Nota del autor: Esta parte es un hilo externo de la historia de Lucía & Elisa. El inicio y fin de todo... al final solo quedará en su memoria.
Ese día...
¿A caso me gusta Lucía?
La pregunta retumba en mis oídos... después de estar con ella en la cama y no recordar nada, mis dudas salen a la luz, mi piel se eriza al escuchar su voz nuevamente.
—Elisa, me puedes abrir... –toca a la puerta–
—¿Para qué quieres entrar?
—Olvidé mis cosas ayer... dejé unas bolsas por tu cama y necesito llevárselas...
—¿Llevárselas? ¿A quién?
—A Petrov
—¿A Petrov?
—Sí, es mi pareja.
¿Pareja?, me pregunto quién es...
—Está bien, entra... –abro la puerta–
Cuando la dejo entrar mi corazón se acelera de la nada y no entiendo esta sensación tan rara empieza a surgir de mí mi estómago y sube hasta el pecho, es como si mi cuerpo me quisiera decir algo que he ignorado desde que la conozco, es como si mi inconsciente tratará de negar que hay algo más que una amistad... ¿A caso hay algo más?
— ¡Ey! ¡Todo bien contigo, mujer!
— Eh, sí oye... -mi voz se hace inconsistente-
— ¿Sí?
— ¿Ese día que tú y yo... ya sabes a lo que me refiero... mm tú y yo nos...?
— ¿Qué si follamos?
— Aja... eso -me sonrojo un poco-
— Sí Els y la verdad es que me gusto bastante... sabes, eres mi amiga y todo, pero la verdad es que eres muy buena en la cama y estoy segura de que el que se quede contigo será muy afortunado porque tendrá las mejores noches de su vida contigo.
No sé que responderle solo asiento con la cabeza y dejo que se vaya...
Un mes después
Es un día soleado y la brisa cubre mi cara son las 8:00 a.m. y me siento emocionada porque vendrá mi cantante favorito y ya quiero irme a verlo, siento como una avalancha de emociones en mi pecho, sé que debo ser yo misma y disfrutar ese día con mi amiga, pero desde esa vez ... Nada es igual, siento que empecé a sentir cosas por Lucía, pero no puedo arriesgar mi amistad con ella porque a pesar de que mi corazón se acelera cuando la ve... no puedo arruinarlo, eso me digo cada vez que estamos juntas, Lucy cambio demasiado desde que la conocí... todavía recuerdo cuando la vi esa noche en la feria...
Su cabello relucía esa noche, sus ojos eran hermosos... nunca me había dado cuenta de que Lucía era una mujer tan pero tan hermosa, porque a pesar de que su belleza hacía que varios hombres se derritieran ante sus ojos, su personalidad era fascinante, hipnotizante, en la forma que hablaba, en la que expresaba su punto de vista, en la forma en la que me defendía cuando me molestaban... ella siempre estaba conmigo aunque lo peor que le pudo pasar fue recibir abuso, eso fue lo más triste de mi amiga... saber que unos ojos hermosos y una gran sonrisa ocultaban un oscuro secreto, sus risas ocultaban todas las veces que abusaron de ella, todas las veces que fue golpeada y abusaron de muchas formas, Lucía era una mujer muy fuerte y como ella no hay otra mujer... es la chica que decide enfrentar sus monstruos con una sonrisa en la cara, eso nunca lo olvidaré.
Cuando llegue al lugar donde era el concierto no era necesario mirarla, la sentí ella estaba atrás de mí y su perfume era muy característico era como el olor de la miel aunque en su pH resaltaba demasiado el olor que se homogeneizaba tan bien que yo sentía deseo de rozar sus labios con los míos, aunque era demasiado cobarde para decirle lo que sentía... al mirarla me di cuenta de que ella llevaba una hermosa falda negra que le llegaba a sus estrechas caderas resaltando sus protuberantes glúteos, su falda estaba muy arriba que no dejaba mucho a la imaginación de un hombre aunque para mí era la mujer perfecta, su blusa era muy escotada y sus pechos a pesar de que no eran tan voluptuosos lucían muy bien con la blusa, sus ojos traían un delineado de cisne y su cabello estaba suelto... estaba hermosa... era mi satélite y sin ella no podía vivir, era mi día y noche hasta que él llegó, Petrov un chico alto de cabello azabache, sus ojos eran almendrados en la forma pero eran azules y su voz era muy gruesa ¡Un hombre perfecto para los ojos de las demás...! Pero para mí, jamás.
Hay personas que nos destruyen desde lo más profundo de nuestro ser y eso era él... un maldito idiota que acabo con mi amiga de todas las formas posibles.
Desde ese día en el concierto lo pude ver, él la usaba, la manipulaba, la controlaba, mi amiga era su peón y eso me lo dejo en claro...
— Mira amiga, él es mi novio, se llama Petrov
— Ah –mi garganta se hace un nudo–
— Y esta mujer tan bella ¿Cómo se llama?
— Elisa -digo a secas-
— ¡Elisa, mm gran nombre para una mujer tan pequeña!
— ¿Pequeña?
— Eres linda, pero no lo suficiente como para que alguien bueno se fije en ti...
— ¿Disculpa?
— ¡Petrov! No le digas eso a mi amiga... mejor disfrutemos el concierto... -ella avanza y le hace señas para que lo acompañe-
Petrov se acerca a mí y se detiene por unos instantes y me susurra en el oído...
— Disfruta lo más que puedas... esta será la última noche que sonrías con ella...
Ojalá lo hubiera detenido...
Ojalá hubiera sabido sus intenciones...
Después de todo yo quería a Lucía
Era mi amiga
Era a la chica que más amé hasta que...
Él me la quitó
Hasta que él le quitó la oportunidad de sonreír de nuevo
Quien diría que hay que disfrutar cada momento...
Porque nunca sabes cuando te quitan la venda de tus ojos o te la ponen...
Continuará
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La venda en mis ojos © ✅
RomanceTodos tenemos una venda en nuestros ojos, la cual cubre las crudas realidades de la vida. Elisa lo sabe mejor que nadie, porque amar te hace dueño del soñar, pero también te hace dueño del odiar. La pregunta es: ¿Quién le quita la venda que cubría...