Nuevo demonio

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Luego de eso no supe como mas hablar con el, me sentía nerviosa y rara. El punto es que seguimos con la misión, hablábamos de cosas medio normales pero nada mas allá, el también estaba muy nervioso.

"Fin del flashback"

Nada importante...¿verdad?

Hablando de lo realmente relevante, las esposas de Uzui fueron a una misión pero dejaron de comunicarse, faltando dos semanas para los tres meses de la triste muerte del pilar de la flama me toco ir a mi al distrito rojo. (cabe recalcar, me despedí de todos, incluyendo a Genya, pero no les dije a que misión iba por ordenes de el pilar. También agrego que seguí entrenando con el mismo por ese largo tiempo)

Tengen fue lo mas feliz vistiéndome de una de esas mujeres, hacia mucho que no usaba un Kimono sinceramente, pero bueno, objetivo: Entrar a una casa importante como lo era la casa Ogimoto, Tokito o Kyogoku.

Fue horrible. No se como mas decirlo, era mucha gente cerca mío lo cual era incomodo en cierto punto. Avanzando por la historia, mientras caminábamos Tengen me explico unas cuantas cosas; Una Oiran es una mujer muy linda (eso entendí), me tenia que vender a algún lugar para que me infiltrara y que en tal caso de que me adopten en alguna casa busque a la esposa correspondiente también, en la casa Kyogoku esta Hinatsuru, en la casa Ogimoto esta Suma y en la Tokito estaba Makio. Termine con dos misiones, buscar a las esposas y mas eso buscar al demonio.

Iba por ahí tratando de no morir de tanta luz que había cuando tres personas se me acercaron.

-Hola! Vendes a esta chica? es muy hermosa, te la puedo comprar para la casa Ogimoto!-

-No! véndela a la casa Kyogoku! podremos hacer que se vuelva una mujer perfecta!-

-Deja que se quede en la casa nueva que hay en el barrio! estoy segura de que podrá llegar a ser nuestra Oiran principal!-

Tengen se quedo pensando y al final me subastó. Termine lleno a la casa Kyogoku, en busca de Hinatsuru.

El ruido de ese lugar era insoportable y mi cabeza ya no daba para mas, apenas llegamos a esa casa me dio un dolor horrible, así como me daba antes, un mal presentimiento acompañaba ese dolor. La señora me vistió distinto, me mando a hacer unas tareas, me quito maquillaje y se quedo mirándome por un rato.

-Puedo saber que sucede?- pregunté

-Eres muy bella niña, me alegro de que estés aquí. Hay una habitación allá al fondo a la derecha, podrás dormir ahí, ten especial cuidado con...con la Oiran de aca...no le gusta la competencia- me contesto la chica con la que estaba, lo ultimo lo dijo casi temblando

Me l levante y me dirigí a el lugar anteriormente indicado pero como mala suerte, escuche unos paso y al girar en la esquina vi a una mujer, cuando ella me vio su cara cambio completamente y camino hacia mi.

-Hola...nunca te había visto por acá-

-Soy nueva, tu eres...-

-Soy Warabihime! la Oiran de este lugar-

-No hay mas? No eran varias?-

-...-

Me miro mal y contestó

-Soy la mas bella de acá- Se acerco mucho mas y me susurro en el oído -Eso no va a cambiar, tu cara seguro no es así-

-Lamento decepcionarte pero así nací! Que la tuya no sea linda por naturaleza no es mi culpa- Sonreí engreídamente e hice que ella se enojara

-Cállate! No sabes a quien le estas hablando! Niña malcriada!!-

Me fui caminando a mi habitación, según la información que recolecte, Hinatsuru se encontraba por ahí pero dicen que se ve muy sospechosa últimamente. Tenia una pequeña reunion con Tengen ese día en la noche pero al parecer se ocupo entonces solo le escribí una carta para reunirnos en 7 días mas.

Paso una semana y me gane de enemiga a la Oiran que ya mencione, al parecer le importa mucho que sea linda...cosa que como ya dije, no me importa en parte. Aunque...Genya dijo que lo era...No evite sonreír al recordar ese momento pero algo me interrumpió, darme cuenta de que tenia que reunirme con Tengen. 

Tuve un pequeño diario, ahí, escribí la información que ganaba y todo eso. Escribí un resumen de esa información en otra hoja de papel para que no se me olvide y fui a el techo en cuestión. Para que sepan, nunca me encontré con Hinatsuru y en esa semana (ya habían pasado 3 meses de la tragedia) se enfermo y no volvió a aparecer. Ya en el techo, iba caminando hasta que escuche un sonido muy extraño y nuevo, no era alguien, era algo. Ese algo no era algo muy amistoso...Así que lo único que pude hacer...era correr. A lo lejos vi a Tengen, a unos 4 techos lejos de mi pensando que el me podía ayudar me dirigí a el. 

Haciendo una pequeña pausa, en la ultima semana una dueña de la casa donde me estaba quedando se encontró muerta, algunos dicen que se suicido pero era obvio que fue culpa de el demonio y bueno, mis sospechas eran que Warabihime era el demonio, olía a sangre y su sonido era aterrador.

Fin de la pausa

Tengen me vio y al verme de una corrió hacia mi pero antes de que me pudiera ayudar la cosa que me estaba siguiendo me alcanzó primero, al no saber que hacer le deje la hoja con la información, con mis sospechas y bueno, la cosa que prácticamente era un demonio me llevo hacia atrás, desapareciendo de la vista de Tengen en menos de un segundo.

Todo fue muy rápido pero cuando volví a ver lo que estaba pasando estaba en una cueva rara con un estilo de faja por todo lado, en la faja se veían mujeres durmiendo, mientras yo estaba colgando con la faja en mi abdomen, boca, brazos y piernas.

La faja en efecto era un demonio, era muy resistente y tenia vida propia, alcancé a oír a mi pequeña enemiga oír a lo lejos, confirmando mis sospechas. Además de eso la faja confirmo que el demonio se llamaba Daki, y que bueno...estaba ya muerta.

-Así que...tu...pequeña niña tonta, quien era el? parecía un pilar...-

Mire a la faja... no podía hacer mas

-AH! ciertooo, no puedes hablar- Rio por lo bajo -Eres una cazadora de demonios? Tus reflejos y agilidad son muy increíbles-

Al terminar la frase la faja se apretó a mi cuerpo haciendo que me faltara el aire, sentía que mis órganos iban a explotar o que todas mis costillas iban a ser aplastadas de la fuerza que estaba haciendo, finalmente, caí inconsciente por la falta de aire. 

Siempre Contigo... Genya X TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora