Siempre Contigo... Genya X Tu

Paz

Salí del lugar, me encontraba un demonio y sin ningún resentimiento este ya estaba muerto. Caminé mucho para ser sincera, hasta que abrí una puerta y lo ví, a él.

K: Kibutsuji...

Mi hermano y Giyu estaban adentro con él, normalmente pararía de caminar pero no lo hice.

G(Giyu): Kuromi, ¿que haces?

Ignore al pilar y seguí caminando.

G: Kuromi, ¡cálmate!

Paré de caminar estando a unos metros de Muzan. Y este mismo comenzó a hablar.

-Ustedes tres saben que intentar asesinarme es inútil-

Muzan siguió hablando, intentando y logrando que Tanjiro se enoje, a punto de comenzar la pelea.

K: Tal vez muera hoy Kibutsuji, pero tú moriras conmigo.

Ante esto, Kibutsuji comenzó a atacar. Mientras un tiempo pasó, me acostumbré a la velocidad de ataque de Muzan y lo mucho que podía hacer en el momento era cortar unos tentáculos que salian de su espalda. Por mala suerte, Tanjiro termino muy herido, perdiendo un ojo.

Gracias a esto tanto Giyu como yo nos distrajimos, quedando en peligro.

Aun no podíamos morir, Mitsuri y Obanai (que se supone que estaban muertos) aparecen para ayudar, así nosotros ya teniamos algo mas de fuerza oara enfrentarlo.

A mitad de pelea, la fortaleza infinita en donde estabamos peleando empezó a derrumbarse. Haciendo que todos saliéramos de ahí, afuera quedamos en medio de una ciudad.

Miré a los lados para asegurarme de que los demás estuvieran bien, lo que si estaban, menos mi hermano, lastimosamente, no pude ayudarlo. Cuando estaba a punto de ir con Tanjiro, Kibutsuji empezó a atacar y explicó que sus ataques son mortales, ya que, cuentan con su sangre, esa cantidad de sangre hará que su oponente muera por no poder resistirla.

Fruncí el ceño y me quejé.

-Tanjiro...Muzan-

No supe decidir, cuando escuché la voz de mi madre.

-Tu hermano estará bien, ayuda a los demás-

Hice caso y fui a ayudar, escuché que dos personas mas habian llegado. Himejima y Sanemi.

Ante esto, senti otra presencia.

K: Giyu! Murata está cerca, ¡haz que ayude a mi hermano!

Giyu me hizo el favor, y Murata fue a ayudar a Tanjiro. Así, con algo mas de alivio, seguimos peleando, faltaba solo 1 hora y media. Aunque eso no significaba que la situación fuera mejorando.

Mitsuri terminó bastante herida y se tuvo que retirar de la batalla.

Como dato extra, Iguro se quitó la venda de la boca, haciendo visible una cicatriz.

Esta prueba era de resistencia y todos estábamos cansados. Giyu perdió su espada y ya casi todos estabamos heridos, con sangre de Muzan destruyendo nuestras células.

Me alejé de el lugar un poco y me arrodillé, tocí sangre y se me dificultaba respirar. Antes de perder ma conciencia, recibí una inyección de Tamayo gracias a su gato, Chachamaru, haciendo que la sangre de Muzan sea revertida.

Volví la pelea, enojandome cada vez mas con el demonio. Ví como Iguro volvió su espada de un tono rojo carmesí. Recordé que Tokito habia hecho eso también y traté de aplicar lo mismo. Todo el enojo y frustración que tenía, hizo que mi fuerza en la espada incrementara, volviendola lentamente color rojo. Esto, me agotó bastante, pero todo seguimos peleando.