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—¡Lain, salame, ahí no es! —lo regaño, él me mira ofendido.

Lo veo bajar de la escalera, dejar la bola del árbol en la cajita y mirarnos.

—Mirá, ya no quiero hacer nada. —habla todo ofendido, la risa de Blas llega a mis oídos.

—Estás mejor ahí, de todos modos. —se burla Santi, Pipe se ríe y yo lo empujo, el ojiazul se tambalea en la escalera y me mira mal.

—Dejen al niño. —le aviso, amenazando.

—Tengo dos años más que tú, pelotuda. —salta él.

—¿Si? Es que parecés de trece. —me burlo yo esta vez.

—¡Déjenme en paz! —grita, tapándose el bigote inexistente.

Sonrío divertida mientras bajo de las escaleras:— Me voy a arreglar, os dejo el trabajo, machotes. —hablo, ellos se quejan pero los ignoro.

Dejo a los chicos ahí para que me decoren el árbol, esta noche es navidad y han venido a la casa de Blas y mía para pasar juntos la fiesta, casi se nos avalanchan encima al ver el árbol pelado, sin ningún decorativo encima.

Y sí, Blas y yo nos hemos mudado juntos. Lo decidimos hace unos días, cuando encontremos un piso de alquiler bastante barato, hablemos y quedemos en vivir juntos por un tiempo indefinido.

Hablando de otra cosa, hablé con mi mamá y le dije que le iba a presentar por fin a mi novio, ella me dijo que cuando yo quiera ella haría una cena o comida para ello. Le conté esto a Kuku y me dió la idea de hacerlo en año nuevo, asi que acepté y se lo transmití a mi mamá, la que acepto con gusto.

Termino de darme una ducha rápida y me enredo el cuerpo con una toalla, dejo mi cabello suelto pues ayer me lo panché y no tengo ganas de que se me hagan ondas. Escucho mi teléfono sonar en mi cama, lo agarro y cuando veo el nombre de Kuku en la videollamada no tardo en contestar, apoyando el móvil en mi tocador.

—¿Es esto el cielo? —habla, nada más verme en la pantalla, sonrío al escucharlo y me siento en la silla.

—Estaba a punto de ponerme bonita, —le cuento y lo veo sonreír— creo que me voy a poner el vestido rojo ceñido. —observo como levanta una ceja al escucharme.

—Si querés que vaya para quitarte esa toalla del cuerpo solo me lo tenés que decir, eh, mirá que no me quejo.

—Tampoco me quejaría. —suelto, divertida, mientras me levanto para buscar en el armario el vestido— ¿En qué andas? —le pregunto, ojeando los tacones que llevo.

—En casa, echándote de menos. —me detengo de mirar el armario para observar ahora a mi novio.

Esteban no me ha pedido que pase la navidad con él pero a mi me encantaría, y él lo sabe, cuando se lo comuniqué sólo me dijo: tu ve con tus amigos y pásatelo bien. No estaba de acuerdo y se lo hice saber, pero él piensa que me lo pasaré mejor con ellos que con él, cuando no es así. Así que, le dije que me iría con mis amigos de mentira, cuando la realidad era que después de arreglarme le diría a alguno que me llevará a su casa.

Estamos hablando un rato, él no me cuelga en lo que me maquillo pero, cuando me voy a vestir le cuelgo, escuchando sus quejas antes de apretar aquel botón.

Veinte minutos después me encuentro bajando del coche de Agus, el cual se despide de mi y no tarda en volver a irse, toco la puerta de Esteban y él la abre a los segundos, recibiendome con unas bermudas solamente.

—¡Amooor! —su sonrisa crece cuando me ve, dejando un beso en mis labios.

—¿Posta te pensás que te voy a dejar sólo en navidad? —murmuro entre sus labios, su sonrisa me hace sonreír a mi.

—Pasa, dale. —dice, dejándome sitio para pasar, cierra la puerta trás de mi y me sigue hasta el comedor— Estás preciosa, eh, ¿querés matarme verdad? —dice, agarrando mis caderas mientras nos dirigimos al sofá, giro un poco mi rostro para ver su cara.

Llegamos al sofá y nos sentamos uno al lado del otro, hablamos un rato hasta que él decide argumentar:— Te amo, amor. Me voy a dar una ducha y nos vamos a cenar, ¿esta bien? —asiento con la cabeza, él deja un beso en mis labios y no tarda en dejarme ahí.

Y así pasamos nuestras primeras navidades juntos y felices, Esteban me invitó a un restaurante que me encantó y después volvimos a su casa, donde nos pusimos cómodos a mirar una película entre besos y mimos.

Eyes don't lie  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora