Carta número 01 (10 de diciembre)
Fue extraviada.
Carta número dos (20 de mayo)
Una noche lluviosa
En esta noche lluviosa, fría y desoladora, dentro de mi auto, sin ningún rumbo y varada en la nada, es cuando mi cerebro empieza hacerse tantas preguntas...
¿Qué haces?, ¿Con quién compartes la cama?, ¿Con quién compartes lo que alguna vez me perteneció?
Esas noches en las que nos confesábamos nuestros más grandes miedos y nuestros más grandes deseos de hacernos el amor apasionadamente, tantas preguntas pasan por mi cabeza...
Me pregunto que hice mal... ¿Cuál fue el error que cometí?
Pensé que nuestro amor como el mar, qué tenía un principio, pero jamás un final.
Tantas veces soñaba que me dejabas y despertaba de esa pesadilla con una marca en el corazón, sin saber que ahora es mi realidad.
Tantas veces dudé de esto, tantas veces temía perderte, desnude mi alma contigo, con tantos temores me arriesgue y decidí mostrarte quién era, pero a pesar de que te di todo mi amor, el amor que debía darme a mí, preferí dártelo a ti, pero jamás lo viste.
Decías que era fría y grosera cuando lo único que quería es que fueras mi refugio, mi hogar, mi rincón secreto donde pudiera estar a salvo, pero fue todo lo contrario, dónde creí que me sentiría segura y no derramaría ninguna lágrima, lloré mares.
Fingía ser fuerte ante tus ojos, pero la realidad es que me moría por dentro, tanto fue mi amor hacia tu persona que te di las herramientas para que me destruyeras por completo.
Dijiste que estarías conmigo en las buenas y en las malas, aunque sabía que esas mentiras las dicen seguido las personas, decidí creerlas porque por primera vez en toda mi vida había encontrado mi lugar favorito, en el que yo podía ser yo misma, pero no fue suficiente.
Todos los días veo tus fotos por las noches y analizo qué hice mal, que error cometí y me di cuenta de que yo por ti sentía amor verdadero, en cambio, tú solo querías que alguien estuviera contigo.
Nunca me amaste, tampoco me quisiste, solo te encantaba saber y tener a alguien que te amará con tanta pasión porque mientras yo daba por ti y ponía en juego mi vida completa solo por estar contigo tú me hiciste lo peor que le puedes hacer a una persona, me engañaste, me mentiste, mataste a los que más amaba, me destruiste y dejaste que estos sentimientos que abarcaron mi pecho me hundieran.
Todavía lo recuerdo, esa noche que iba de camino a tu elegante fiesta, me preguntaba si tendríamos de nuevo un nosotros, pero estabas con Valeria.
Eras tú con ella, tomados de la mano, se besaron y me di cuenta de que la besaste como quería que me besarás, la tomaste entre tus brazos como quería que me tomarás, la miraste de una forma en la que jamás, pero jamás me miraste y ahí fue donde yo entendí que no había un nosotros sino un tú y ella, todo lo que quería que hicieras conmigo lo hiciste con ella.
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La venda en mis ojos © ✅
RomanceTodos tenemos una venda en nuestros ojos, la cual cubre las crudas realidades de la vida. Elisa lo sabe mejor que nadie, porque amar te hace dueño del soñar, pero también te hace dueño del odiar. La pregunta es: ¿Quién le quita la venda que cubría...