27 de julio, 18:07hrs.
Sarah Hardwell, 20 años, estudiante.
Sarah abrió los ojos con dificultad, la cabeza y el cuerpo en general le dolía aún estando sobre una superficie suave. Pese a eso, estaba caliente, al sentarse se percató de que estaba de vuelta en el centro pokémon, sobre un sofá en la zona de espera cubierta con una manta y con Zorua a su lado aun dormido. No recordaba cómo había llegado hasta aquí, lo último que recordaba era...
Chansey estaba en el sillón de enfrente y tras ver que Sarah había despertado iría a revisarla, por suerte el golpe en su frente no era nada serio. Sarah quería saber cuál era el estado de Alex por lo que, tras levantarse sin despertar a Zorua, Chansey la guiaría hacia la parte trasera del centro, pasando junto a la enorme máquina usada para restaurar la energía de los pokémon y por el pasillo que había tras el mostrador llegando al área de hospitalización. En la primera habitación estaba Alex sobre la cama con una intravenosa conectada, Absol recostado sobre sus piernas y la enfermera sentada a un lado.
Enfermera: Que bueno que estés bien, es un alivio. Vamos afuera, dejemos que descanse.
Ambas salieron dejando a Absol y Chansey con Alex. La enfermera llevó a Sarah al cuarto de descanso de las enfermeras donde le prepararía una taza de té. Sarah sentía el cuerpo frio por lo que eso le vino bastante bien.
Sarah: ¿Qué... fue lo que ocurrió? ¿Cómo llegué aquí?
Enfermera: Chansey te trajo, me empecé a preocupar cuando no volvías así que la envié a buscarte.
Sarah: ¿Y cómo esta Alex?
Enfermera: Tiene la fiebre por las nubes, pero se pondrá bien, la intravenosa es muy efectiva. Suele despertar a ratos pero luego vuelve a dormirse.
Sarah: ¿Y qué hacen aquí solas?
Enfermera: Mantener este centro operativo, aún hay mucha gente ahí fuera como ustedes, y la idea es que puedan acudir aquí si necesitan ayuda.
Sarah: Por un momento pensé que al ser un centro pokémon no podrían atendernos. ¿Hay más centros que aún siguen funcionando?
Enfermera: Así es, al menos otros tres más aquí en Calagua. Siempre tenemos insumos para personas en casos de emergencia. Por cierto, recuerdo que había dos pokémon contigo, pero cuando Chansey te halló solo vio a uno...
No había podido protegerla, ahora quien sabe que le estará haciendo o para que la estará usando ese sujeto. Debió haberla enviado junto con Absol y Alex, pero entonces se habría llevado a Zorua, y la culpa habría sido la misma e igual de pesada. No podía quedarse pensando en lo que debería haber echo, debía enfocarse en lo que haría a continuación.
Sarah: Debo ir por ella.
Enfermera: Hay una tormenta enorme afuera, es imposible salir.
Sarah fue a la parte delantera y vio a través de las puertas de cristal como el cielo parecía gritar con toda su fuerza en la forma de una tormenta descomunal donde el viento soplaba tan fuerte que parecía tener la intensión de querer arrancar los árboles del suelo, por lo que no le quedó otra opción que echarse hacia atrás con su idea de salir y volver al sofá en el que había despertado. Se sentía intranquila, no podía dejar de pensar en Zangoose mientras veía como el cielo se caía sabiendo que podía estar ahí afuera en algún lugar sin que ella pudiese hacer nada. Absol llegaría a su lado, Sarah podía ver en su mirada que el pokémon de alguna forma ya sabía lo que le había pasado a su hermana menor, seguramente el chansey de la enfermera se lo había dicho.
Sarah: Lo siento... de verdad que lo siento, traté de protegerla, pero no pude...
Absol no parecía mostrar enojo hacia ella, en su lugar, podría decirse que el pokémon mostraba comprensión y la misma preocupación que ella. Absol subiría al sofá y lamería las lágrimas de la mejilla de Sarah y ella lo abrazaría de regreso. Ambos permanecerían mirando la tormenta de nieve desatarse afuera. Sarah se juró a sí misma que en cuanto la tormenta acabase saldría para intentar recuperar a Zangoose, recorrería hasta el último centímetro de Hoenn si era necesario, pero no la iba a abandonar.
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Pokemon: Reporte de Emergencia
FanfictionDos historias paralelas se desarrollan durante una de las mayores catástrofes que han azotado la región de Hoenn. Por un lado, un par de jóvenes hacen lo que pueden con tal de mantenerse con vida en su camino lejos de la catástrofe; por el otro lado...