Eyes don't lie ✔

Epílogo

Miro mi teléfono, leo el mensaje de Agus y empiezo a recoger los libros que he cogido para ir a dejarlos en su sitio correspondiente, no sin antes responderle que ya salgo.

Minutos después estoy saliendo de la biblioteca con mi mirada puesta en mi móvil, contestando algunos mensajes de amigos a los que no he contestado desde ayer.

Hasta que me siento chocar con alguien y mi aparato electrónico cae al suelo, suelto un suspiro de molestia (aunque yo tengo la culpa) y veo al tipo con el que he chocado agacharse para recogerme el móvil.

Claramente no tardo ni un segundo en saber quién es, sin siquiera ver su rostro puede saber con quien me he chocado.

—Tan distraída como siempre. —habla, entregándome el teléfono. Le sonrío.

—Gracias, Esteban. —contesto, él me sonríe de igual manera.

Hacía unos seis meses que no le veía, al día siguiente de romper fui a su casa, a recoger mis cosas, no intercambiamos muchas palabras en los diez minutos que estuve ahí. Después de aquello terminé sin saber casi nada de él, salvo cuando me daba el bajón y le preguntaba a Santi que qué sabía de él. Dejé de hacer eso a los dos meses más o menos, más que nada por mi salud mental. ¿Para qué querer saber de una persona que ya no me traía nada a mi vida? Era gastar energías.

—¿Qué onda? ¿Cómo estás? —pregunta, sus ojos me repasan con rapidez pero no le doy importancia.

—Muy bien, sí. Estaba por irme junto a Agus ahora, a cenar algo. —le cuento, sonriendo— ¿Vos cómo estás?

—Ya sabes, —lo veo encogerse de hombros— bien, como siempre.

Pero sus ojos dicen lo contrario. Después de todo, los ojos no mienten.

Dudo un poco en preguntar, pero finalmente mi boca articula antes que pueda pensar:— ¿Seguro? Te ves...

Él mismo me interrumpe.

—Es sólo que... te he estado echando de menos y eso...

Hago una "o" en mis labios, sin haberme esperado esa respuesta. Ahora, ¿qué se supone que debía decir?

Estuve tanto tiempo esperando a que me llegará un mensaje de él diciendo eso que me parece irreal escucharlo tanto tiempo después de lo nuestro.

Parece ver mi indecisión, así que, vuelve a hablar:— Lo siento, no debí... —suspira, fustrado.

—Oh, no... No importa, Kuku. —lo dejo tranquilo, sus ojos se encuentran con los míos y yo siento pena por él.

Yo era feliz con Agus.

—Deberías ir ya con Agus, ¿no?

Asiento con mi cabeza, dándole una última sonrisa.

—Cuídate, Esteban. —digo, como despido.

—Tu igual, Bella. Si necesitas algo, sabés que me tenés aquí.

Eso no iba a pasar.

—Gracias. —respondo y paso por su lado ya para irme.

Salgo de la biblioteca y entro en el ciche de mi novio, sentándome en el asiento de copiloto. Dejo un beso en sus labios con una sonrisa de feliz y me siento bien en el asiento justo cuando él arranca.

—¿Sabés con quién choqué? —le digo, él me da una ojeada, divertido.

—Con Esteban. —hago una mueca de sorpresa— Lo vi entrar cuando aparqué, supuse que os parasteis a hablar por ello no te marqué.

Le sonrío, empezando a explicarle toda la conversación que tuvimos, él escucha con atención y me mira con cariño cuando le confieso que me dió lastima cuando me dijo que me extrañaba.

—Y bueno, ¿cómo no te iba a extrañar? —hace un montoncito con su manos, haciéndome sonreír— Le tenías que haber dicho que estabas comprometida. —alzo mis cejas, burlona.

—¿Sí? ¿Con quién?

—No seas salame, sos mi mujer desde que empezamos a salir.

Aguanto una risita, qlzando mi mano y mirando si llevo algún anillo puesto.

—No veo el anillo, Lain. No puedo decir mentiras. —me encojo de hombros.

—Lo podrás ver dentro de poco, ya verás.

Hoola, ahora siqsi, se acabo bbs. :)))

Y bueno, a que no esperabais que acabará con Lain, je je

Tdos me tienen así, en fin.

Espero q os haya gustado porq a mi me ha encantado, seguramente ahora me ponga a escribir algo de Blas o Pipe porque me he quedado con ganas yesyes.

Asiq, os veo en mis otras historias que, por si no sabéis, en mi perfil hay una de Fran.

Ahora si, me voy y os dejo,

Love, M 🧡