Emergencia

Capítulo 24

31 de julio, 12:04hrs

Víctor Ionescu, 28 años, exconvicto.

Por fortuna la intensidad del sismo no pasó de una suave sacudida, nada comparado con los terremotos anteriores, aun así Magno se dirigió hacia la computadora pues su duración para una réplica era algo que le consternaba. Esa reacción por parte de Magno así como la propia duración del temblor fue suficiente como para preocupar a Sarah.

Sarah: ¿Ocurre algo? No suena muy bien.

Magno: Fue otro terremoto, al sur mar adentro. Creí que con los dos primeros la falla empezaría a calmarse pero veo que me equivoqué.

Después de eso la aguja del medidor cesó completamente su actividad volviendo a quedarse quieta en el centro del medidor. Nadie pareció alarmarse de sobremanera por lo que en general el ambiente era el de una réplica más aunque el rostro de Magno permaneciese serio.

Tras eso pasaron un par de horas en relativa calma, Víctor sin embargo estaba nervioso, expectante a que en cualquier momento Malcolm volviese para llevárselo, Magno ya lo había protegido antes pero dudaba hasta qué punto llegaría su disposición si otro incidente del mismo tipo volvía a ocurrir. Ahora estaba en la entrada, sentado en las escaleras con Zoroark a su lado. La pokémon mantenía ese aire alegre mientras permanencia recostada apoyada a su costado con el mismo Zorua sobre su cabeza. Se le hacía extraño, casi parecía ser otro pokémon. Sarah llegaría al poco, todavía no había dicho nada respecto a la antigua afiliación de Víctor y se preguntaba si lo hacía por temor a su reacción o si había algo más que se lo impidiese.

Sarah: Quería agradecerle por haberme ayudado hace unos días, no había podido hacerlo entonces así que quise hacerlo ahora.

Víctor: Bueno, técnicamente no te ayudé, fue una coincidencia que nos hayamos topado.

Sarah: Y de no ser por esa coincidencia no habría podido recuperar al pokémon que había robado, al menos yo así lo veo. Por eso le agradezco.

Sarah entonces notaría algo en cielo, un pokémon alado que se acercaba y que la aguda vista de Zoroark le permitiría reconocer. Taillow aterrizaría de forma brusca y accidentada en la base de las escaleras, Víctor iría a recogerlo, exhausto por las horas de vuelo ininterrumpido e incapaz de mover sus alas ahora que habían cesado de agitarse, y lo llevarían adentro al ver que traía entre sus patas un pequeño dispositivo que resultó ser un USB cuando lo revisaron junto a Magno. Víctor ahora tendría que explicar de dónde conocía a Taillow, y eso lo llevaría indudablemente a explicar también su relación con Sofía.

Víctor: Este pokémon es de alguien con quien he estado trabajando, una periodista que investiga al señor Garrison por aparentes fraudes.

Magno: ¿Garrison? No lo conozco personalmente, pero todo el mundo habla bien de él, es el principal financiador de esta facultad ¿Qué razones puede tener tu compañera para tales acusaciones?

Víctor: Es precisamente lo que ha estado intentando averiguar, supongo que por eso envió a su pokémon con esto.

Magno sacaría una laptop en donde conectaría el USB para examinar su contenido junto a Víctor y Sarah quien sostenía a Taillow entre sus brazos. Una pequeña parte de los archivos estaban dañados y eran ilegibles. Pero eso no evitaba que otra buena parte fuesen funcionales por lo que Magno empezaría a indagar, ignorando completamente que estaba inspeccionando documentos clasificados robados. Mientras descendía algo llamó su atención, una casualidad, pensó en un principio, pero pronto lo vería de nuevo, y luego otra y otra vez, su semblante empezó poco a poco a abandonar su seriedad al ver que un mismo nombre empezaba a tomar el lugar del de Garrison, primero confusión, luego sorpresa, duda, hasta que finalmente Magno se quitaría los anteojos para refregarse los parpados aparentemente frustrado.