Poema de Elisa
Son las doce y está aquí
Consigo trae un gran manto
En el cual enreda mis profundas penas
Sabe bien como lloro por las noches
Aunque eso no le importa
En su manto lleva mis más grandes tesoros
Es fría como la noche
Blanca como la nieve
Susurra al oído cuando estás listo
pero
¿Por qué a mí?
Le pregunté...
Su respuesta fue sencilla
"No es por qué, sino para qué, la cosa no es contigo, es un ciclo normal que todos cumplen, las cosas no pueden cambiar ni aunque quieras regresar el tiempo, sabes que en mi manto se encuentran bien. Cada vez que pienses en ellos no les llores que pronto estarás ahí, eso sí, no caigas en las garras de las mentiras, aprende a vivir con ese dolor."
Al principio no entendí, pero quien diría que tenía razón.
Cuando estés solo no caigas en las garras del depredador... si no la factura será más cara.
Dos años atrás
La lluvia escurre por mi cuerpo. Mis lágrimas se mezclan con mi maquillaje, tengo veintitrés años y parezco una niña de cinco, no puedo creer que las cosas se dieron así, no puedo entender por qué mi hermano tenía que morir y llevarse consigo sus risas.
Sepultar a tus seres queridos es lo más doloroso que puede concebir una persona, he perdido a varias personas de mi familia, incluyendo a la tía Lorena y todo por el maldito destino, tal vez mi dolor no se compara con el de los demás, pero a mí me desgarra es demasiado para mí.
Recuerdo esa última vez que vi a mi hermano decirme "Te amo hermana, nunca dejes de sonreír", pero ya no hay motivos para que sonría, mi hermano está muerto, mi madre ha enfermado y solo estamos ella y yo, ahora tengo que cuidarla.
Las cosas se volvieron difíciles, nadie estaba para mí, solo sé que no tenía ganas de nada, ahí empezó mi gran pena, empezó mi condena y todo por algo que no sabía aún, pues mi madre ocultaba algunas cosas como que mi hermano y mi tía fueron mandados asesinar, pero dijo que fue por una enfermedad, no quería que los demás supieran.
¿Y por qué?
No lo sé...
Mientras su cuerpo está siendo sepultado, lo único que me preguntaba era ¿Qué karma estoy pagando?
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La venda en mis ojos © ✅
RomansaTodos tenemos una venda en nuestros ojos, la cual cubre las crudas realidades de la vida. Elisa lo sabe mejor que nadie, porque amar te hace dueño del soñar, pero también te hace dueño del odiar. La pregunta es: ¿Quién le quita la venda que cubría...